La iniciativa pretende impulsar los gases renovables en el mix energético nacional

Ocho empresas han constituido la sección de Biogás de Appa Renovables, cuyo objetivo es defender los intereses del sector de los gases renovables y ayudar a establecer un marco regulatorio y retributivo que permita impulsar estos proyectos en nuestro país. Acciona Energía, Grupo Arrate, Edison Next, Ence Biogás, Engie, RIC Energy, Urbaser y Veolia lideran esta iniciativa.

Tal y como explica la asociación, los gases renovables, por la valorización y tratamiento que realizan de los subproductos de las industrias ganaderas, agrícolas y los residuos biológicos de hogares y empresas, tienen un papel crucial tanto en la circularidad de nuestra economía como en la descarbonización de nuestra sociedad.

España es el tercer país europeo por recursos absolutos de bioenergía y, a pesar de ello, se encuentra situado a la cola en la clasificación europea de aprovechamiento de estos recursos. Así, es el país europeo con mayor incremento anual de bosques (un 2,2% frente al 0,51% de media europea), el principal productor de aceite de oliva del mundo y el primer productor de ganado porcino en Europa. Precisamente, la industria porcina en España genera, por sí sola, más de 50 millones de toneladas anuales de purines que deben ser tratados.

En este contexto, y teniendo en cuenta el incremento del consumo del 1,3% de gas natural en nuestro país el pasado año, se hace más necesario que nunca impulsar el desarrollo en España de las plantas de generación de biogás y biometano, que permitirían no solo reducir esta dependencia sino también generar empleo local de calidad asociado a industrias ya existentes, señalan desde Appa Renovables.

Además, España tiene un importante potencial en lo que respecta al biometano. Nuestro país podría cubrir con este gas renovable alrededor del 40% de sus necesidades de gas natural, descarbonizando sectores que presentan dificultades para electrificarse.

La producción de biogás implica la captura y aprovechamiento de metano, un gas de efecto invernadero veinticinco veces más nocivo que el CO₂, por lo que el impulso de estas tecnologías en España nos acercará a cumplir los objetivos de descarbonización. Adicionalmente, el tratamiento mediante la digestión anaeróbica de los residuos orgánicos (residuos agrícolas, estiércol, FORSU, etc.) hace más eficiente la gestión de desechos al reducir la fracción que termina en vertederos y el digestato, uno de los subproductos del biogás, constituye un fertilizante orgánico que reduce la necesidad de productos químicos artificiales en nuestros cultivos.

Tras la depuración del biogás y su conversión a biometano, este puede inyectarse directamente en las redes de transporte y distribución de gas natural, reduciendo de forma efectiva las emisiones asociadas a todos los usos posteriores de este combustible fósil. Desde procesos industriales de alta temperatura que no tienen una electrificación sencilla hasta su uso en transporte pesado o su combustión en calderas, el biometano constituye una vía adicional para reducir las emisiones e importaciones de combustibles fósiles del sector transporte y las calefacciones.