Subasta para proyectos de energía eólica marina en Massachusetts
La Oficina de Administración de Energía Oceánica del Departamento del Interior (BOEM, por sus siglas en inglés) ha celebrado la cuarta subasta de arrendamiento en aguas federales del estado de Massachusetts para desarrollar proyectos de energía eólica marina. El desarrollo de la energía eólica marina es parte del Plan de Acción Climatico del Presidente Obama, para crear trabajos, desarrollar las energías limpias dentro del país, para recortar la contaminación proveniente del carbón.
«La energía eólica marina a lo largo del Atlántico tiene un gran potencial para ayudar a alimentar a nuestra nación con las energías renovables al tiempo que añade empleos a la economía«, ha decarado la secretaria de Interior Sally Jewell. De acuerdo con un análisis elaborado por el Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL), si se desarrolla completamente, el área arrendada podría tener una capacidad de 2 GW, con una producción de electricidad suficiente para abastecer a más de 700.000 hogares.
Las ofertas ganadoras totalizaron más de 440.000 $ para dos zonas que casi duplican la cantidad de superficie arrendada para la energía eólica a través de este sistema. Antes de la subasta de arrendamiento mencionada, el BOEM ya había otorgado cinco zonas para desarrollo de proyectos de energía eólica marina en la costa atlántica: dos en los estados de Massachusetts-Rhode Island, dos en Maryland y otro en Virginia. Este sistema ha generado más de 14,5 M$ afectando a más de 700.000 hectáreas de aguas federales. El BOEM espera celebrar otra subasta de arrendamiento para la costa del estado de Nueva Jersey a finales de este año.
Las dos áreas arrendadas se encuentran dentro del Área de Energía Eólica de Massachusetts, que comienza a 12 millas náuticas de la costa del estado, al sur de las islas de Martha’s Vineyard y Nantucket.
Cada contrato tendrá un plazo preliminar de un año, durante el cual el arrendatario presentará un plan de evaluación del sitio, en el que se describirán las actividades que se llevarán a cabo para la evaluación de los recursos eólicos y las condiciones del océano, tales como instalación de torres meteorológicas y boyas. Si se aprueba ese plan, el arrendatario tendrá entonces hasta cinco años para presentar un plan de construcción y operaciones, en el que se presentará información detallada del proyecto eólico. El BOEM realizará entonces un análisis medioambiental del proyecto propuesto, y en el que se contempla la opinión ciudadana. Si todo termina por aprobarse, el arrendatario tendrá 25 años para desarrollar y poner en operaciones su proyecto.