La industria papelera mantiene el nivel de actividad y el empleo
En 2020, el año de la COVID-19 y del período transitorio del Brexit, el sector papelero español muestra su músculo y su producción se sitúa en 6,27 millones de toneladas de papel y 1,65 millones de toneladas de celulosa, con una caída en la producción de papel del 2,6% y del 0,4% en la de celulosa, según el Informe Anual del Sector de la Celulosa y el Papel, editado por Aspapel. El empleo se ha mantenido estable en 16.637 empleados directos. La facturación del sector en 2020, pese al mantenimiento del nivel de actividad, cae un 14% hasta los 3.981 millones de euros. El 46% de la producción se destina a los mercados exteriores, que suponen el 59% la facturación total. Los datos del primer cuatrimestre de 2021, con un crecimiento de la producción de papel del 1,7%, son prueba de la fortaleza del sector.
“Si algo ha dejado claro la COVID-19 —explicó Elisabet Alier, presidenta de Aspapel—, es la importancia de contar con una industria local potente y sostenible. La casi totalidad de las setenta y nueve fábricas de celulosa y papel, incrementando las medidas de prevención y seguridad, se han mantenido en funcionamiento. La existencia de una fuerte industria papelera nacional ha permitido, incluso durante el confinamiento, atender la demanda y asegurar el suministro de los productos de higiene y limpieza, de los envases y embalajes de productos de primera necesidad (comida, bebida, medicinas, vacunas…) o de los papeles gráficos para la comunicación y el ocio”.
“El sector ha entendido los retos de transformación que debe acometer en el marco de la nueva economía —añadió Elisabet Alier— y buena prueba de ello son los casi 2.000 millones de euros invertidos en el período 2015-2020 para mejorar el rendimiento de las plantas y centros de producción con base en los estándares de sostenibilidad más exigentes. Y desde el compromiso con la reconstrucción económica, en los próximos tres años se acometerá un plan de inversiones estratégicas por valor de 1.400 millones, que impulsará la transformación de la cadena del papel española en un referente internacional de industria circular y descarbonizada”.
Crece la producción de papeles para cajas de cartón ondulado y los papeles higiénicos y sanitarios
Con un descenso del 2,6%, la producción de papel en las sesenta y nueve fábricas papeleras españolas se sitúa en 6.268.500 toneladas en 2020. La producción de papeles para cartón ondulado es de 3,52 millones de toneladas, la de papeles higiénicos y sanitarios 0,80 millones de toneladas, la de papeles gráficos (prensa e impresión y escritura) 0,64 millones de toneladas, la de cartón estucado 0,32 millones de toneladas, la de otros envases y embalajes (sacos, bolsas, tubos, productos de celulosa moldeada…) 0,53 millones de toneladas y la de productos especiales para muy diversas aplicaciones 0,46 millones de toneladas.
El mayor crecimiento lo experimentan los papeles para cartón ondulado (5,1%) y los papeles higiénicos y sanitarios (3,2%). Por el contrario, la producción de papeles gráficos (papel prensa y papeles para impresión y escritura) desciende un 33,2% y la de los papeles especiales cae el 9,2%. El resto de los papeles se mantienen en volúmenes similares a los del ejercicio anterior.
Con un 7% de la producción total europea, España es el sexto productor de papel de la UE, tras Alemania, Finlandia, Suecia, Italia y Francia.
La producción de celulosa se mantiene
La producción de las diez fábricas de celulosa en España se mantiene en niveles similares al año anterior, con un descenso del 0,4% y se sitúa en 1.650.100 toneladas en 2020.
Con un 4% de la producción europea, España es el quinto productor de celulosa de la UE, después de Suecia, Finlandia, Portugal y Alemania.
La producción de celulosa de mercado crece el 10,1% y la fabricación de celulosa integrada (para su autoconsumo en la misma fábrica) desciende el 16,5%.
Crecimiento del empleo y atracción de talento
El empleo directo en el sector se mantiene con respecto al año anterior en 16.637 empleados directos. Desde 2016, el empleo se ha incrementado en un 2,7%. Y el plan inversor previsto para los próximos tres años fomentará la creación de empleo (4.500 empleos directos y 8.500 indirectos), mediante el desarrollo de proyectos pioneros e innovadores que, a medio plazo, serán replicados a lo largo de toda la cadena de valor.
Las empresas del sector mantienen un programa de becas, dotado para el curso 2021-2022 con 170.000 euros, destinado a los estudiantes del Máster Universitario en Tecnología Papelera y Gráfica de la Escuela de Ingenierías Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de la UPC, para poder atraer profesionales altamente cualificados en las tecnologías que intervienen en los procesos de fabricación de todo tipo de productos de base celulósica.
Primer cuatrimestre 2021: en clave de crecimiento
En el primer cuatrimestre de 2021, con un crecimiento global de la producción del 1,7%, se registran incrementos en casi todos los grandes tipos de papeles. Los papeles para cartón ondulado crecen el 3,1% y otros papeles para envases y embalajes incrementan su producción el 4,9%. La fabricación de papeles especiales crece el 3,3% y la de papeles higiénicos y sanitarios crece el 2,4%.
