Las 5 tendencias en el packaging para el envasado de alimentos
Luis Gil, técnico del departamento de Envases de Ainia
01/12/2021La reciente exposición a información pública del Real Decreto de Envases y Residuos de Envases está impulsando una tendencia hacia la circularidad de los envases y su sostenibilidad. Este Proyecto de Real Decreto ha sido redactado con la idea de impulsar la reducción del consumo de envases y la reutilización, además del reciclado y la inclusión de material reciclado en envases. La forma de hacerlo será mediante medidas concretas que afectarán a envasadores, distribución, fabricantes, poseedores de envases, administraciones y también al consumidor. Afectará a todos los envases y residuos de envase generados en España.
Así, entre otros aspectos, se marca una reducción de peso de los residuos de envases producidos del 13% en 2025 y del 15% en 2030 frente a los generados en 2010 y conseguir que todos los envases sean 100% reciclables para 2030 y, si es posible, también reutilizables.
Reducción, reutilización y reciclado, pilares en la gestión de residuos
Como vemos los pilares son la reducción, reutilización y reciclado, marcados en este orden por la jerarquía en la gestión de residuos. El primer paso sería el evitar en la medida de lo posible el uso de envases y materiales de envase, para posteriormente trabajar en la reutilización y el reciclado, considerando en este punto la incorporación de material reciclado y el diseño enfocado a mejorar su reciclabilidad.
Como no podía ser de otra forma las tendencias en el packaging para el envasado de alimentos recogen estas necesidades, en forma de tendencias hacia la sostenibilidad. A continuación, analizamos las principales que hemos podido observar en este año en curso, marcado aún por la presencia de la COVID-19.
Disminución del peso del material empleado
La disminución de peso de los envases ha sido desde siempre una línea de trabajo para las empresas, tanto por motivos económicos como medioambientales. En estos momentos, se están introduciendo envases que buscan reducir la cantidad de material en relación con la cantidad de producto contenido. Esto son los bag in box, o cajas de cartón que incluyen una bolsa plástica que permite la dosificación del producto. Este tipo de formato estaba extendido en el sector horeca, pero ahora da el salto a los lineales. De esta forma podemos encontrar bag in box conteniendo detergentes, como ya presentó P&G para algunas de sus marcas, así como aguas, como es el caso del desarrollo de la empresa Bezoya.
Materiales de envase que favorecen la reciclabilidad
Distintas empresas han lanzado materiales de envase y envases, fabricados con monomateriales 100%, apoyándose en distintas tecnologías como la laminación o el uso de la biorientación en su proceso de transformación. Cuando se han buscado barreras medias y altas, el uso de la poliamida (PA), o del EVOH, aparecen como alternativas. Se han desarrollados distintos proyectos con el objeto de ajustar las cantidades de EVOH, y de PA, para que estas sean compatibles con los flujos de reciclado del polietileno (PE), así como en el uso de adhesivos que favorezcan la compatibilización de los distintos materiales durante el proceso de reciclado. Ejemplos de estos desarrollos corresponden a las empresas SP Group, Amcor y Constantia Tobepal. Estos materiales han sido posteriormente testados según protocolos de Recyclass para acreditar esta condición de reciclables.
El papel y cartón como material alternativo
El papel y cartón siempre han formado parte del envase de alimentos, pero ha sido en el último año, con la posible entrada en vigor del “impuesto al plástico virgen no reutilizable”, cuando los ojos se han vuelto hacia él. Alternativas con el objetivo de disminuir el uso de laminados plásticos sobre papel están ya en el mercado, la mayoría de ella basadas en dispersiones acuosas, buscando que estos recubrimientos no alteren la reciclabilidad del papel. Ejemplo de esto son los desarrollos de Stora Enso.
Por otra parte, se están comercializando desarrollos que incorporan al cartón rígido un material plástico que facilita el sellado del envase y que lo dota de propiedades barrera a gases, así como una impermeabilización frente a la humedad. Estos desarrollos permiten la fácil separación del plástico y el cartón mediante un proceso de deslaminación, por parte del consumidor. Ejemplo de esto son los desarrollos de la empresa Videcart, enfocados al envasado en skin, o desarrollos en forma de bandeja de la empresa Roler, Hinojosa o Ainia. También hay desarrollos en material celulósico enfocado al grupaje, como son los desarrollos de Hinojosa, Smurfit Kappa o Graphic packaging, con el objetivo de substituir las anillas de plástico que agrupan los refrescos.
Introducción del reciclado químico en el sector de alimentación
La existencia de procesos autorizados para el reciclado del PET y su incorporación, como material apto para el contacto con alimento, ha supuesto una rápida incorporación en materiales de envase, principalmente botellas y bandejas. Recientemente el reciclado químico se ha convertido en una alternativa comercial, con grados de la empresa Repsol hacia el sector de las poliolefinas. Esto ha dado lugar a una cooperación entre las empresas Repsol, Berry Superfos y Chovi, lanzando un envase alimentario compuesto parcialmente por plástico reciclado químicamente
Materiales compostables
El material compostable poco a poco está entrando en los lineales, aunque a un paso más lento de lo previsible. Las principales aplicaciones son el menaje (vasos, cubiertos, platos etc), así como las cápsulas de café, bolsas para el envasado de frutas y verduras, y bolsas para contener residuos orgánicos, destinados al contenedor marrón. Este año se han visto en el mercado español aplicaciones más complejas, como son las bolsas de patatas fritas del grupo Apex, que, según sus indicaciones, están compuestas a partir de materiales compostables.