En el transcurso de este primer año, TLF ha producido 750 trabajos en la impresora digital Durst Tau 330
Primer año de TLF Graphics con la impresora digital Durst Tau 330 LFS
En enero de 2015, TLF Graphics, un fabricante de etiquetas ubicado en Rochester –Nueva York-, instaló una Durst Tau 330 LFS, una impresora digital inkjet de etiquetas junto al sistema de acabado láser en línea de Spartanics. Un año después, esta nueva ampliación en el parque de maquinaria de TLF ha demostrado ser un valioso activo, superando las expectativas del impresor.
TLF está especializado en la producción de etiquetas industriales, decoración de producto y producción de PLV. Aunque la empresa estaba equipada con cinco máquinas para señalización de gran formato, las etiquetas representaban un 75% del negocio global. Fundada en 1980 como imprenta flexográfica y serigráfica, TLF ha ampliado su planta productiva en más de 15.000 m2. Con 114 empleados, la compañía ha crecido hasta alcanzar una facturación de 21 millones de dólares.
Tras visitar varios expositores durante la pasada LabelExpo Americas, la tecnología de Durst impresionó a McJury, director comercial de TLF, hasta el punto de que la empresa norteamericana compró la Tau 330 LFS del expositor. “Cuando vimos la Tau 330, pensamos que era justo la herramienta que nos encajaba para cerrar la brecha entre la maquinaria tradicional y la digital”, señala McJury.
Adquirida en septiembre de 2014, la impresora comenzó a producir en enero de 2015. Un año después, McJury señala que la Tau 330 LFS ha superado sus expectativas. El objetivo era absorber desde el digital lo que antes era producido por la serigrafía. “De hecho, –señala- han aparecido nuevas oportunidades de negocio. Se corrió la voz sobre nuestras nuevas prestaciones: velocidad de impresión, rendimiento de la tinta y la calidad de la tinta blanca que es insuperable”. La Tau 330 de TLF destaca por sus posibilidades de producción, no sólo por el valor añadido que aporta la posibilidad de imprimir dato variable y la alta calidad de las etiquetas, sino también por la duración de los productos –que es extremadamente importante para muchos de los clientes industriales de etiquetas de TLF-. “Tenemos clientes que requieren tanto dato variable como durabilidad. Puedes imprimir dato variable en otras impresoras, pero la impresión no es duradera. Esto es lo que hace de la Tau 330 en la solución ideal para cubrir nuestras necesidades“, señala McJury. La tecnología de Durst está abriendo nuevos nichos de mercado para TLF. McJury explica: “No nos hemos dirigió hasta ahora al sector del packaging alimentario, pero con nuestra nueva capacidad para imprimir blanco opaco sobre materiales PP, los clientes de estos segmentos se están acercando”.