Por el contrario, la producción de cartón estucado cae 4,7% y la de papeles gráficos (prensa, impresión y escritura) desciende el 5,7%.
en el año de la covid-19 y del período transitorio del brexit, el sector español de la celulosa y el papel muestra de nuevo su músculo exportador.
El 59% de la facturación del sector en 2020 procede de los mercados exteriores, a los que destina el 46% de su producción total, tres puntos porcentuales más que en el ejercicio anterior.
El principal destino de esas exportaciones son el resto de los países de la Unión Europea, fundamentalmente Alemania, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido. La UE continúa siendo en efecto el mayor mercado de exportación del papel (62%) y la celulosa (75%) producida en nuestro país, a la vez que continúa creciendo de manera significativa la presencia en los mercados asiáticos.
Papel, comercio exterior
En 2020, las exportaciones de papel descienden ligeramente (2,2%), en línea con el moderado descenso de la producción (2,6%) y se sitúan en 2.592.900 toneladas (algo más del 41% de la producción).
Los principales mercados exteriores del papel fabricado en España son otros países de la UE (62%), especialmente las vecinas Portugal y Francia, que suman ellas solas el 41% de las exportaciones totales, así como Italia, Alemania y Reino Unido. Las exportaciones a África (15%) y Asia (14% y en clara tendencia de incremento) suponen ya casi un tercio del total y el doble que antes de la crisis de 2008.
Las importaciones de papel descienden el 6,8% hasta las 2.877.300 toneladas. La tasa de cobertura (exportación/importación) es del 90,1%, más de cuatro puntos porcentuales por encima de la de 2019.
Celulosa, comercio exterior
Mientras la exportación de celulosa (1.027.129 toneladas) registra un significativo incremento (9,6%), las importaciones 1.091.000 toneladas se mantienen en niveles similares a los del ejercicio anterior.
El 75% de ese millón de toneladas de celulosa exportadas lo fueron a otros países de la UE (Alemania, Polonia, Italia, Países Bajos, Francia y Reino Unido fundamentalmente). Se consolida la tendencia de apertura de nuevos mercados (en 2007 solo el 7% se vendía fuera de la Unión Europea), con importante crecimiento de China, destino ya del 12% de las exportaciones.
Los productos papeleros, esenciales y muy bien valorados
El papel es un material muy bien valorado por los ciudadanos por sus características medioambientales. Según la Encuesta del papel (SigmaDos 2020 para la cadena del papel), los consumidores valoran los productos papeleros con un 7,8 sobre 10. Sus características más valoradas son la reciclabilidad (con un 8,5 sobre 10), la biodegradabilidad (8,1), el hecho de que se adaptan bien a las funciones para las que se utilizan (8) y la seguridad de su uso (7,9). Por todo ello, el 85% de los encuestados quiere que el uso de productos papeleros se incremente, sustituyendo a otros materiales (65%), o que al menos se mantenga (20%).
Y según esa misma encuesta, la consideración de los productos de papel y cartón como productos esenciales es ampliamente aceptada por los encuestados, especialmente para los papeles higiénicos y sanitarios (8,99 sobre 10), los envases y embalajes para alimentos, bebidas y medicinas (7,64) y los papeles gráficos para libros, periódicos y revistas (6,60).
Consumo de papel
El consumo de papel desciende en 2020 (4,7%) rompiendo con seis años de crecimiento consecutivos; pero la caída es mucho menor que el descenso del PIB (10,8%) y del consumo de los hogares, que cayó más del 9%. El consumo total de papel en España se sitúa así en 6.552.900 toneladas, aún un millón de toneladas por debajo del récord histórico de consumo de 2006. No obstante, también en 2020, el crecimiento es muy asimétrico para los diferentes tipos de papeles.
El consumo de papeles especiales para muy diversas aplicaciones es el que más se incrementa (4,4%), seguido de los papeles para cartón ondulado (2,7%). El proceso de sustitución de materiales que viene protagonizando el papel por sus ventajas medioambientales en muy diversas aplicaciones y el auge del comercio electrónico, unido al hecho de que el papel y el cartón son el envase y embalaje preferido en las compras por internet para el 76,6% de los compradores online (según la encuesta ya mencionada), explican el crecimiento de estos dos tipos de papeles.
Por su parte, los papeles higiénicos y sanitarios, que registraron un importante pico de consumo durante el confinamiento, mantienen su consumo en el cómputo global del año.
Los papeles gráficos (prensa, impresión y escritura) registran el mayor descenso (32,7%) y acumulan una caída del consumo superior al millón de toneladas desde 2006.
Los papeles para envases y embalajes suponen en nuestro país el 70% consumo, seguidos de los papeles gráficos (11%), los papeles higiénicos y sanitarios (11%) y los papeles especiales (8%).
Consumo de celulosa
El consumo de celulosa en 2020 fue de 1.713.900, con un descenso del 5,9%. Tras Suecia, Finlandia, Alemania, Italia, Francia, Polonia y Austria, España es el octavo consumidor de celulosa de la UE