La bolsa retráctil de adapa, probada y preparada para el futuro

Las bolsas retráctiles son un envase estándar en el sector alimentario desde hace varias décadas y son indispensables para envasar productos cárnicos, queso, etc. El Grupo adapa, uno de los principales fabricantes de soluciones de envasado flexible de Europa, cuenta con la producción de bolsas retráctiles como una de sus principales competencias y puede presumir de unos 40 años de experiencia en esta aplicación. En la cartera del grupo, la bolsa retráctil es un importante pilar estratégico de gran actualidad gracias a su gran potencial de ahorro de recursos. Razón suficiente para que adapa siga ampliando las capacidades de bolsas retráctiles del grupo con fuertes inversiones.

Las bolsas retráctiles son una solución de envasado probada durante décadas y, al mismo tiempo, un auténtico producto de alta tecnología: los materiales retráctiles modernos son extremadamente finos y constan de varias capas diferentes que confieren al envase correspondiente sus propiedades especiales. El envasado retráctil es enormemente eficaz y ofrece a los productos envasados la mejor protección y conservación de la calidad a lo largo de todo su ciclo de vida: desde el almacenamiento hasta la venta en el punto de venta, pasando por el transporte y la distribución. Las bolsas retráctiles se utilizan como envase de maduración para determinados productos, como el queso o la carne. Con sus propiedades de barrera óptimamente adaptadas a los respectivos productos envasados, garantizan una calidad de producto de primer nivel, por ejemplo, carne madurada con delicadeza o queso madurado a la perfección. En términos de aspecto y tacto, el envase retráctil es un ‘envase honesto’: presenta su contenido de forma claramente visible y tangible desde todos los lados. Además, la buena imprimibilidad ofrece muchas posibilidades para una presentación llamativa de la marca, ya sea en el mostrador de servicio o en el lineal de autoservicio de los minoristas de alimentación.

Hoy en día, las secuencias del proceso de envasado en bolsas retráctiles están automatizadas en gran medida. Las bolsas se abren en las máquinas, se llenan con el producto, se vacían, se sellan y, por último, se retractilan. Cada vez se utiliza más la tecnología robótica para llenar las bolsas. Este alto grado de automatización ha aumentado enormemente la frecuencia de los ciclos (envases/minuto) y ha permitido duplicar la velocidad de envasado en los últimos años. La alta velocidad, combinada con tiempos de ciclo más cortos, deja menos tiempo para el sellado, por lo que los medios de sellado se han adaptado a ventanas de procesamiento cada vez más pequeñas. Además, las bolsas retráctiles para estos procesos de envasado altamente automatizados requieren una resistencia mecánica adecuada, así como costuras de sellado especialmente fiables, ya que se exponen a grandes cargas durante el proceso de llenado. En general, el grado de automatización y, por tanto, la velocidad de envasado depende en gran medida del producto que se envasa: mientras que los productos uniformes y sólidos, como porciones de queso o panes, pueden envasarse de forma relativamente automática, esto no siempre es posible en la misma medida en el caso de productos blandos con tamaños variables, como la carne fresca.

En aras de la conservación de los recursos y la protección del clima, adapa se esfuerza con toda su cartera de soluciones de envasado flexible por combinar el mejor rendimiento del envasado y el mejor uso de los materiales. En el segmento de las bolsas retráctiles, esto se ha conseguido gracias a muchos años de trabajo de desarrollo, que ha dado lugar a láminas cada vez más finas, y ha convertido esta variante de envasado en una solución extremadamente sostenible. Las bolsas retráctiles combinan una protección fiable del producto –que contrarresta así el desperdicio de alimentos simultáneamente– con un uso mínimo de material. Por ejemplo, para el envasado de maduración de una rueda de queso de unos 3,5 kilogramos solo se necesita una bolsa retráctil con un peso aproximado de 12 gramos: en conjunto, una excelente relación entre el peso del producto envasado y el del material de envasado.

En el marco del compromiso de la industria del envasado por desarrollar soluciones más sostenibles, la clásica bolsa retráctil puede aprovechar al máximo sus ventajosas propiedades. Como parte de su iniciativa de replanteamiento en toda la empresa, el Grupo adapa colabora con sus clientes para promover la sustitución de los envases convencionales por alternativas más sostenibles. Un buen ejemplo de ello es la VACUshrink(re) MEX 55: la bolsa retráctil de alta barrera, adecuada para envasar carne o queso, no requiere reticulación. No contiene capas de PA ni barrera de PVDC y está certificado como reciclable. La bolsa a base de PE está certificada como reciclable y puede procesarse fácilmente con equipos convencionales. Por ello, la VACUshrink(re) MEX 55 fue galardonada con el codiciado WorldStar Award 2023 en la categoría de Materiales y Componentes de Embalaje. También ha ganado el Premio Alemán de Envases 2022 en la categoría de Sostenibilidad y el Premio PackTheFuture 2023 en la categoría de Diseño para el Reciclaje, y recientemente ha sido preseleccionada para el Premio de Envases Medioambientales.

Los materiales retráctiles del Grupo adapa están disponibles tanto en bolsas prefabricadas como en láminas planas. Para las bolsas retráctiles, hay diferentes formas de sellado, como sellos inferiores y laterales en diferentes diseños, así como configuraciones de sellado con formas especiales. Las bolsas retráctiles, que se suministran sueltas, apiladas, encintadas o perforadas en rollo (POR), se pueden procesar de forma óptima en todas las máquinas de envasado habituales, ya que tienen excelentes propiedades mecánicas, así como una excelente capacidad de sellado. Esta solución de envasado probada y al mismo tiempo muy actual tiene un gran potencial de futuro gracias a su buena compatibilidad de protección del producto y conservación de los recursos. Este hecho ha motivado al Grupo adapa a realizar importantes inversiones en dos emplazamientos. Esto incluye inversiones en una mejora significativa del Centro de Excelencia de materiales retráctiles de adapa en Kempten, en el sur de Alemania, que permitirá aumentar la capacidad. Además, el centro de UK St Helens Limited, en el norte de Inglaterra, se está ampliando actualmente para incluir dos líneas de bolsas retráctiles de última generación, con las que se pretende ofrecer a los clientes británicos en particular una disponibilidad aún más rápida y el mejor servicio local. Mientras que la primera planta ya está en funcionamiento, se espera que la segunda entre en servicio a finales de mayo 2023. De este modo, el Grupo adapa seguirá garantizando a sus clientes el suministro de soluciones de envasado modernas con la alta calidad habitual.