Ainia amplía su acreditación ENAC para analizar residuos de medicamentos veterinarios en alimentos
El uso adecuado de medicamentos veterinarios (productos autorizados, límites máximos de residuos, tiempos de espera…) y los autocontroles para la detección de residuos veterinarios es motivo de inquietud para la industria alimentaria, así como para las autoridades competentes.
Desde principios de 2013 y hasta junio de 2015, el RASFF (Food and Feed Safety Alerts) ha recogido un total de 229 notificaciones, lo que da una idea de la problemática existente en la Unión Europea. De estas notificaciones, 56 son alertas y 74 rechazos de producto en frontera con terceros países. Del total de notificaciones, aproximadamente el 80% corresponden a tres categorías de producto, representando el sector cárnico (incluido aves) un 32%, crustáceos un 29% y pescados un 18%.
Los controles de las inspecciones veterinarias y el análisis de vigilancia suelen ser procesos complejos para las autoridades competentes. Además, en ocasiones se identifican residuos de sustancias prohibidas en alimentos de origen animal cuyo origen no es intencionado, sino que puede ser originado, en algunos casos, por causas naturales del propio animal (por ejemplo, los niveles de hormonas o normales debidas a que el animal ha padecido estrés) o incluso en el ámbito ambiental (por ejemplo, ocasionados por la secreción de hongos de forma natural en los piensos). Se espera, además, una nueva reglamentación de la UE sobre residuos alimentarios en especies menores, que cubra el vacío actual y armonice la legislación actual existente.
El elevado número de materias activas (residuos veterinarios a analizar), a las que hay que añadir las que continuamente se detectan nuevas en las alertas alimentarias, la diferente y diversa naturaleza de los compuestos a analizar y los bajos niveles de concentración requeridos hacen también complejo el control analítico en los laboratorios de alimentos, por lo que pocos laboratorios privados pueden ofrecer estos servicios.
Ainia ha decidido ampliar su acreditación ENAC en residuos veterinarios de alimentos, respondiendo así a una necesidad del sector y poniendo a disposición de éste los métodos analíticos más avanzados en detección de estas materias, basados en cromatografía y análisis multi-residuo, para agilizar la entrega de resultados en menos de 24 h., e incluso tener la capacidad de identificar nuevas materias activas en pocas horas.
La Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) ha ampliado la acreditación de Ainia Centro Tecnológico en la detección de residuos veterinarios en alimentos de origen animal. Así, los laboratorios de Ainia pueden certificar la presencia o ausencia de metabolitos de nitrofuranos, sulfonamidas, quinolonas, tetraciclinas en músculo (carne, pescado y crustáceos) y para ß-agonistas en hígado.
Esta nueva acreditación ENAC se suma a la que ya tenía en cloranfenicol y a los otros 84 ensayos acreditados en física-química, microbiología y análisis sensorial.
Ainia se convierte en el único laboratorio privado de España capaz de dar amplia cobertura a los parámetros incluidos en el Plan Nacional de Investigación de Residuos (PNIR), cubriendo más del 80% de los parámetros incluidos en él y teniendo capacidad para poner a punto nuevos ensayos en los casos en los que se identifiquen nuevas materias activas en alertas alimentarias u otros. Así, por ejemplo, ocurrió cuando la fenilbutazona fue identificada en la llamada “crisis de la carne de caballo”, que supuso la puesta a punto en muy poco tiempo de métodos para su control, siendo Ainia uno de los laboratorios europeos que ofreció una respuesta rápida al sector.
Dar la máxima cobertura a los parámetros y materias activas requeridas por la industria; disminuir los tiempos de entrega de resultados del control analítico y ofrecer los resultados más rigurosos son objetivos constantes de los laboratorios de Ainia, que en la actualidad son un referente en el sector alimentario.