Entrevista a Antonio Dobón, responsable del proyecto Ropas en Itene
16 de enero de 2012
¿De qué manera participa Itene en Ropas?
Nuestra misión consiste en evaluar el impacto medioambiental de los dispositivos desarrollados a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la producción de las materias primas hasta que el dispositivo se convierte en residuo. Por otra parte, Itene también tiene como objetivo la evaluación de la reciclabilidad de dichos dispositivos. Ayudaremos, por ejemplo, a responder a la pregunta de si estos productos son considerados como residuos electrónicos o de papel.
¿En qué consisten las etiquetas inteligentes antifalsificación que investigan?
Uno de nuestros objetivos es que los dispositivos desarrollados puedan aplicarse para obtener dispositivos antifalsificación o también en forma de etiquetas inteligentes capaces de detectar si un envase ha sido manipulado o abierto, informando al usuario de tal situación.
Otra de las posibles aplicaciones es la integración de displays en el papel para informar al consumidor. ¿De qué se trata?
Estos displays impresos básicamente harán que se active el dispositivo si se presenta alguna alteración sobre el circuito, mostrando la información al usuario. Esto puede ser de utilidad para usos en los cuales se requiera que el envase no haya sido manipulado.
¿Cuál es la contribución de la nanotecnología en el proyecto?
La nanotecnología se aplicará al proceso de impresión, ya que vamos a utilizar técnicas de nanoencapsulación. La impresión y la modificación de la superficie del papel serán también asistidas por la nanotecnología.
¿Con qué nuevos materiales trabajarán?
El rango de materiales y sustancias es muy amplio. En esta fase inicial del proyecto se están evaluando múltiples sustancias y materiales en busca de aquellos que puedan proporcionar la mejor respuesta para las aplicaciones pretendidas.
¿Qué cree que pueden aportar los desarrollos del proyecto al sector del packaging?
Se trata de aumentar el valor del envase y embalaje a bajo coste, dotándole de utilidades que, de otra forma, serían más complicadas y caras. El propio material del packaging va a incorporar la información necesaria para el consumidor. En el caso de envíos y logística documental se espera que se pueda reducir la complejidad de los procesos de gestión de envíos (acuses de recibo, etc.), reduciendo a su vez las necesidades de transporte y, por tanto, la huella de CO2.
¿Cuándo se podrán ver los primeros frutos del proyecto?
Es un proyecto en desarrollo, cuyo plazo de finalización se estima en 2015. La explotación de los resultados es un reto importante para el proyecto Ropas. De hecho, está dentro de las actividades del mismo. De momento, es un aspecto que está en proceso de debate por parte de los partners del proyecto.
El consorcio del proyecto Ropas está liderado por el centro tecnológico holandés TNO, y está formado por una colaboración entre centros de investigación (TNO junto con VTT, CEA e Itene), pymes de base tecnológica (Enfucell, MPicoSys, S2 Grupo) y empresas con alto potencial para aprovechar la nueva tecnología Ropas, que desarrollan etiquetas (Elep) y sobres inteligentes (Velpa), Loginle (seguridad de envíos) y Océ (sistemas de impresión).
El centro español Itene está encargado, entre otras tareas, de la realización de los estudios ambientales de esta nueva tecnología, analizando su impacto ambiental a lo largo de su ciclo de vida y las posibilidades de reciclabilidad de estos nuevos productos. “Ropas es un proyecto de gran envergadura con una duración de 4 años. En estos momentos, se encuentra en una fase inicial por lo que se está investigando todavía en las composiciones y materiales para la fabricación de los dispositivos impresos”, sostiene Dobón.