Entrevista a Iván Tallón, country manager Iberia de Wallbox

Consciente de que el mercado de la movilidad eléctrica en España todavía está rezagado con respecto a otros países europeos, esto solo puede suponer una oportunidad de crecimiento. Así lo ve Iván Tallón, country manager Iberia de Wallbox, que durante Genera 2024 nos recibió en su stand y conversamos sobre el mercado de la recarga de VE y de los retos que tiene por delante.

En España la movilidad eléctrica ha crecido el año pasado casi un 50%. Es cierto que estamos a niveles del 5% de vehículo eléctrico puro y en 10- 11% global si incluimos los enchufables, estando a la cola de Europa, pero con altos crecimientos porque venimos de una posición muy baja. Algunos estudios han visto que cuando se pasa del 7% es fácil crecer. Es un punto de inflexión y pronto llegaremos allí. Son cifras importantes, pero todavía insuficientes.

El objetivo del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) es alcanzar cinco millones de vehículos eléctricos hasta 2030. Una meta que, hoy por hoy, parece inalcanzable. Y es que depende, en gran medida, de superar uno de los principales obstáculos que enfrenta la movilidad sostenible en nuestro país: la falta de infraestructura pública de carga. Con un parque actual de poco más de 325.500 vehículos eléctricos en nuestro país, no cabe duda de que las compañías energéticas, administraciones públicas y empresas privadas tenemos un largo camino para llegar al objetivo marcado.
Nos queda un largo camino por recorrer y sabemos que para acelerar el despliegue de la infraestructura de carga pública en España debemos unir fuerzas las administraciones públicas y las empresas privadas. Sólo con procesos claros, sencillos y ágiles podremos marcar un nuevo ritmo de implementación de redes de carga de calidad en nuestro país que logre sacarnos de la cola de la electrificación en Europa y, así, convencer a los conductores de pasarse a la movilidad de cero emisiones.

En efecto, uno de los frenos que hay hoy en día para avanzar más rápido en la movilidad eléctrica es la falta de infraestructuras de recarga. De hecho, tan solo hay 27.000- 28.000 puntos de recarga cuando se estimaba que hubieran 100.000 en 2025. Por lo tanto, no hay suficiente producción entre todos como para llegar a ese nivel. Por un lado, al no haber suficiente infraestructura de recarga se frena la compra de vehículo eléctrico; pero, al no haber suficientes vehículos eléctricos, no se invierte en infraestructuras. Entramos, por tanto, en un círculo vicioso que habrá que romper por algún sitio…

El vehículo eléctrico cuenta con dos grandes barreras: el elevado precio de los coches y la falta de una infraestructura de carga pública. Por lo que respecta al precio del VE, poco a poco, a medida que los volúmenes de producción aumenten y haya más oferta (que ya hay bastante) y por lo tanto haya más competencia, los precios se irán moderando. En este sentido, las ayudas públicas a la compra de vehículos son tan importantes como las ventajas fiscales de este tipo de vehículos. Un ejemplo son las ayudas del Plan Moves, aunque podrían ser más eficientes. Aquí las ayudas del gobierno son complicadas, lentas y no llegan en el momento de la compra del vehículo. No solo esto, sino que, a nivel fiscal, cuentan como ingresos, de manera que luego, en la declaración de la renta del año siguiente, quien haya recibido esta ayuda, deberá pagar por ello. Un ejemplo de éxito que siempre me gusta mencionar es Portugal. Allí lo han hecho al revés que España: han cargado de impuestos los vehículos de combustión interna, y en cambio, los vehículos eléctricos están exentos del impuesto de matriculación y el IVA se desgrava de la declaración de la renta. Unos procesos mucho más fáciles y mucho más ágiles para el usuario de lo que, sin duda alguna, deberíamos tomar nota, porque, como he dicho, los resultados son muy positivos.
En lo que respecta a la infraestructura de carga pública, es evidente que en España estamos muy alejados de la realidad europea, donde este tema está infinitamente más avanzado. Es en este punto en el que todos los actores implicados -CPOs, compañías
energéticas, administraciones públicas, empresas…- tienen que poner de su parte para facilitar la carga de VE tanto en el ámbito público como en el semi-público (no todo el mundo tiene la posibilidad de instalarse un cargador en casa y, por otra parte,  también debemos garantizar los trayectos de larga distancia).

