Transición energética en España: fotovoltaica, movilidad eléctrica y monitorización industrial

Esta hoja de ruta exige la rápida expansión de las energías limpias y el despliegue de una infraestructura de recarga para vehículos eléctricos acorde con las necesidades de un mercado en crecimiento, enmarcado en el Reglamento Europeo AFIR.

La normativa AFIR exige, a partir de 2025, estaciones de recarga rápida en la red transeuropea cada 60–100 km. Además desde 2030 se implantarán puntos de repostaje de hidrógeno en nodos urbanos y cada 200 km en la red básica, mientras que puertos marítimos y aeropuertos deberán suministrar electricidad en plazos definidos, garantizando transparencia en precios y disponibilidad.

Por otro lado, la eficiencia en la industria y el control de los consumos energéticos son factores esenciales para la competitividad. La monitorización precisa de energía en CA y CC permite optimizar procesos, reducir costes y minimizar el impacto ambiental, alineándose con la economía circular y la mejora continua.

Según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y datos de Red Eléctrica, en 2024 se alcanzaron cifras históricas en cuanto a la potencia instalada en energía solar fotovoltaica. Por ejemplo, en abril de 2024 se pusieron en servicio proyectos en suelo que sumaron hasta 26.260 MW de potencia instalada, cifra que marca un hito en la consolidación del sector y refuerza la posición de España como uno de los líderes en incorporación de tecnología solar en Europa

Este notable crecimiento fotovoltaico ha contribuido significativamente al mix eléctrico nacional, de modo que las energías renovables ya representan más del 56% de la generación eléctrica en España, superando los niveles históricos anteriores.

Además, la expansión del autoconsumo –que acumula una capacidad instalada cercana a los 7 GW– se suma a este escenario, evidenciando que la apuesta por la tecnología solar no solo impulsa la reducción de emisiones, sino que también genera nuevas oportunidades socioeconómicas y mejora la competitividad energética del país.

Integrar proyectos a gran escala y sistemas de autoconsumo permite acumular el exceso de energía mediante baterías de MWh, lo que estabiliza la red y mejora la resiliencia del sistema. Este enfoque abre oportunidades para desarrollar soluciones híbridas que optimicen la utilización de las renovables y reduzcan la dependencia de los combustibles fósiles.

Según AEDIVE durante 2024 se añadieron 10.088 nuevos puntos de recarga, elevando el total operativo a 40.438. No obstante, según datos de ANFAC, 11.446 puntos instalados siguen inoperativos. Si todos estuvieran activos, España contaría con cerca de 50.171 puntos, acercándose al objetivo de 64.000 para 2024.

Destaca el incremento de los puntos de recarga ultrarrápida, que en 2024 sumaron 3.467 unidades, más del doble que en 2023. Estos datos actualizados provienen de los informes más recientes de Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) y del nuevo anuario de AEDIVE para 2025.

Estudios de empresas especializas en eficiencia energética y la IEA (International Energy Agency) han demostrado que la implementación de estas tecnologías puede reducir el consumo energético en procesos industriales entre un 10% y un 20%, y detectar desviaciones operativas con una precisión superior al 95%. Estos ahorros y mejoras en la eficiencia no solo reducen costes, sino que también fortalecen la resiliencia operativa, garantizando una gestión energética sostenible en un entorno industrial cada vez más exigente.

La integración de soluciones de monitorización y control en la industria ofrece múltiples ventajas:

• Reducción de costes energéticos: al identificar y corregir ineficiencias, se reduce el consumo innecesario de energía.
• Mantenimiento predictivo: la detección temprana de anomalías permite planificar intervenciones antes de que se produzcan fallos costosos.
• Mejora en la calidad de los procesos: un control preciso de las variables eléctricas se traduce en procesos productivos más estables y seguros.
• Cumplimiento normativo: facilita la adherencia a normativas ambientales y de seguridad, contribuyendo a la imagen de responsabilidad social corporativa.

Beneficios especialmente relevantes en sectores con alta demanda energética, donde pequeños ajustes operativos pueden generar ahorros significativos y reducir la huella de carbono.

El crecimiento exponencial de la capacidad fotovoltaica, la expansión de la infraestructura de recarga y la optimización de procesos industriales, mediante sistemas de control y análisis preciso, son tendencias que, de mantenerse, permitirán a España cumplir con los ambiciosos objetivos de descarbonización fijados para 2030.

Como parte de este escenario de transformación energética, Carlo Gavazzi refuerza su compromiso con la eficiencia y la innovación, ofreciendo una amplia gama de soluciones tecnológicas que abarcan:

• Analizadores de energía CA y CC: Permiten la medición precisa y el control en tiempo real de los consumos, facilitando el mantenimiento predictivo y la optimización de procesos.

• Sistemas de monitorización fotovoltaica: Herramientas avanzadas para la supervisión de instalaciones solares, garantizando un rendimiento óptimo y facilitando la integración con otros sistemas energéticos.

• Control y variadores de frecuencia: Equipos diseñados para optimizar el funcionamiento de motores y compresores, reduciendo el consumo energético en procesos industriales.

• Soluciones integradas para infraestructuras de recarga: Equipos y sistemas que aseguran la interoperabilidad y la eficiencia en la gestión de puntos de recarga para vehículos eléctricos, adaptándose a los requerimientos del nuevo Reglamento AFIR.

Estas soluciones permiten a las empresas alcanzar niveles superiores de eficiencia, contribuyendo no solo a la reducción de costos operativos, sino también a la consolidación de un modelo de negocio sostenible y responsable.

Carlo Gavazzi, con su compromiso en calidad e innovación, se posiciona como un aliado estratégico para empresas y profesionales que buscan optimizar sus procesos y contribuir a la eficiencia energética global. Con soluciones adaptadas a las necesidades del mercado actual, la empresa reafirma su liderazgo en el ámbito de la automatización y la medición energética, ofreciendo herramientas que son fundamentales para afrontar los retos de la transición energética en España.

La sinergia entre el despliegue de energías renovables, la expansión de la movilidad eléctrica y la implementación de sistemas de monitorización avanzada es la clave para construir una economía más competitiva y respetuosa con el medio ambiente.

En este contexto, la capacidad tecnológica y la innovación se erigen como motores esenciales para lograr un futuro sostenible.