Controlpack presenta una nueva línea de embalajes de plástico biodegradable Bio-V
Controlpack encabeza la apuesta por la sostenibilidad en el sector del embalaje gracias a sus nuevos productos de biodegradabilidad microbiana rápida Bio-V. Con esta nueva gama, la empresa espera reducir el impacto medioambiental de su actividad y la de sus clientes, además de concienciar sobre los modelos productivos responsables.
Embalajes de plástico biodegradables Bio-V de Controlpack
El plástico biodegradable de acción acelerada Bio-V garantiza la integración casi total de sus partículas en el entorno natural una vez que su ciclo de vida haya terminado. Se trata de una evolución de los plásticos biodegradables convencionales, mucho más rápido y eficaz en su proceso de descomposición. Los resultados de la prueba ASTM D5511 han demostrado que, en condiciones ideales, una bolsa elaborada con plástico Bio-V se biodegrada en un 86,4% al cabo de 865 días.
A nivel industrial, estos embalajes cumplen todos los requisitos de la FDA (Administración de Drogas y Alimentos) y están desarrollados para el contacto prolongado con productos sensibles, por lo que se recomienda su uso en industrias tales como salud, cosmética o alimentación. Además, el innovador material orgánico con el que están fabricados presenta una excelente resistencia ante condiciones meteorológicas adversas.
El fuerte compromiso que Controlpack tiene con el desarrollo de una actividad industrial adaptada a las necesidades medioambientales del siglo XXI es tal que su Plan de Sostenibilidad para 2019-2024 figura entre los más ambiciosos del sector. En él se detalla su estrategia sostenible basada en innovaciones tecnológicas, entre las que destacan los paneles fotovoltaicos, las fuentes de filtrado de agua y la flota de vehículos eléctricos.