En la industria de la automoción hacemos cada vez más referencia a la carga bidireccional, pero, aunque esta tecnología está muy presente en algunos mercados, todavía se encuentra en fase de expansión en otros, como el europeo.
El término de carga bidireccional se utiliza para señalar la carga del vehículo eléctrico que fluye en dos direcciones. Es decir, mientras que en los cargadores de vehículos eléctricos unidireccionales más comunes la electricidad fluye de la red al vehículo eléctrico, con un cargador bidireccional, la electricidad puede fluir en ambas direcciones, de la red al vehículo o del vehículo a la red y a la casa.
Gracias a la tecnología bidireccional, el vehículo eléctrico se convierte en la pieza fundamental de la transición hacia el uso de fuentes de energía renovables y el cargador bidireccional en el centro de la gestión energética de la casa. Eso porque el vehículo de cero emisiones nos permite unir diversos elementos y hacer una gestión integral de la energía, tanto para la movilidad como para suministrar la energía que tiene almacenada en su batería a una casa, una comunidad de vecinos u oficinas. Esta tecnología bidireccional de carga no sólo representa el futuro, sino que para Wallbox es ya una realidad. En Wallbox vamos más allá de la movilidad eléctrica y por eso estamos desarrollando nuestros productos partiendo de la base de que el coche es una gran batería sobre ruedas que el usuario utilizará para su movilidad. Por eso es tan importante la carga bidireccional, ya que nos permite almacenar energía proveniente de fuentes limpias y usarla en nuestros hogares en lugar de consumir la energía proveniente de la red eléctrica.
En Wallbox fuimos de los primeros en ver este cambio de paradigma en nuestra sociedad y por eso, la primera empresa del mundo en lanzar un cargador bidireccional para uso doméstico (Quasar).
Para nosotros, el coche es mucho más que un medio de transporte, es una batería de gran capacidad con ruedas. Por eso, la carga doméstica es tan importante, ya que unida a los cargadores inteligentes, a los bidireccionales y a fuentes de energías renovables, como placas solares, por ejemplo, será la clave para hacer la transición al uso de energías renovables y dar el poder de decisión al usuario.

Wallbox ABL eM4 es una solución de carga semipública que se incorporará al portfolio de la compañía a partir del segundo trimestre, tras la compra de la alemana ABL por la firma española.

Estamos presentando nuestro equipo Wallbox ABL eM4, una solución de carga semipública que se incorporará al portfolio de la compañía a partir del segundo trimestre, tras la compra de la alemana ABL por la firma española.

Se trata de un equipo para entornos semi-públicos, con una potencia de carga de hasta 22kW y está diseñado para uso en espacios como centros comerciales, restaurantes, supermercados o también para gestores de flotas. Además, puede compartir la energía con hasta 100 puntos de carga. Este modelo tiene sentido donde se requiera una carga de dos o tres horas, sin tener que optar por un cargador de carga rápida, mucho más costosa tanto la instalación como el equipo.

Para el entorno residencial presentamos el Pulsar Plus Socket. Es un práctico sistema de carga inteligente para vehículos eléctricos e híbridos enchufables, que se conecta a la App myWallbox mediante Wi-Fi o Bluetooth. Pulsar Plus Socket incorpora una toma con protección de obturador, así como un mayor grado de protección y un nuevo diseño de fácil instalación.

Es la versión de nuestro producto estrella Pulsar Plus, pero sin cable. Es ideal para entornos como garajes comunitarios, donde pueden cortar el cable para robar el cobre. Quizás en España esta solución no es tan necesaria pero en Francia, por ejemplo, es obligatorio, porque por normativa, no se permite cargadores con cable.

En cuanto a carga pública, presentamos Supernova 150, nuestro equipo de 150 kW, que ya anunciamos el año pasado. Ahora lanzamos como novedad Sirius Energy Intelligence, un gestor energético que puede distribuir la energía entre cargadores súper rápidos. Permite el balanceo de carga dinámico entre cargadores DC.

Esta herramienta resuelve la falta de potencia que dificulta y ralentiza enormemente la instalación de cargadores súper rápidos y  evita tener que solicitar más potencia, lo que a parte de un ahorro de tiempo y de burocracia también supone un ahorro de dinero.

Se adapta perfectamente a cualquier empresa y permite escalar la red y aumentar así el retorno de la inversión. La escalabilidad es posible gracias a su fácil instalación, al reducido espacio que ocupa y a su facilidad de gestión.

Pulsar Plus Socket es un práctico sistema de carga inteligente para vehículos eléctricos e híbridos enchufables, que se conecta a la App myWallbox mediante Wi-Fi o Bluetooth.

Son equipos destinados 100% al electricista profesional, pues exige cumplir con una normativa y una correcta instalación para evitar posibles incendios.

En este sentido, se requiere una evolución del instalador profesional tradicional porque no deja de haber una parte tecnológica dentro de los equipos e interactuar con el equipo. Pero nosotros como fabricantes ofrecemos cursos de formación y apoyo a los profesionales del sector.

Como compañía hemos aumentado ventas en Europa en general; en España, aunque el mercado está un poco más rezagado, tenemos una buena posición en cuota de mercado y la previsión que tenemos en los próximos años es de seguir creciendo. Pensamos que el coche eléctrico ha llegado para quedarse.  Es un elemento indispensable, ya que no sólo nos permitirá cargar nuestro VE sino que también será el centro de la gestión energética de nuestro hogar. Estamos seguros que el VE no solo es una
solución de movilidad sino también la pieza clave del nuevo modelo de gestión energética y el pilar fundamental para la transición hacia las energías renovables.

El VE no solo es una solución de movilidad sino también la pieza clave del nuevo modelo de gestión energética y el pilar fundamental para la transición hacia las energías renovables.