El centro tecnológico ha participado en iniciativas como 'Somos Martos', que ha fabricado más de 120.000 pantallas protectoras que han llegado a toda España

El Centro Tecnológico del Plástico (Andaltec) ha desarrollado una intensa actividad en las últimas semanas para poner en marcha soluciones tecnológicas relacionadas con el plástico para ayudar a luchar contra la pandemia del coronavirus. El trabajo se ha centrado en la asistencia técnica para la fabricación industrial de pantallas de protección para sanitarios, la fabricación de elementos mediante impresión 3D o las mejoras en el diseño y materiales de elementos como mascarillas o respiradores para UCI. Desde el inicio de la crisis, numerosas empresas, organismos y particulares se han puesto en contacto con Andaltec para realizar peticiones de ayuda de todo tipo, que han podido ser atendidas en la mayoría de las ocasiones.

En primer lugar, el centro tecnológico se unió al proyecto solidario 'Somos Martos', originado en la ciudad en la que tiene su sede, a iniciativa promovida por el Instituto de Enseñanza Secundario 'Fernando III' y a la que progresivamente se han unido altruistamente empresas potentes del sector del plástico, instituciones, comunidades religiosas y personas físicas, en un número tan importante que es un riesgo nombrarlas por temor a dejar a alguien fuera. El proyecto nació con el objetivo de fabricar por impresión 3D pantallas de protección facial y ha terminado por diseñarlas y fabricarlas a escala industrial para salvaguardar a profesionales sanitarios. Hasta el momento se han fabricado más de 120.000 pantallas que, en primer lugar, se destinaron a hospitales, centros de salud y residencias de ancianos. Posteriormente, estos dispositivos, y otros más que se han ido incorporando a la lista de EPIs, como mascarillas, batas, gorros y patucos, han podido ser suministrados, además, a establecimientos de venta al público y otros trabajadores esenciales, llegando hasta numerosos puntos de España. Este proyecto ha alcanzado una gran repercusión social y ha obtenido reconocimientos de figuras como Vicente del Bosque, los futbolistas Íker Casillas y Joaquín Sánchez o los periodistas Julio Maldonado “Maldini” y Manu Carreño, entre otros.

Además, Andaltec ha utilizado sus propios equipos de fabricación aditiva para producir mediante impresión 3D las viseras que dan forma a las pantallas y salvaorejas que evitan la aparición de heridas en los sanitarios provocadas por el uso continuo de las mascarillas. Las impresoras 3D de Andaltec y de los empleados del centro se han unido al magnífico trabajo realizado por decenas de makers desde sus hogares, todos trabajando de forma coordinada.

A todo ello hay que sumar el trabajo realizado en los laboratorios de Andaltec para caracterizar materiales plásticos y análisis óptico de estas pantallas protectoras. Los técnicos han conseguido encontrar el equilibrio entre resistencia mecánica, resistencia a productos químicos y transparencia, de forma que los dispositivos fabricados ofrezcan la mayor protección posible a los sanitarios.

Por otra parte, el centro trabajó en un proyecto centrado en la identificación y definición de materiales para fabricar válvulas que incorporan los respiradores para las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales, este proyecto está liderado por una multinacional andaluza. Ahora se continúa trabajando en el diseño y validación de mascarillas de plástico con filtros desechables y se ha iniciado otro proyecto junto a la Universidad de Jaén con pruebas de impresión con diferentes materiales para generar gafas de protección. También se ha llevado a cabo una labor importante facilitando la conexión entre iniciativitas y colaboradores, esto ha sido imprescindible para la localización de materiales, la fabricación de moldes, la definición de capacidades de transformación (termoconformado, inyección o extrusión) o la fabricación de cajas transparentes para el aislamiento del paciente en los hospitales.

El responsable de los proyectos para la lucha contra el coronavirus en Andaltec, Rafael González, muestra su satisfacción por aportar soluciones que hayan permitido mejorar la seguridad de los profesionales sanitarios y las condiciones de los pacientes que están luchando contra la enfermedad. “Esta situación ha servido para demostrar las numerosas bondades del plástico, un material que había sido objeto de ataques injustificados en los últimos meses. El plástico reúne condiciones únicas, como su bajo precio, la facilidad para fabricar miles de unidades de forma muy rápida, la posibilidad de que cualquiera pueda fabricar EPI en su casa con las impresoras 3D, bajo peso y las infinitas posibilidades de adaptar el material a cualquier necesidad de rigidez, color…”, indica, a la vez que hace un llamamiento altamente responsable al reciclado, y ahora más que nunca, por la posibilidad de que el material contenga restos biológicos.