ADAP y COGEN presentan un modelo para optimizar la gestión de purines mediante biometano
El cierre inminente de las plantas de cogeneración de purines en España amenaza la sostenibilidad del sector porcino y la gestión medioambiental de residuos. La Asociación para el Desimpacto Ambiental de Purines (ADAP) y COGEN presentan un modelo que combina la desnitrificación de purines con la producción de biometano, abriendo nuevas posibilidades para un sector clave en la economía rural y la descarbonización.
El sector porcino español se enfrenta a un momento crítico con el cierre programado de las plantas de cogeneración de purines de Alcarràs (Lleida) y Les Masies de Voltregà (Barcelona) el próximo 31 de diciembre. Ambas plantas, situadas en comarcas con una de las mayores densidades ganaderas de Europa, han alcanzado el límite de 25 años de vida útil regulatoria. Este cierre no solo pone en riesgo el tratamiento de las 200.000 toneladas de purines que gestionan anualmente, sino que también anticipa el cese de actividad de otras 22 plantas en los próximos años, lo que podría reducir la capacidad de tratamiento de purines en un 62% para 2030 y eliminarla por completo en 2034.
Las plantas de cogeneración han sido una herramienta clave para equilibrar el crecimiento del sector porcino con la sostenibilidad medioambiental, permitiendo reducir la contaminación por nitratos en suelos y aguas, así como las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin una alternativa viable que sustituya su función, su cierre podría desencadenar un desequilibrio ambiental y comprometer la viabilidad económica de las explotaciones ganaderas, especialmente en Aragón y Cataluña, donde se concentra más del 50% de los purines generados en España.
La propuesta de ADAP y COGEN: sinergias con el biometano
Ante esta problemática, ADAP y COGEN han presentado un modelo innovador que combina las plantas de tratamiento de purines con instalaciones de biometano. Este enfoque busca extender la vida útil de las actuales plantas de cogeneración mediante la integración de tecnologías que permitan abordar de manera conjunta la desnitrificación de los purines y la producción de energías renovables, como biogás e hidrógeno verde.
Según Julio Artiñano, presidente de COGEN, esta integración no solo resolvería los problemas ambientales y sociales asociados a los nitratos, sino que también reduciría los costes operativos de las plantas. Un estudio de PwC indica que el modelo propuesto disminuiría en un 20% los costes medios del sistema y optimizaría el modelo retributivo, garantizando la viabilidad económica y medioambiental de estas instalaciones durante el periodo de transición hacia soluciones sostenibles.
El modelo también pretende abordar una de las limitaciones de las plantas de biometano: su incapacidad para eliminar nitratos del digestato, un subproducto del proceso. La combinación con las plantas de cogeneración permitiría aprovechar lo mejor de ambas tecnologías, logrando un equilibrio entre la captura de carbono y la fijación de nitrógeno, esenciales para mitigar la contaminación ambiental.
Prorrogar la vida útil de las plantas de cogeneración de purines es clave para garantizar la sostenibilidad del sector porcino y la gestión eficiente de sus residuos.
Impacto ambiental y económico del sector porcino
El sector porcino es un pilar fundamental de la economía española, generando 415.000 empleos directos e indirectos y consolidando a España como el mayor productor y exportador de carne de cerdo de la Unión Europea. Además, el sector ha mostrado un crecimiento sostenido del 30% en la última década, en contraste con la reducción de cabañas porcinas en otros países europeos.
Este crecimiento ha sido posible gracias al equilibrio entre producción y sostenibilidad, con esfuerzos significativos para reducir la huella hídrica, de carbono y de nitratos. Las plantas de cogeneración han desempeñado un papel crucial en este avance, al permitir la gestión eficiente de los residuos ganaderos y la reducción de emisiones difusas, malos olores y contaminación del suelo y el agua. Sin embargo, el cierre de estas instalaciones amenaza con revertir estos logros, especialmente en zonas vulnerables como Murcia y las Castillas, además de Aragón y Cataluña.
Apoyo político y social a la prórroga de las plantas
El modelo propuesto por ADAP y COGEN ha recibido un amplio respaldo político y social. En una reciente votación en el Parlament de Catalunya, casi todos los grupos políticos, salvo la CUP y VOX, apoyaron la necesidad de prorrogar la actividad de las plantas de cogeneración. Según Josep Capdevila, presidente de ADAP, esta prórroga de dos años es esencial para garantizar una transición ordenada hacia instalaciones más sostenibles y eficientes, integradas en proyectos de biogás y alineadas con los objetivos de descarbonización y circularidad.
El debate ahora se encuentra en el Congreso de los Diputados, donde se espera una resolución antes de fin de año. De no aprobarse, el impacto ambiental y económico sería significativo, con una acumulación de purines que agravaría los problemas de contaminación y afectaría la competitividad del sector.
Un modelo sostenible y de futuro
El modelo de instalación tipo (IT) propuesto por ADAP y COGEN no solo busca resolver la problemática actual, sino también sentar las bases para un sector porcino más competitivo y respetuoso con el medio ambiente. Este enfoque integrador permitiría reducir costes, optimizar la gestión de residuos y aprovechar el potencial energético de los purines, contribuyendo al desarrollo de un sector clave para la economía rural y la sostenibilidad energética.
Además, la implementación de estas soluciones avanzadas posicionaría a España como un referente en innovación y sostenibilidad en el ámbito ganadero. Según Alberto Martín García, socio de PwC, las inversiones necesarias para adaptar las plantas existentes generarían retornos económicos y medioambientales significativos, asegurando la continuidad de un sector líder a nivel global.
El cierre de las plantas de cogeneración de purines en España marca un punto de inflexión para el sector porcino y la gestión de residuos ganaderos. La propuesta de ADAP y COGEN para integrar estas instalaciones con plantas de biometano representa una solución viable y necesaria para afrontar los retos medioambientales y económicos del sector.
Con el respaldo de asociaciones ganaderas, partidos políticos y expertos técnicos, esta iniciativa podría garantizar la sostenibilidad del sector porcino y su contribución al desarrollo rural y la transición energética. La aprobación de la prórroga de dos años para estas plantas será determinante para el éxito de este modelo y la preservación de los avances logrados en la gestión de purines y la reducción de la huella ambiental.