Aragón elabora una nueva Guía de Prevención y Gestión de Residuos Domésticos
Es en la gestión de los residuos que se generan en nuestros hogares donde las personas tienen la capacidad inmediata de actuar respetando los principios de sostenibilidad. Estos principios se basan en la prevención, mediante el consumo responsable para generar menos residuos, y en la recogida selectiva para su reciclado, depositando los residuos generados en lugares específicos según su naturaleza.
La guía diferencia cinco flujos de residuos: los residuos de envases, la materia orgánica, los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, los residuos que pueden ser peligrosos para el medio ambiente y otros residuos con necesidades específicas de gestión (voluminosos, aceites de cocina, etc..). En cada capítulo se facilita la información general y por flujo de residuos para su correcta gestión, al tiempo que se informa sobre la cadena de valor, se dan consejos para la prevención en la generación y se indican las posibilidades de entrega para su recuperación o reciclaje.
La elaboración de la guía se enmarca dentro de los objetivos operativos del Programa de Prevención y del Programa de Residuos Domésticos del Plan GIRA 2018-2022, que apuesta por la economía circular. En este sentido, la Comisión Europea aspira a que en 2035 solamente lleguen a los vertederos el 10% de los residuos generados, el resto deberá ser reutilizado.
En el año 2017, se recogieron 18.197 toneladas de vidrio en los casi 7.000 contenedores instalados en Aragón, lo que implica que cada aragonés recicló en ese año un promedio de 13,9 kg de vidrio.
Asimismo, durante el año 2017, se recogieron selectivamente en un total de 22.656 toneladas de papel y cartón en los más de 8.150 contenedores azules instalados en la vía pública, lo que supone que cada aragonés depositó en ellos una media de 17,3 kg de residuos de papel y cartón. Esta media es ligeramente superior a la media nacional, la cual para el mismo año fue de 16,1 kg por habitante.
En cuanto a los residuos orgánicos, cerca del 40% de la fracción resto son biorresiduos, que suponen alrededor de 200.000 toneladas al año. Además, en 2017 se recuperaron más de 161.300 kg de residuos de envases de medicamentos en los más de 730 Puntos SIGRE instalados en Aragón. También, se recogieron selectivamente 8.752 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, lo que supone 6,6 kg/habitante y 117.434 kilos de pilas, acumuladores y baterías.
En la calificación de otros residuos, encontramos por ejemplo el aceite, que en 2017 supuso una cantidad de 1.597 toneladas de aceite de cocina usado recogidas en puntos limpios o recogido selectivamente por gestores aragoneses.