Vidrala aumenta un 20% las ventas del primer semestre
El consumo de productos envasados en vidrio avanza al ritmo del progreso sociodemográfico, el desarrollo de estilos de vida modernos y la creciente preferencia de consumidores y envasadores hacia el vidrio frente a materiales de envasado alternativos.
La cifra de ventas registrada por Vidrala durante los seis primeros meses de 2018 ascendió a 480,6 millones de euros. Supone un incremento sobre lo reportado el año anterior de un 20%. Las cifras reflejan la contribución de la adquirida Santos Barosa, cuyos resultados se consolidan desde el 1 de octubre de 2017. En perímetro comparable y en divisa constante, las ventas registraron un crecimiento orgánico del 3,4%.
El resultado operativo bruto -EBITDA- acumulado durante los seis primeros meses de 2018 ascendió a 119,2 millones de euros. Supone un incremento en términos reportados del 24,1% sobre el año anterior, reflejando un crecimiento orgánico del 5,9%. El EBITDA obtenido representa un margen sobre las ventas del 24,8%.
De este modo, el resultado neto atribuible al semestre ascendió a 55,2 millones de euros. Equivale a un beneficio por acción de 2,23 euros, lo que refleja un incremento de un 22,2% sobre el año anterior. A nivel de balance, la deuda a 30 de junio de 2018 se sitúa en 477,8 millones de euros. Representa una ratio de apalancamiento equivalente a 2,1 veces el EBITDA pro forma acumulado en los últimos doce meses.
En este contexto, “la demanda en nuestras regiones de actividad se mantiene estable, mostrando signos sostenidos de crecimiento que resultan coherentes con los marcos económicos regionales y los patrones de consumo descritos”, explican desde Vidrala.
Bajo esta coyuntura, la gestión en Vidrala se mantendrá enfocada a acciones internas destinadas a garantizar el servicio al cliente, invertir en nuestras instalaciones industriales con ambición de futuro, materializar las sinergias previstas de la reciente adquisición y, como resultado, reforzar los márgenes operativos del negocio. En suma, se prevé consolidar el ritmo de crecimiento en los beneficios para el conjunto del año 2018.
En todo caso, las directrices de largo plazo se mantendrán intactas, firmemente orientadas hacia el cliente, el coste, la caja y la estructura de capital como garantías del futuro empresarial que nos espera.