Desde la administración se acompaña a las empresas para que encuentren el apoyo necesario y descubran que el continente africano representa una alternativa menos arriesgada de lo que imaginan
África, un mercado de oportunidades para las energías renovables españolas
La percepción de África como un continente de riesgo e inestabilidad ha pesado tradicionalmente en la decisión de muchas empresas españolas a la hora de expandirse. Sin embargo, en los últimos años, el Gobierno de España ha intensificado sus esfuerzos para facilitar la exportación de bienes y servicios y la ejecución de proyectos de empresas nacionales, en especial en el sector de las energías renovables, en una región con un enorme potencial de crecimiento. Países como Marruecos, Egipto o Sudáfrica promueven la llegada de la inversión extranjera con estabilidad y financiación. España tiene el conocimiento y las herramientas para liderar esta transformación sostenible.
Un estudio realizado por el Real Instituto Elcano en noviembre de 2021, titulado 'La percepción de las empresas españolas sobre el riesgo en África', mostró un dato revelador: tras una primera operación, contrato o visita a África subsahariana, la percepción del riesgo se reduce en un 50%. Esto evidencia que gran parte del temor a invertir en África proviene del desconocimiento, y que al tomar un primer contacto con la región, las empresas perciben que hacer negocios allí no es tan arriesgado como creían inicialmente.
Precisamente, para impulsar el desarrollo de negocios de nuestras empresas en este vasto continente, el gobierno puso en marcha en 2021 la Estrategia Horizonte África, renovada en 2023, con dos objetivos fundamentales: respaldar a las empresas españolas mediante el apoyo financiero institucional, reduciendo así el riesgo asociado a operar en África y por otro lado, mejorando la información disponible sobre el continente, ya que muchas empresas desconocen las oportunidades que existen en esta región.
Como nos explica Ana de Vicente Lancho, subdirectora general de Países Mediterráneos, África y Oriente Medio de la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones, España ha definido una estrategia clara para priorizar las oportunidades de inversión en energías renovables en África. Para ello, desde su departamento se realizó una encuesta entre las empresas para identificar los países con mayor potencial y realizaron un mapeo de oportunidades reales en sectores donde somos competitivos.
Fruto de este análisis, los países identificados con mayores oportunidades para las empresas españolas del sector energético son Egipto, Marruecos y Argelia en el norte de África, y Senegal, Costa de Marfil, Nigeria, Angola, Sudáfrica, Kenia, Tanzania y Uganda en África subsahariana. Estos mercados ofrecen una estructura institucional más estable, mayor capacidad de absorber energía y mejores posibilidades de financiación para garantizar la viabilidad de los proyectos.
Apoyo institucional y financiero para la implantación
Desde el Gobierno de España se han establecido dos tipos de apoyo para facilitar la entrada de empresas en estos mercados: institucional y financiero.
En el plano institucional, el respaldo se materializa a través de la red de oficinas económicas y comerciales repartidas por los países africanos que ofrecen asesoramiento sobre permisos, tramitación de proyectos y búsqueda de socios locales. Además, las visitas de autoridades españolas a los países de interés refuerzan la imagen de España como socio estratégico en renovables. “Cuando el presidente del Gobierno visita Sudáfrica, Kenia o Senegal y menciona que España cuenta con empresas líderes en renovables, esto genera confianza y facilita la consideración de nuestras empresas en licitaciones para la ejecución de proyectos en estos países”, explica De Vicente.
En el ámbito financiero, España cuenta con el Fondo de Internacionalización de la Empresa Española, que facilita créditos reembolsables a los países africanos para financiar proyectos ejecutados por empresas españolas. “El dinero no sale de España, se paga directamente a la empresa a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), quien a su vez firma un acuerdo financiero con el país receptor, que certifica la ejecución del proyecto y luego devuelve el préstamo al gobierno español”, señala la experta.
Un ejemplo exitoso de este modelo es la desaladora de Casablanca, en Marruecos, financiada con un préstamo de 250 millones de euros del FIEM a la SPV promotora del proyecto. Esta desaladora, construida por Acciona, operará con energía generada por un parque eólico y se financiará con la venta de agua al Gobierno marroquí. Este tipo de esquemas, conocidos como PPP (Public-Private Partnerships), están siendo replicados en otros países para impulsar proyectos de energías renovables.
Además de estos créditos reembolsables, existen otros instrumentos financieros. En el caso de que el límite anual de financiación del FIEM (500 millones de euros) no sea suficiente o se opte por financiación privada como la del Banco Santander, Deutsche Bank o BBVA, para minimizar riesgos estos préstamos pueden contar con la cobertura de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE), lo que protege a las empresas españolas en caso de impago por parte del país receptor.
Otro mecanismo es el Fondo FIEX y el Fondo FONPYME de COFIDES, que permiten a las empresas españolas obtener financiación en forma de deuda o equity para desarrollar proyectos propios en el continente. Este apoyo es fundamental para aquellos que deseen invertir directamente en infraestructuras renovables, como parques fotovoltaicos o eólicos, en países como Costa de Marfil o Tanzania.
