Appa lamenta la reducción de ingresos que provocará la nueva Orden de Parámetros
Para la Asociación de Empresas de Energías Renovables (Appa), la nueva Orden de Parámetros, publicada el 28 de febrero, producirá una importante reducción de ingresos a las plantas renovables debido al uso de precios del mercado superiores a los reales, tanto para 2019 como para el futuro, así como a ignorar el año 2016 en los cálculos, año con el mayor apuntamiento del último lustro.
La Orden de Parámetros Retributivos supone una reducción de ingresos para el sector renovable, reducción más acusada para las tecnologías renovables con alta exposición al mercado como la eólica o la hidráulica.
El uso de precios del mercado eléctrico superiores a los reales hace que se perciba una retribución regulada menor para estas plantas. Al percibir la retribución regulada (que es menor para compensar el precio de mercado mayor que aparece en la Orden), más el precio de mercado real (que es menor al utilizado como referencia), se produce una merma, en ocasiones muy importante, de la tesorería de las instalaciones renovables.
Referencias de precios del mercado superiores a los reales
De cara al futuro, esto no mejora. Teniendo disponibles los datos de precios futuros de OMIP (43,65 €/MWh para 2023; 43,36 €/MWh para 2024 y 42,54 €/MWh para 2025), la Orden refleja un precio para estos años y siguientes de 48,82 €/MWh. Sorprende que, en un entorno de reducción de precios del mercado eléctrico, el Ministerio haya fijado para 2023 y años posteriores un precio superior al registrado en 2019. Todos estos cambios respecto a los datos disponibles suponen una reducción de los ingresos del sector renovable.
El año 2016, excluido de los cálculos del apuntamiento
En la Orden de Parámetros publicada hoy se excluye del cálculo el año 2016, de forma que se obtienen unos valores medios muy distintos, dado que el 2016 fue el año con mayor apuntamiento (es decir, las instalaciones cobraron un precio muy inferior a la media del mercado). Al excluir este año del cómputo, también se reducen los ingresos de las instalaciones, al considerar que sus ingresos son más cercanos al precio medio del mercado eléctrico que lo que realmente ocurre.
Ejemplos claros son la eólica, que varía en un 4% el apuntamiento al excluirse el año 2016 (siempre en contra de la tecnología, reduciéndose los ingresos regulados al considerar arbitrariamente que se van a producir mayores ingresos de mercado); o la fotovoltaica, que con el cálculo actual parece que percibe un 0,4% más que el precio medio y, si se usase 2016, se ve que, realmente, percibe un 1,3% menos.
Serie histórica de apuntamientos.
Diferencias de apuntamientos al excluir el año 2016.