Aunque quizás no sea la primera bebida en la que se piensa al recordar al país andino, lo cierto es que Bolivia posee una larga tradición cervecera

Potosina es una cerveza 100% boliviana cuyo origen data de hace más de 100 años (1907) cuando Hermann Wille, un inmigrante y visionario alemán (abuelo del actual dueño), decidió radicarse en esas tierras junto a su familia con la firme convicción de lograr un producto único. Y se podría afirmar que ese sueño no resultó disparatado, si consideramos que Potosina proviene de la cervecería más alta del mundo (a 4.000 m sobre el nivel del mar). Es innegable que, solo por esa razón, el consumidor ya se encuentra frente a una cerveza revestida de cierto misticismo y por qué no, magnificencia.

Los años fueron sucediendo y Potosina fue creciendo en preferencia. Primero fue consumida con agrado por los habitantes de la misma ciudad que la vio nacer y luego por gran parte del país.

"Hemos considerado esta introducción necesaria para que el lector pueda comprender la razón por la cual trabajar en el packaging de un producto como Potosina ha resultado un desafío tan gratificante como atípico". Según Adrián Pierini, director general creativo del estudio de packaging y branding Pierini: “Quisimos transmitir en el nuevo diseño una evolución marcaria respetuosa de su historia. Desde el inicio supimos que estábamos trabajando con elementos llenos de historias y vivencias familiares, por lo que debíamos lograr un equilibrio justo entre masividad y calidad percibida”.

La transformación se inició con el logo, el cual necesitaba optimizar su lectura y ganar en modernidad. Pierini optó por la utilización de caracteres de tipo “romanos” que fueron sutilmente modificados tanto en sus serifas como en sus rasgos distintivos obteniendo una identidad equilibrada, modulada, agradable a la vista y por sobre todo, que no pierde reconocimiento ni se desvincula de su origen.

Una vez lograda la nueva identidad, abordó el diseño de packaging y quizá sea allí donde más se ha notado el mayor grado de intervención. En él se logró magnificar el ícono por excelencia de Potosi, “el Cerro Rico”, ubicándolo en un lugar de privilegio dentro del layout (zona central). Sus formas y contraformas fueron tomando vida a partir de la aplicación de pliegues montañosos geometrizados y tratados en color plata. Es importante mencionar que optar por sustrato metalizado para el label ha sido una decisión intencional del estudio Pierini. Pues, más allá del impacto cromático que el aluminio de base aporta, el mismo representa un claro homenaje al imaginario minero que el Cerro Rico ha construido a lo largo de su historia. En el layout la síntesis de la montaña se alza airosa por sobre la silueta que da forma a la ciudad de Potosí. Es una sutileza pero, quienes estén atentos a los detalles, podrán descubrir en ella algunas construcciones emblemáticas como por ejemplo la Catedral mayor, señalan desde el estudio.

Continuando con la descripción general, podría decirse que la figura constituye el eje sobre el cual se decidió disponer el resto de la información, combinando tipografías romanas y caligráficas, logotipo, escudo y misceláneas. Todos estos recursos fueron aplicados modularmente, con el manejo preciso de blancos, lo que contribuyó a generar una pieza limpia, cosmética y directa que simplifica la concentración del consumidor sobre los diferenciales del producto.

En definitiva Potosina es, un excelente trabajo de renovación de marca que no solo ha transformado simplemente la imagen de una cerveza sino que ha llenado de satisfacción a quienes la producen. Como muestra de ello, basta con leer los comentarios que Carlos Wille, gerente de Cervecería Nacional Potosí (CNP), realizó en relación a este cambio: “Estábamos convencidos de que el anterior diseño de Potosina no lograba comunicar totalmente el altísimo nivel de nuestra cerveza, pero hay que reconocer que alterar una imagen que nos había identificado durante tantos años no era una decisión fácil de tomar. Cuando supimos de Pierini y su larga trayectoria confiamos en que ellos tratarían con cuidado y respeto nuestra marca y que lograrían conducirla a buen puerto. Tras meses de trabajo intenso, y tras ver el maravilloso resultado alcanzado, debo decir que la nueva imagen ha superado nuestras expectativas. Pierini logró que Potosina ahora se muestre más joven, más impactante y mucho más fresca. Para nosotros, este ha sido un paso fundamental y positivo dentro de la historia de nuestra compañía, y es por eso que nos sentimos felices de haberlo realizado de la mano de uno de los principales referentes proyectuales del mercado”.