La herramienta WIM, desarrollada por SITRA, anticipa un futuro en el que la IA marcará los proyectos del sector
La industria del biogás acelera su automatización con el desarrollo y la combinación de nuevas tecnologías
La automatización y la digitalización están redefiniendo el sector de la bioenergía, convirtiéndose en herramientas indispensables en el desarrollo de las nuevas plantas de biogás y biometano. Estos avances están dando paso a procesos mucho más eficientes, sostenibles y seguros en la producción de esta energía limpia. Un nuevo entorno en el que SITRA, compañía experta en la transformación tecnológica del ciclo del agua para la industria y la generación de gases renovables, se ha posicionado como uno de los actores clave gracias a su apuesta decidida por integrar en sus proyectos tecnologías directamente relacionadas con el mantenimiento predictivo y la inteligencia artificial.
Controlar todos los procesos operativos a través de un único panel
En este sentido, SITRA ha demostrado cómo la incorporación de tecnologías avanzadas permite optimizar cada fase del proceso industrial, desde la ingeniería hasta la operación diaria de las instalaciones. Uno de los ejemplos más claros es su planta de Biometano Montes de Toledo (Noez), una instalación que a finales de 2024 comenzará a inyectar biometano a la red gasista española, con lo que se sumará a las únicas 9 plantas que, según Sedigas, están actualmente en operación e inyectando este gas renovable a la red gasista nacional.
El principal rasgo distintivo de esta planta, más allá de su capacidad de producción, es la integración de un sistema de automatización específico, conocido como WIM (Water Intelligent Management), desarrollado por Sitra originariamente para la gestión del agua industrial y que ha demostrado su eficacia también en el funcionamiento de plantas de bioenergía como en este caso de Biometano Montes de Toledo.
Gracias al WIM es posible un control exhaustivo de todos los procesos operativos, centralizando la información en un único panel de control accesible desde cualquier dispositivo.
El director general de SITRA, Ricardo Sáez, lo explica de esta forma: “se trata de un sistema de automatización que no solo facilita la monitorización en tiempo real de las instalaciones, sino que también nos permite anticiparnos a posibles incidencias en el proceso”. Sáez, que destaca la óptima implementación de esta tecnología en el sector de la bioenergía, también se refiere a la total garantía que ofrece esta solución: “los algoritmos procesan datos continuamente y son capaces de generar alarmas personalizadas cuando se detectan anomalías en los procesos, incrementando significativamente la seguridad y reduciendo el riesgo de paradas inesperadas en la producción”.
Modelo colaborativo para el diseño 3D de plantas de biogás
Junto con WIM, Sitra incorpora también en el diseño de sus proyectos la metodología BIM (Building Information Modeling), un sistema que está cambiando completamente la forma en que se idean y operan las plantas de biogás y biometano. Este enfoque, basado en el uso de modelos 3D colaborativos, permite a todos los actores involucrados en un proyecto trabajar sobre un único repositorio de datos, facilitando la toma de decisiones y la detección de posibles conflictos entre diferentes instalaciones antes de que se ejecuten. La metodología BIM abarca la fase de construcción, pero también tiene un impacto significativo en la etapa de operación y mantenimiento.
Por ejemplo, en la planta de Biometano Montes de Toledo, BIM ha sido crucial para la planificación y ejecución del proyecto. Además, se espera que, en el futuro, al combinar esta tecnología con el WIM, se forme la base de un 'gemelo digital' que permita realizar simulaciones precisas del comportamiento de las plantas en situaciones reales, convirtiéndose así en una herramienta de optimización continua.
Transformación digital para mejorar la eficiencia y operatividad de las plantas
Así, por ejemplo, una de las principales ventajas de la digitalización es la capacidad de eliminar las limitaciones de la monitorización manual, un desafío que históricamente ha afectado a la gestión de las plantas de biogás. Con herramientas como el WIM, que también permite gestionar alarmas personalizadas, los operadores de planta pueden optimizar el rendimiento del sistema sin necesidad de intervenciones continuas. Además, se generan informes automáticos que pueden ser personalizados según los parámetros que el usuario desee analizar, mejorando la toma de decisiones operativas.
Operario de SITRA gestionando un software que permite la administración centralizada de una planta.
Biogás y autoconsumo industrial
El biogás lleva camino de convertirse en una herramienta clave para la industria en su camino hacia la autosuficiencia energética y la descarbonización. SITRA, con su experiencia en la construcción de depuradoras que generan biogás a partir de residuos industriales, ha desarrollado soluciones que permiten a sectores como el agroalimentario, el vinícola o el del envase y embalaje reducir su huella de carbono de manera sustancial. Las tecnologías anaerobias aplicadas en estas plantas son capaces de generar este gas renovable de manera eficiente, reduciendo al mismo tiempo el consumo de productos químicos y su volumen de residuos.
Así, este tipo de plantas ofrecen una solución integral para la industria, que puede utilizar el biogás generado como fuente de energía para su propio autoconsumo. Además, con la monitorización constante del proceso de descomposición anaerobia, esta compañía está asegurando que los niveles de eficiencia energética se mantengan elevados en todo momento.
Otro caso de autoconsumo es la planta de producción de biogás y fertilizantes que SITRA ha desarrollado en Llutxent, Valencia. Reconocida como el mejor proyecto de biogás de España en el Congreso Internacional de Ingeniería Energética, esta planta se ha convertido en la referencia de una serie de instalaciones que no solo contribuyen a reducir las emisiones de CO2, sino que también valorizan residuos, convirtiéndolos en biogás y biofertilizantes, en línea con los objetivos de economía circular que promueve la Unión Europea.