Cogeneración, tras un año perdido, un año para la esperanza
Arranca un nuevo año y con él muchas oportunidades para recuperar la esperanza y lograr que los nuevos desarrollos normativos restauren de una vez la rentabilidad razonable para la cogeneración y la competitividad energética de la industria. No hay duda de que 2013 ha sido un ejercicio perdido y funesto para la cogeneración y para todas las industrias asociadas que la emplean en la fabricación de sus productos. No recuerdo, en los más de 25 años de la cogeneración en España, un año tan malo para la actividad.
No es de extrañar esta conclusión, dada la incierta situación que ha generado y mantenido el largo y desconcertante tránsito del anterior contexto normativo a la reforma energética emprendida hace casi ya dos años. Meses de incertidumbre y mazazos impositivos que han llevado a que la cogeneración se haya teñido de números rojos en 2013, causando un auténtico desplome en su actividad productiva.
Una situación crítica que se ha alargado llegando tras el verano a ser insostenible para muchísimas plantas, que se vieron obligadas a cesar su actividad a la espera de que el nuevo marco les permita recuperar su tan necesaria rentabilidad razonable.
Artículo publicado en: FuturENERGY Enero-Febrero 2014