Estos instrumentos buscan cubrir un fallo de mercado: la falta de financiación privada en ciertos países africanos debido a la percepción de riesgo. A diferencia del sector bancario, que puede mostrarse reticente a financiar proyectos en mercados emergentes, los mecanismos del Gobierno español ofrecen condiciones más competitivas y seguridad adicional para las empresas interesadas en expandirse en la región.
Barreras para la inversión en renovables en África
A pesar del potencial del continente, las empresas españolas se enfrentan a varios desafíos al invertir en energías renovables en África. Uno de los principales frenos es la falta de un entramado institucional sólido en algunos países, lo que dificulta la planificación y ejecución de proyectos. Factores como la concesión de permisos, la estabilidad regulatoria y la transparencia fiscal pueden variar considerablemente entre países y afectar la viabilidad de los proyectos.
Otro reto es la infraestructura de redes eléctricas. Mientras que países como Egipto o Marruecos cuentan con sistemas de transmisión y distribución relativamente desarrollados, en otras naciones como Angola o Mauritania la conexión de nuevos parques renovables a la red puede ser un desafío técnico y económico.
Además, la estabilidad de los acuerdos de compra de energía es esencial. En algunos países, las condiciones pueden cambiar con el tiempo, afectando la rentabilidad de los proyectos y generando incertidumbre para los inversores.
Cada vez más países de la región están mostrando interés en atraer inversión extranjera en el sector y en desarrollar programas de formación para garantizar la sostenibilidad de los proyectos a largo plazo.
Interés de los gobiernos africanos en las energías renovables
El compromiso de los países africanos con la transición energética varía en función de su desarrollo económico y sus prioridades. Mientras que algunos gobiernos, como los de Sudáfrica, Egipto y Marruecos, han apostado firmemente por las energías renovables, en otros países sigue siendo prioritaria la inversión en infraestructuras básicas frente a la reducción de emisiones. Sus compromisos de reducción de CO2 son mucho menos exigentes que en Europa, aunque también son paises poco emisores.
En general, la energía renovable es vista como una oportunidad de desarrollo, aunque en algunos casos todavía se mantiene una fuerte dependencia de los combustibles fósiles, como el gas y el carbón. No obstante, cada vez más países están mostrando interés en atraer inversión extranjera en el sector y en desarrollar programas de formación para garantizar la sostenibilidad de los proyectos a largo plazo.
En este sentido, las empresas españolas muestran cada vez más interés en garantizar que sus proyectos sean sostenibles a largo plazo, promoviendo una auténtica transferencia de conocimiento que asegure el éxito en la operación y mantenimiento de las iniciativas. Este compromiso se traduce en dos aspectos fundamentales: primero, que los proyectos cumplan siempre con criterios medioambientales estrictos. Actualmente, todos los proyectos deben someterse a estudios previos y cumplir con requisitos específicos, incluyendo el respeto por el entorno natural, evitando acciones como la deforestación. Segundo, las empresas están enfocadas en garantizar la formación adecuada de los trabajadores que se incorporan a los proyectos, asegurando su sostenibilidad en el tiempo. Esta práctica genera un impacto social positivo al impulsar la transferencia de conocimiento en un sector con enorme potencial.
Un ejemplo destacado es el proyecto realizado en Costa de Marfil para la construcción de un Instituto de Formación Profesional en energías renovables, financiado en gran parte por el fondo de internacionalización español. Con una inversión total de 10 millones de euros, de los cuales 8,5 millones fueron aportados desde España, este instituto, que será inaugurado en mayo, está destinado a la formación de jóvenes en el campo de las energías renovables, fortaleciendo así las capacidades locales y promoviendo el desarrollo sostenible.
Perfil de empresa española con potencial en África
"No solo las grandes compañías tienen oportunidades en África", nos aclara Ana de Vicente . Empresas más pequeñas pero con alto contenido técnico para realizar estudios de viabilidad, también pueden encontrar espacio en el sector. Un ejemplo es Novadays, que va a ejecutar un proyecto que contribuirá a la planificación energética de Sudáfrica con apoyo español. Además, existen nichos en bienes intermedios e insumos necesarios para la construcción de parques renovables, como torres eólicas y placas solares.
¿Cómo puede una empresa española invertir en África?
Ejemplos de proyectos españoles en África
El Parque eólico del Golfo de Suez fue adjudicado a Gamesa mediante una licitación restringida entre compañías nacionales. El cliente, NREA (New and Renewable Energy Authority), entidad pública dependiente del Ministerio de Electricidad y Energía de Egipto, lideró la iniciativa.
La experiencia en Egipto
En el marco del Programa Financiero hispano-egipcio firmado en 2008, el Gobierno egipcio priorizó la financiación de Parque eólico del Golfo de Suez. Este proyecto fue adjudicado a la empresa española Gamesa Eólica (ahora conocida como Siemens Gamesa), mediante una licitación restringida entre compañías nacionales. El cliente, NREA (New and Renewable Energy Authority), entidad pública dependiente del Ministerio de Electricidad y Energía de Egipto, lideró la iniciativa.
