Miguel España e Hijos reduce en un 25% sus emisiones de CO2 con sus nuevos envases
Miguel España e Hijos trabaja para consolidar su compromiso con la sostenibilidad medioambiental mediante la implementación de envases y embalajes ecológicos. Y es que en una industria tan competitiva como la de los embutidos y jamones los envases no solo cumplen la función básica de proteger el alimento, sino que también se han convertido en un elemento diferenciador que refuerza la imagen de la marca y satisface las expectativas de los consumidores modernos.
Así, la compañía toledana ha lanzado su línea Ecopack, logrando reducir un 75% del uso de plástico y empleando cartón reciclado y reciclable en sus loncheados de Chorizo Extra, Salchichón Extra, Lomo Embuchado y Salchichón de Toledo en formato de 200 g. A esta gama, se han sumado recientemente el Chorizo Ibérico, el Salchichón Ibérico y el Lomo de Cebo Ibérico 50% Raza Ibérica en formatos de 150 g.
“Miguel España e Hijos ha hecho un esfuerzo especial en asegurar que los materiales utilizados para el embalaje de sus productos sean cada vez más respetuosos con el medio ambiente, reduciendo así su huella ecológica. Este compromiso no solo beneficia al planeta, sino que también refuerza nuestra responsabilidad con la sociedad, en línea con los valores de los consumidores modernos”, afirma el gerente de la compañía, Miguel Ángel España.
Por ello, en los últimos años la empresa ha logrado avances significativos, respaldados por cifras concretas que demuestran su esfuerzo por minimizar el impacto ambiental.
En su objetivo de reducir la huella de carbono, Miguel España e Hijos ha disminuido el uso de plásticos en sus envases en un 25% durante los últimos cinco años. Este logro se ha alcanzado mediante la sustitución de plásticos convencionales por materiales reciclables y biodegradables, contribuyendo a la reducción de residuos plásticos en el medio ambiente.
En concreto, más del 30% de los envases y embalajes utilizados por la empresa son ahora fabricados con materiales reciclables. Este cambio ha permitido a Miguel España e Hijos asegurar que una gran parte de sus envases pueda reincorporarse al ciclo productivo, lo cual reduce la necesidad de nuevos recursos y minimiza su desperdicio.
Así, gracias a la optimización del diseño de sus embalajes y al uso de materiales más ligeros y eficientes, la empresa ha logrado un 25% de reducción en las emisiones de carbono derivadas de la producción y transporte de sus envases en estos últimos 3 años. Este avance es parte de una estrategia integral para disminuir el impacto ambiental que genera la empresa en todas las fases de la cadena de producción.
En resumen, Miguel España e Hijos no solo está innovando en su oferta de productos, sino que también está tomando medidas importantes para garantizar que su impacto ambiental sea el mínimo posible. Esto la posiciona como una empresa comprometida tanto con la calidad como con la sostenibilidad medioambiental, adaptándose a las tendencias y expectativas del mercado actual.