¡Sus embalajes también hablan! La publicidad más barata
26 de marzo de 2010
La cinta de embalar personalizada es el instrumento más eficaz de comunicación, transforma un envío en una tarjeta de visita. A veces estamos dispuestos a invertir unos miles de euros, sin dudarlo, en medios publicitarios que no se corresponden con nuestro target de cliente, o son muy difíciles de medir, pero sin embargo somos reticentes y miramos al céntimo una inversión de muy poco dinero para hacer que nuestros envíos sean perfectos o, simplemente, formen parte importante de la publicidad e imagen de su marca. En el mundo del envase de consumo, esto parece estar mucho más claro y ya nadie concibe comprar una botella de vino que no lleve una bonita etiqueta o una ensalada que no esté en una bolsa a todo color. ¿Por qué debe ser diferente en el mundo del embalaje?
No importa si la empresa es grande, mediana o pequeña. Ahora fabricar a medida o personalizar, está al alcance de todos y podemos conseguir que nuestros embalajes hablen y resalten nuestras principales ventajas.
Debemos contemplar este tema ya en el plan y escandallo del producto. Incorporándolo como uno más de los elementos del diseño de un producto a la venta e invirtiendo ese con cargo a Publicidad. Porque lo es y va a llegar, siempre, a su cliente con más efectividad. Muchas veces el embalaje se olvida o se deja para lo último, incluso existiendo casos en los que se define el precio de venta sin contar con él. Luego todo son problemas, prisas y un gasto fuera del presupuesto que rompe el margen y pasa a ser antipático y visto como un coste molesto e inútil. No es un coste en absoluto, es una inversión a corto plazo. Le hacemos pagar nuestro error pero pensemos en que hemos invertido un montón de esfuerzo en diseñarlo, promocionarlo y venderlo, poniendo en juego toda nuestra reputación. Pero luego resulta que al cliente le llega un producto, con un embalaje que no se corresponde para nada con la imagen que le vendimos. Si resaltamos el diseño, la calidad y lo bueno que es nuestro producto, pero luego lo enviamos con la caja más barata y peor envuelta, la próxima vez nuestro cliente dudará de nosotros. Ya sabemos que mantener un cliente cuesta menos que buscar nuevos.
También tenemos que pensar en nuestros procesos y si tenemos varios modelos a embalar, diseñando y produciendo embalajes a medida, podremos ahorrar materiales de relleno, reducir los tiempos del proceso e incluso usar el mismo embalaje para varios modelos, evitando comprar pequeñas cantidades de varios modelos, para comprar una mayor y más económica cantidad de uno solo.
Ya hemos visto muchas de las ventajas de personalizar o hacer a medida nuestros embalajes y sabemos que el coste, si lo incorporamos a tiempo en nuestros escandallos, no será un gran problema.
Ventajas de los embalajes a medida y personalizados
- Es la publicidad más barata
- Es la más vista y viaja “gratis” por todas partes
- Llega exactamente a quién queremos: nuestro cliente
- Debe ser el reflejo y consecuente con nuestra imagen de empresa
- Puede ayudar a optimizar el proceso de embalaje
- Ahorra otros materiales de relleno
- Con un buen diseño polivalente, mejora el coste de las compras
- Es un valor añadido al producto
Para terminar quiero resaltar otro de los elementos importantes, para conseguir que el proceso de personalizar o diseñar un embalaje sea un éxito: nuestra interacción con los diseñadores o publicistas. Con frecuencia se les pide un diseño poniendo en ello toda nuestra ilusión y esperanzas, forzándolos a crear algo fabuloso, espectacular y totalmente nuevo. Sin decirle qué presupuesto queremos invertir y entre cuántas unidades deberá dividirse. Entonces el diseñador hace su trabajo y presenta algo multicolor, con formas atractivas, relieves, etc. Y volvemos al mismo error de antes: es muy caro, usa materiales especiales, no es posible hacerlo, exige un mínimo de cantidad superior a nuestras posibilidades, etc. Para el presupuesto que pensamos, pero no dijimos no llega. ¿Y ahora qué hacemos?
Yo personalmente creo que muchas veces es más importante el mensaje, cumplir con lo que prometimos y presentar el producto de forma pulcra, segura y ordenada, es mucho más efectivo, que enviarlo en un embalaje espectacular y caro. Debemos ser realistas y decirle al diseñador lo que queremos invertir y para cuántas unidades es. En mi campo profesional, son muchísimas las veces en que el diseñador quiere impresionar con una creatividad magnífica que cumpla todo lo que le dijimos, pero al darnos el coste, el plazo y sus cosas “especiales”, acabamos frustrados por no poder hacerlo y debemos volver a empezar.
Debemos pensar en la importancia y lo barato que es invertir en la publicidad de nuestros embalajes. Hacerlo será el primer paso para darnos cuenta de lo mucho que aporta a nuestra imagen. Y si además ahorramos tiempo o dinero en el proceso, pues encima nos sale más barato. ¡Sus embalajes también hablan! Déjeles hacerlo.