España potencia la financiación pública para actuaciones sostenibles

Adicionalmente y en línea con el objetivo de Transición hacia una Economía Verde, la Adenda al PRTR, recientemente aprobada para España, contempla más de 4.000 millones de euros adicionales para el PERTE ERHA de Energías Renovables, Hidrógeno y Almacenamiento, lo que supone un importante impulso para la ejecución de estas actuaciones.

Gracias a la ampliación de los fondos, programas como el de Autoconsumo y Almacenamiento o el de Inversión en Renovables Térmicas han visto recientemente ampliada su vigencia hasta 31 de julio de 2024. Se trata de programas de muy amplio espectro que cubren a cualquier tipo de beneficiario (público, privado, particulares, sin ánimo de lucro…) que quiera sustituir fuentes de energía convencional por renovables. Las solicitudes de ayudas en estos programas deben realizarse a través de las comunidades autónomas en las que reside la potestad de gestión de estos fondos.

En paralelo con los programas para potenciar la inversión en energías de origen renovable, otras líneas promueven las actuaciones de eficiencia energética, las cuales también han visto ampliada su vigencia en los últimos meses incrementando el periodo para poder solicitar las ayudas. Las líneas principales se focalizan en el ámbito industrial, el sector agropecuario, las instalaciones destinadas a un uso turístico o los inmuebles ubicados en municipios de Reto Demográfico. De nuevo, la tramitación de los expedientes de solicitud y justificación de ayudas, deberá gestionarse a través de las comunidades autónomas.

Junto a los programas de ámbito general, existen además convocatorias específicas que buscan potenciar proyectos sostenibles de cierta singularidad y tamaño. Tal es el caso, por ejemplo, del PERTE de Descarbonización Industrial cuya primera convocatoria ya ha sido publicada y financiará proyectos de sectores muy intensivos en consumo energético y que propongan soluciones de gran calado para la reducción de emisiones de CO₂. Adicionalmente, se esperan para los próximos meses nuevas ediciones de convocatorias como las de proyectos singulares de biogás, de almacenamiento energético o de innovación y despliegue en la producción y el uso del hidrógeno renovable que sin duda permitirán relanzar, gracias a la aportación de fondos públicos, la ejecución de proyectos de gran envergadura y con muy alto impacto en la transición ecológica.

Aspectos tales como el cumplimiento del principio DNSH (do not significant harm) o los recientes cambios en la Ley General de Subvenciones ligados a la lucha contra la morosidad en operaciones comerciales se unen a la complejidad que implica el estudio de la normativa y de las casuísticas y requerimientos de obligado cumplimiento que rigen cada programa de ayudas. El conocimiento del mapa de ayudas, el análisis anticipado de la cartera de proyectos a ejecutar y una gestión documental óptima que permita cumplir en tiempo y forma con los requerimientos que marca cada programa son fundamentales.