Sàbat, cuando la diferencia te hace único
Sàbat-Lligats Metàl·lics nace de la voluntad de Manuel Sàbat y sus hijos de adaptarse a las necesidades del mercado. Después de más de 100 años dedicados a la fabricación de maquinaria para la industria del cava, desde la década de 1990 la empresa está especializada en la fabricación de bozales y la impresión de placas. Sin duda, la historia de Sàbat es un caso de éxito gracias a su capacidad de adaptación y reinvención.
“Nos dedicamos a transformar una idea, proyecto e ilusión de nuestros clientes en una realidad que les ayuda a mejorar su imagen y les permite aumentar sus ventas”, así define Roger González, director comercial de Sàbat, la función de su empresa. Y es que, en los últimos 15 años, en Sàbat han hecho realidad más de 70.000 diseños de placas de vinos espumosos. Su capacidad de adaptación a la demanda les ha permitido abrir nuevos mercados en el exterior.
Los pilares de Sàbat
Hoy en día, el ingeniero mecánico Manuel Sàbat hijo está a cargo de la dirección de la empresa que creó con su padre, Manuel Sàbat Montserrat. Su pasión por la técnica hace que la empresa esté en constante renovación, con el objetivo final de poder ofrecer a sus clientes los productos más vanguardistas y la mejor calidad.
Actualmente, Manuel Sàbat, junto a todo su equipo directivo, ha dado un empujón a la compañía muy importante, "apostando por el crecimiento sostenido en nuevos mercados y haciendo inversiones inteligentes en innovación tecnológica que nos llevan a conseguir nuestros objetivos, tanto a corto como a largo plazo. Hemos marcado el camino a seguir y llegaremos a la meta. Además, y lo más importante, disfrutaremos del camino", afirma Roger González.
Manuel Sàbat padre demostró siempre tal pasión y constancia que estos valores se han convertido en los pilares de Sàbat, así como en un polo de atracción de innovación y talento. “La innovación juega un papel importantísimo para nosotros ya que nos permite estar por delante de nuestra competencia en todos los aspectos: productividad, diseño de productos, servicio y gama”, enfatiza el director comercial.
La demostrada especialización de su taller mecánico y eléctrico se complementa con grandes dosis de creatividad por parte del departamento de ingeniería, que se adapta permanentemente a las necesidades del cliente. Esto, junto con el riguroso control de calidad que siguen los productos Sàbat, les ha permitido hacer importantes inversiones a lo largo de los años y el espíritu de superación les ha empujado a consolidarse como un auténtico referente en el sector.
Otros de los pilares de Sàbat, tal y como indica Roger González, pasan por “el trabajo en equipo, el respeto per los empleados, al medio ambiente y también por mantener un desarrollo sostenibe en el futuro”. Además, un factor fundamental que guía a la compañía es la internacionalización, pues exportan “a más de 16 países, entre los más destacados Francia, Italia, Alemania, Portugal y Sudamérica”.
Sàbat piensa diferente
Uno de los lemas de la compañía es ‘Piensa diferente’ “porqué es el momento de que las empresas empiecen a pensar en dar valor a sus marcas en todos los pequeños detalles dentro del packaging de la botella. En el pasado, el bozal y la placa eran elementos poco valorizados”, nos explica González.
Los bozales, los complementos indispensables para el cierre de las botellas de espumoso, deben cumplir con los requisitos de “elegancia, resistencia, regularidad en su tolerancia y vida útil”. El alambre con el que están elaborados está seleccionado para garantizar las características mecánicas que aseguren la perfecta sujeción del tapón. No se trata sólo de un elemento funcional, sino que es el complemento imprescindible de la placa que ayuda a reforzar su mensaje.
Sàbat ofrece bozales de cintura libre, garantizando que el contenido de la botella no ha sido manipulado, ya que el bozal sólo se puede utilizar una vez. Estos bozales están fabricados con cinco hilos, uno para la cintura, que puede ser con cierre simple o de doble torsión, y cuatro que forman la cruz que sujeta la placa: “Personalizamos el bozal adaptándonos a la presentación deseada, tanto con combinación de los 5 hilos, que pueden ser de diferentes colores, como con la placa, que puede ser de los colores estándar o con impresión personalizada”.
Una de las grandes innovaciones de Sàbat es el aumento del diámetro del alambre 0,95 a 0,97 mm, que aporta al bozal más resistencia y una presentación más sobria sobre la botella, teniendo una coronación óptima en líneas de embotellado de pequeña y alta producción.
Asimismo, la producción de los bozales con un trenzado más compacto en la cruz permite dejar más espacio libre para adaptarse mejor al aro de la botella y obtener más elegancia en su presentación. Al mismo tiempo, facilita la introducción de la placa, ya que ésta entra en contacto con la parte trenzada de la pata. En este sentido, Sàbat ha eliminado totalmente las marcas de grapado de sus bozales, evitando la posible oxidación provocada por las heridas producidas en el alambre, tanto en el galvanizado como en el lacado.
Las placas, por su lado, juegan un importante papel en la personalización de cada botella: “Hasta ahora solo se personalizaba la placa con colores y acabados brillantes. A día de hoy, en cambio, ya estamos empezando a valorizar más el diseño con colores en acabados mate y con relieves”, subraya Roger González.
Sistemas de impresión de última generación
Con el objetivo de adaptarse constantemente a la demanda de sus clientes, Sàbat realiza una apuesta decidida por la personalización. Para ello, dispone de un departamento gráfico completo, especializado en la elaboración de propuestas creativas. “Podemos ofrecer litografía offset para grandes y medianas producciones, tampografía robotizada de alta calidad o tampotil para las producciones medianas y pequeñas, así como la innovadora digital para pequeñas cantidades. También podemos hacer combinaciones de impresión, embutición, encuñación y láser”.
La tampografía y el digital, sistemas desarrollados por la propia empresa, “nos han permitido realizar lotes muy pequeños con una alta personalización y una calidad de imagen muy superior a nuestros competidores”, enfatiza Roger González. “La tampografía permite imprimir seis tintas a la vez, aportándonos la visión inmediata de la placa con todos los colores. Permite, además, ofrecer una calidad muy elevada, comparable a la de revistas especializadas en la divulgación fotográfica (300 lpp)”.
El tampotil se ha diseñado para imprimir anagramas, escudos, letras y diseños en general que requieren poca aportación de tinta, (una o dos tintas como máximo). Y es que la calidad es un parámetro fundamental para Sàbat: “La calidad en los productos que realizamos es vital, tanto a nivel mecánico -ya que tiene que sujetar el tapón a grandes presiones-, como a nivel de diseño. Es muy importante que sean perfectos”.
Una apuesta de futuro
Sàbat cuenta con un equipo de ingenieros mecánicos, eléctricos e informáticos dedicados exclusivamente a la innovación y mejora de la maquinaria y los procesos productivos. La obsesión por obtener la máxima calidad en sus productos ha llevado a la empresa a buscar los procesos de producción más precisos, acompañados de rigurosos controles de calidad. Todas las producciones se revisan meticulosamente antes de ser entregadas al cliente. Esto, unido a la exigencia máxima en cada uno de los departamentos de la empresa, permite a los empleados de Sàbat sentirse orgullosos del producto final.
“El crecimiento en la exportación y la profesionalización de la compañía” son los retos de futuro a los que se enfrenta la dirección de Lligats Metal·lics S.L, siempre con el objetivo principal de mantener y aumentar sus estándares de calidad para ofrecer al cliente el mejor producto posible.