Marcaje superior con codificadores láser para los fabricantes de alimentos y bebidas
Aunque la popularidad de las soluciones de codificación láser entre los principales especialistas de codificación y marcaje continúa aumentando, Markem-Imaje ha observado todavía un amplio número de fabricantes cuya percepción de la tecnología láser está desfasada. Algunos todavía creen que no está completamente adaptada a las líneas de producción modernas, ya sea porque es difícil incorporarla o porque su flexibilidad no es suficiente para la marca o, en algunos casos, para cumplir con las exigencias legislativas.
Y, aunque es cierto que no existe una solución única para todas las aplicaciones de codificación láser, para los fabricantes de alimentos y bebidas como los que codifican por ejemplo en botellas de PET o tapas de aluminio de yogur, la tecnología láser ofrece un ahorro económico importante, al mismo tiempo que mejora la calidad de la codificación y el diseño del envase.
Soluciones de alta velocidad
Sin embargo, la velocidad en las líneas de producción sigue siendo el factor principal a la hora de revisar las soluciones de codificación existentes para los fabricantes; en particular, en el sector de las bebidas es necesario poder codificar más de 84.000 botellas por hora.
Aun así, los marcadores láser de hoy ofrecen soluciones de codificación de alta velocidad (SmartLase C350S de Markem-Imaje codifica hasta 100.000 botellas por hora) y diseños modulares que facilitan una eficaz incorporación en cualquier línea de producción. Los avances tecnológicos logrados los últimos años, en combinación con los contratos de servicio, que a menudo se incluyen en los paquetes de ahorro (como el programa Smile de Markem-Imaje), han conseguido hoy que los codificadores láser ofrezcan una fiabilidad inigualable.
Eliminación del riesgo de contaminación
Y lo que es más importante para el sector de la alimentación, la última generación de marcadores láser ofrece una solución limpia e higiénica que elimina casi por completo el riesgo de contaminación, además de aumentar la capacidad de impresión de caracteres. La longitud de los códigos de identificación de productos ya se ha duplicado, hasta una media de 30 caracteres en los últimos años, y es probable que muchos sectores la vuelvan pronto a duplicar.
La capacidad de marcar productos a gran velocidad, con mensajes cada vez más largos y complejos, y siempre con códigos nítidos, legibles y permanentes es un requisito fundamental para mejorar la trazabilidad. Y tras varios escándalos en grandes compañías de la alimentación en los últimos años, se ha observado que el interés en la trazabilidad está aquí para quedarse en todos los sectores. Las soluciones modernas, como la tecnología patentada SmartLase Code Technology (SCT) de Markem-Imaje, que emplea fuentes Unicode, ahora implementan de serie estos requisitos y ofrecen los códigos con mayor contraste del sector. Por otra parte, como la codificación láser es equivalente en eficacia a la preimpresión (los códigos láser son indelebles en los envases, permanentes y seguros) es la solución ideal para proteger las marcas de las falsificaciones.
Así como el sector de la alimentación y las bebidas es cada vez más competitivo, también lo son los retos a los que se enfrentan los proveedores. Problemas como las interrupciones de producción son ya simplemente inaceptables, pero además de aumentar la velocidad de producción, reducir los costes de explotación y ofrecer mayor fiabilidad, la tecnología de codificación actual debe poder producir marcas que se combinen fácilmente con los envases de las marcas, e incluso los mejoren.
Soluciones a medida que ofrecen mayor flexibilidad
La mayor capacidad de impresión de caracteres de los nuevos codificadores láser también facilita la personalización de productos, el uso de fuentes que se adaptan mejor a una marca en particular o la puesta en marcha de estrategias de marketing más eficaces. Los nuevos marcadores láser son ideales, por ejemplo, para incorporar campañas de codificación promocionales, cuando se añade información debajo de la fecha de caducidad o del número de lote del producto para que el consumidor participe en concursos o sorteos.
