“Con la crisis se venden escaleras peligrosas para el consumidor”
El mercado de las escaleras sigue en un momento delicado en cuanto a la aplicación de normativas y certificados de seguridad por parte de los fabricantes. Si bien la mayoría de ellos cumplen con todas ellas y apuesta decididamente por la calidad y seguridad de sus productos, lo cierto es que la crisis supone la exigencia, por parte de los clientes, de precios económicos. Esto provoca la venta de escaleras peligrosas para el consumidor y sin certificaciones. Actualmente al mercado llegan muchas copias sin ningún escrúpulo rozando el fraude, incluso con publicidades falsas con un mensaje engañoso como, por ejemplo, “esta escalera está fabricada según norma EN-131". Por ello, desde Afespo —Asociación Española de Fabricantes de Escaleras Portátiles— se continúa trabajando para estandarizar las certificaciones. Un tema en que aún no hay novedades puesto que siguen en proceso de aprobación. Estas nuevas normas, que todavía se están debatiendo, vienen a proponer que el producto logre el certificado a partir de los ensayos, prevaleciendo el ensayo frente a las medidas obligatorias de espesores como hasta ahora.
Recuperar la ‘normalidad’
Aunque a corto los fabricantes de escaleras no vemos una mejoría en las ventas estamos convencidos que, siendo un producto práctico e imprescindible en los hogares, a medio plazo se podrá volver a la normalidad. En estos momentos duros y complicados hay que resistir y poner más imaginación que nunca. Por ello debemos mejorar nuestra oferta sin olvidar nunca el cumplimiento y las exigencias de las Normativas Europeas de Seguridad. Rolser, por ejemplo, acaba de lanzar un nuevo catálogo donde todas las escaleras están certificadas.
