Los inversores Fronius se someten a pruebas de resistencia
2 de junio de 2011
Fronius cuenta con un equipo de expertos que trabaja diariamente en la comprobación exhaustiva de los inversores de Fronius para garantizar así las altas exigencias de calidad de la empresa austriaca. No sólo se comprueba lo que exigen las regulaciones nacionales e internacionales, sino que Fronius también realiza la verificación de las propiedades eléctricas, el comportamiento en la red y la medición del rendimiento, además de la resistencia mecánica como, por ejemplo, el esfuerzo durante el transporte. Además se comprueba el comportamiento de los inversores en entornos adversos, así como la reacción de los equipos frente a las diferentes influencias ambientales como el agua, el polvo, la sal o la temperatura.
También se realizan pruebas adicionales para constatar el período de tiempo durante el cual los equipos cumplen con las exigencias requeridas. Estas pruebas a largo plazo se realizan en condiciones más difíciles con el fin de exigir realmente todo de los equipos y así estar preparado para cualquier situación.
Si un equipo está diseñado, por ejemplo, para el montaje exterior, debe ser resistente a la proyección de agua procedente de cualquier dirección, debe estar protegido contra la penetración de cuerpos extraños y, según el modelo y la región, debe ser capaz de soportar temperaturas desde -25 °C hasta +55 °C sin que se produzca ningún problema. “Las regulaciones nacionales e internacionales son la base para nuestras pruebas de resistencia que completamos con las exigencias de calidad de Fronius, resultado de nuestras propias experiencias. En la mayoría de los casos vamos más allá de los límites requeridos para satisfacer las altas exigencias de calidad”, explica Bernhard Doppelbauer, experto de Fronius en materia de calidad.
Todos los modelos de inversores están constantemente a prueba, tanto en la fase de desarrollo, en la preserie y de forma continuada en la producción. Además, los expertos de Fronius realizan diariamente las llamadas auditorías ‘Out of Box’. Mediante esta medida de calidad se seleccionan inversores al azar que son examinados y probados exhaustivamente.