De hecho, los códigos de calidad, mayor flexibilidad y alto contraste, y la reducción del tiempo de inactividad se encuentran entre los principales motivos por los que las soluciones de codificación son bien recibidas entre los fabricantes de alimentos y bebidas modernos. Y para los fabricantes, la preocupación por el riesgo de perforación al codificar en sustratos delicados o finos como PET y aluminio ya es cosa del pasado. De forma muy parecida a como se elegiría una tinta específica para los codificadores por inyección de tinta continua (del inglés, CIJ) en un sustrato concreto, las soluciones de codificación láser se eligen en función de la combinación óptima de longitud de onda y salida de potencia, por lo que se elimina el riesgo de perforación, incluso en las botellas más ligeras.
Reducción de los costes de explotación
La ausencia de tintas y demás material fungible, reduce el riesgo de contaminar los productos y hace que los codificadores láser sean más higiénicos y se adapten perfectamente al uso en las líneas de producción de alimentos y bebidas, suponiendo también una reducción de los costes de explotación. Además, la simplicidad y fiabilidad de las soluciones láser modernas les confieren la capacidad de funcionar durante más tiempo que otras tecnologías con un mantenimiento mínimo. Aunque la vida útil media de las soluciones de codificación varía de una región a otra, en las instalaciones de una fábrica típica europea, SmartLase C350S de Markem-Imaje funciona una media de unas 60.000 horas sin fallos. Al reducirse la necesidad de mantenimiento y los costes de explotación, se reducen considerablemente los costes totales de propiedad para los fabricantes de alimentos y bebidas.
Funcionamiento más eficaz
Una vez la solución de codificación haya demostrado a los fabricantes sus velocidades máximas en las líneas de producción en las condiciones más exigentes, el marcador láser específico debe elegirse en función de otros factores, como el sustrato, y el contenido y el tamaño del código.
Para aquellos con poca experiencia en las nuevas soluciones de codificación láser, incorporar una nueva tecnología puede parecer abrumador, pero los proveedores especialistas en codificación y marcaje cuentan con una amplia experiencia y ofrecen su ayuda a los fabricantes, las marcas y otros profesionales del envasado, a la hora de incorporar la solución a su medida, con códigos de alta calidad, costes reducidos y una mayor eficacia operativa en general.
Longevidad garantizada con ahorro en los bienes
La reducción de los presupuestos para inversiones en los últimos años en el sector de la fabricación, junto con el aumento del interés en la producción de las líneas de máximo rendimiento, aleja a muchos de la idea de comprar nuevas soluciones de codificación y marcaje.
Los paquetes de ahorro como el programa Smile de Markem-Imaje permiten a los fabricantes adquirir un equipo cuyo funcionamiento y consumibles están garantizados siempre que sea necesario y el servicio de mantenimiento que optimiza el rendimiento del producto y reduce al mínimo el tiempo de inactividad.
Reducción de los gastos de inversión
- Control de los costes de explotación con un precio fijo durante la vigencia del contrato.
- Máxima disponibilidad con mantenimiento preventivo, formación y unidades de copia de seguridad por encargo.
- Flexibilidad de actualización a la tecnología más novedosa en función de los requisitos de cambio.
- Un punto de contacto para todo el proceso y atención al cliente prioritaria.
- Tecnología novedosa, instalación completa, contratos de mantenimiento preferentes: todo a un precio fijo.
Markem-Imaje, especialista mundial en codificación y marcaje, indica que los avances en las tecnologías de codificación y marcaje de los últimos años han supuesto un cambio importante en los equipos que emplean muchos fabricantes de alimentos y bebidas. En particular, las soluciones de codificación láser que antes se entendían como meros nichos de mercado, se implementan cada vez más en las líneas de producción de los principales fabricantes de alimentos y bebidas. El mercado de la codificación láser crece un 10% cada año en Europa e incluso en hasta un 30% en algunos países emergentes, según los datos de Markem-Imaje.