El proyecto consistió en la construcción llave en mano de un parque eólico con una potencia instalada de 120 MW en el Golfo de Suez. La obra abarcó diversos elementos, como el diseño y construcción del parque, la instalación de aerogeneradores, sistemas SCADA y transformadores, trabajos eléctricos, obra civil, así como la operación y el mantenimiento durante un período de garantía de tres años. Además, incluía el suministro de repuestos, la formación del personal local y asistencia técnica, destacando el compromiso con el desarrollo de capacidades locales.
El Consejo de Ministros español aprobó, el 19 de diciembre de 2014, un crédito reembolsable FIEM en condiciones concesionales por un importe de 119,2 millones de euros, financiando el 100% del contrato. Este proyecto tuvo un notable impacto en la economía española, con un 71,8% del contrato destinado a la exportación de bienes y servicios nacionales. Además, involucró a una decena de empresas españolas como proveedoras, consolidando la presencia internacional de estas compañías en el sector de las energías renovables.
Siemens Gamesa ha construido más del 80 % de las instalaciones de energía eólica de Egipto. En 2014 la construcción del parque de 120 MW de Gulf El Zayt fue financiada por el FIEM. Además, en 2019 ganó un concurso para la instalación y mantenimiento del parque eólico de 250MW en West Bakr. También en Egipto, Acciona Energía, Eosol y TSK tienen presencia en el Parque Solar de Benbán (el quinto más grande del mundo). Asimismo, TSK desarrolla un proyecto de investigación energética, aprobado por el CDTI. Vestas Mediterráneo (filial española de la empresa danesa) ha construido un parque eólico de 252MW en el Golfo de Suez, inaugurado en mayo de 2024 y financiado por Francia, Alemania y la UE.
Fase de construcción del parque eólico de 120 MW del Golfo de Suez.
Eólica y fotovoltaica en Sudáfrica
En Sudáfrica, en 2018, Acciona-Nordex firmó varios contratos para el suministro de aeroturbinas: 47 para el parque eólico de Roggeveld, 46 para el parque eólico de Garob (propiedad de ENEL) y 34 para el parque eólico de Copperton (propiedad de Elawan Energy). Estos contratos incluyen la fabricación de las torres por parte de la fábrica de Gestamp en el país, a las afueras de Ciudad del Cabo, y su mantenimiento durante un periodo de 15 años. Los proyectos de Roggeveld y Garob se encuentran operativos desde 2022 y 2021, respectivamente. Copperton comenzó a operar en 2023.
Por su parte, Cobra finalizó en 2021 la construcción de las plantas fotovoltaicas de Zeerust y Wildt, propiedad de ACED (Old Mutual). Elawan Energy (antigua Gestamp Renovables) construyó un parque eólico en Copperton, del que es propietario tras firmar un acuerdo de compra de energía (Power Purchase Agreement).
Una de las mayores plantas termosolares del mundo en Marruecos
En Marruecos se ha ido construyendo en diferentes fases el Parque solar de Ouarzazate, una de las mayores plantas termosolares del mundo, y que llevado a cabo por Acciona, Sener y TSK. La Estación de Energía Solar de Ouarzazate (OSPS), también llamada Estación de Energía Noor (que en árabe significa luz) está ubicada en la región Drâa-Tafilalet en Marruecos, a los pies de las montañas del Atlas y a 10 kilómetros de la ciudad de Ouarzazate.
Este parque utiliza una variedad de tecnologías solares térmicas complementarias: sistemas de energía de concentración (CPS) en Noor I y Noor II, un sistema de torre en Noor III y uno fotovoltaico (PV) en Noor IV. Con más 3.400 ha de extensión se trata del mayor complejo del mundo que aplica esta tecnología, alcanzando una capacidad instalada de 580 MW.
Recomendaciones para invertir en renovables en África
1. Informarse en España
• Analizar oportunidades y regulaciones del país objetivo.
• Contactar con las oficinas económicas y comerciales de España.
• Consultar instrumentos financieros disponibles (FIEM, COFIDES, CESCE).
2. Establecer primeros contactos
• Asistir a misiones comerciales y ferias organizadas por ICEX.
• Identificar socios locales y evaluar posibles alianzas.
• Explorar incentivos y apoyos gubernamentales en el país de destino.
3. Viajar al país objetivo
• Evaluar sobre el terreno la viabilidad del proyecto.
• Reunirse con autoridades locales y potenciales clientes.
• Verificar condiciones logísticas e infraestructura energética.
4. Aprovechar apoyos financieros y administrativos
• Acceder a créditos reembolsables y coberturas de riesgo.
• Utilizar programas de acompañamiento empresarial.
• Asegurar estabilidad regulatoria y contractual del proyecto.
5. Ejecutar el proyecto con impacto local
• Implementar transferencia de conocimiento y formación local.
• Garantizar sostenibilidad ambiental y social del proyecto.
• Asegurar mantenimiento y continuidad a largo plazo.





































