Ainia investigará soluciones tecnológicas innovadoras que permitan evaluar el efecto biológico de los alimentos en la microbiota
La demanda de alimentos saludables es una tendencia que se ha consolidado en los últimos años. Los consumidores solicitan alimentos que además de los nutrientes necesarios, les aporten beneficios sobre su salud y bienestar. Por su parte, la industria alimentaria debe contar con evidencias científicas que demuestren esos efectos saludables de los nuevos ingredientes o productos que lanza al mercado.
El proyecto MINIGUT, que ha iniciado Ainia, realizará una investigación integral de la digestión gastrointestinal y colónica In vitro para aportar soluciones tecnológicas con las que desarrollar nuevos productos saludables con efectos demostrados sobre la microbiota colónica.
Diferentes estudios científicos relacionan la microbiota intestinal con distintas patologías como el síndrome metabólico, trastornos funcionales digestivos, sistema inmune…; es por ello que en los últimos años, se ha puesto de relieve la influencia de la microbiota en el cerebro, el hígado o el pulmón.
El intestino es uno de los órganos con mayor número de conexiones nerviosas. Las bacterias intestinales pueden sintetizar neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. Por este motivo, se está analizando su influencia en la prevención o en el desarrollo de trastornos mentales como la depresión, la ansiedad, el alzhéimer, el párkinson, los trastornos del espectro autista, la esclerosis múltiple o la epilepsia, entre otros.
En el caso del pulmón, las bacterias intestinales desempeñan un papel protector contra las infecciones pulmonares bacterianas y virales, al regular la respuesta inmunitaria mediante la estimulación de las células inmunes en el líquido linfático y la médula ósea.
Asimismo, el intestino y el hígado están estrechamente conectados entre sí debido a que el intestino provee al hígado de sustancias para su procesamiento. Esta conexión implica que un intestino enfermo o con una microbiota intestinal dañada pueden causar enfermedades hepáticas.
El proyecto MINIGUT cuenta con la financiación de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, a través de la Dirección General de Innovación, en el marco de ayudas a los institutos tecnológicos para proyectos de innovación en colaboración con empresas.