Logui: embarcamos en el vuelo XL 106
Ángel Pérez, responsable de Marketing y eCommerce en Heidelberg Spain
12/12/2019Abrí un sobre con el lema ‘Te embarcas’, y en aquel momento empecé a descubrir lo que una imprenta como esta podía llegar a ofrecer a sus clientes. Un catálogo de trabajos exquisitamente acompañados de una invitación que recordaba a una tarjeta de embarque, una presentación que explica muy bien donde quiere situarse Logui. Varios días y 278 kilómetros después, tomé el pasaje y me embarqué en el verdadero motivo por el que Logui nos abría sus puertas: La inauguración de su nueva Speedmaster XL 106.
En enero de 1964, Gabriel López y María Guillamón fundaron Imprenta Logui con una Minerva manual Drimp 22x32 cm de Heidelberg. En 1988, Gabi y Juan Carlos, la segunda generación, se integraron en la compañía y la empresa dio el salto de la tipografía al offset. En 1997 adquirieron la primera 4 colores y en abril de 2018 apostaron por una Speedmaster XL 106 formato 75x105 dotada de tecnología de impresión de tintas de secado instantáneo y efectos de barniz.
Conocer a la familia López-Guillamón ha sido un placer, pero también he podido constatar que Logui es una empresa dirigida y gestionada por grandes profesionales. Bajo la filosofía “los valores heredados: trabajo, auto exigencia, inversión constante en las últimas tecnologías y compromiso por las cosas bien hechas”, la imprenta no solo ha sabido mantenerse en momentos difíciles, sino que ha conseguido reforzar su posición en el mercado.
Rigor en todo el proceso, Una forma de trabajar
Logui es una empresa que trabaja el proceso gráfico desde un punto de vista global, desde la fotografía a la encuadernación. Un gran equipo profesional, la aplicación de criterios de calidad en todo el proceso e inversiones estratégicas hacen posible que al final de cada proyecto la empresa entregue un trabajo 100% ajustado en color, calidad y en los tiempos acordados.
Con el sistema de medición de color Prinect Inpress Control las pruebas de color siempre son certificadas y con la nueva Speedmaster XL106, Logui se embarca en la modalidad y filosofía de trabajo ‘Push to Stop’, con rapidísimas puestas a punto y cambios de planchas muy ágiles, con una salida de 75x105 cm y una velocidad de 18.000 pliegos la hora. Un vuelo así solo tiene un resultado, plazos de entrega controlados, regulación automática del entintado, registro de color en la tira de control de impresión con la máquina en marcha, grandes trabajos o tiradas reducidas según demanda.
Producir, no a cualquier coste
En la inauguración, pudimos comprobar como todo estaba pensado y cuidado al detalle, filosofía que Logui traslada al resto de procesos de la empresa. La imprenta trata de minimizar la generación de residuos y, para ello, trabaja con papel certificado FSC, que garantiza que sus productos provienen de bosques gestionados de manera sostenible y utiliza equipos que minimizan la emisión de CO2 y el consumo de energía. Su CTP Heidelberg térmico no necesita productos químicos y la nueva XL 106 es un equipo diseñado y creado para minimizar cualquier posible impacto sobre el medio ambiente, consumo, mermas, emisiones, etc.
Con este ‘vuelo’, Logui demostró el control adquirido a lo largo de toda su trayectoria y que, indudablemente, están embarcados y dispuestos a ir en una sola dirección, hacia lo más alto.