La energía renovable y las tecnologías de refrigeración son clave para reducir el uso del agua en el sector energético de la India
Un nuevo informe político de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA) y el World Resources Institute (WRI) ha puesto de manifiesto que aumentar la cuota de renovables, en particular de solar fotovoltaica y eólica, en el mix energético de India e implementar cambios en las tecnologías de refrigeración, obligatorios para las centrales térmicas, no solo reduciría la intensidad de las emisiones de carbono, sino que también reduciría sustancialmente la extracción y la intensidad del consumo de agua para generación de energía.
El infome, >Water Use in India’s Power Generation – Impact of Renewables and Improved Cooling Technologies to 2030, encuentra que dependiendo de las vías energéticas futuras (IRENA’s REmap 2030 y la Autoridad Central de Electricidad de India), una transformación del sector eléctrico (excluyendo la energía hidroeléctrica) impulsada por las energías solar fotovoltaica y eólica, junto con tecnologías de refrigeración mejoradas en centrales térmicas y otras plantas renovables, podría producir hasta un descenso del 84% en la intensidad de la extracción de agua para 2030, una menor intensidad de consumo anual de agua de un 25% y reducir la intensidad de emisiones de carbono en un 43%, en comparación con los niveles de 2014. El informe se basa en los hallazgos de otro informe, Parched Power: Water Demands, Risks, and Opportunities for India’s Power Sector, lanzado por WRI.
Más de cuatro quintos de la electricidad de India se generan a partir de centrales eléctricas de carbón, gas y plantas nucleares, que dependen significativamente del agua dulce para fines de refrigeración. Además, se prevé que la participación del sector energético en el consumo nacional de agua aumentará del 1,4% al 9% entre 2025 y 2050, lo que aumentará la presión sobre los recursos hídricos. La energía renovable, con el potencial agregado de reducir tanto la demanda de agua como las emisiones de carbono, debe por lo tanto ser el núcleo del futuro energético de la India.
Resultados clave
El sector de la energía contribuye y se ve afectado por el estrés hídrico. El rápido crecimiento en la generación de energía en centrales térmicas, intensivas en agua dulce, puede contribuir al estrés hídrico en las áreas donde se encuentran las centrales. Se espera que la generación de energía represente casi el 9% del consumo nacional de agua para 2050 (en un escenario business-as-usual), creciendo desde el 1,4% en 2025 (Comisión Central del Agua, 2015) y es probable que esta cifra varíe considerablemente de una región a otra. Existe un desajuste entre la demanda y el suministro de agua cuando se considera la capacidad de agua superficial utilizable y los niveles de agua subterránea renovables. El estrés hídrico es particularmente agudo en regiones naturalmente áridas y áreas donde el agua también es necesaria para otros usos como el riego. Enfrentado a los crecientes riesgos para la seguridad del agua y la energía, el sector eléctrico necesita enfoques a largo plazo para reducir su dependencia del agua dulce y al mismo tiempo cumplir otros objetivos medioambientales como la reducción de la contaminación atmosférica, del agua y del suelo.
La combinación de tecnologías mejoradas de refrigeración de centrales eléctricas y de tecnologías renovables, especialmente solar fotovoltaica y eólica, podría disminuir la intensidad del uso de agua dulce y la intensidad de carbono del sector energético. En su Contribución Nacionalmente Determinada (NDC, por sus siglas en inglés), India se comprometió a aumentar la cuota de fuentes no fósiles en su potencia instalada al 40% para 2030. India tiene un objetivo relacionado de 175 GW de potencia renovable para 2022, incluyendo 100 GW de solar fotovoltaica y 60 GW de eólica. Como las energías solar fotovoltaica y eólica requieren significativamente menos agua que las fuentes convencionales y otras fuentes renovables durante la fase operativa, su adopción sustancial podría contribuir a una reducción en el uso de agua dulce, así como a la intensidad de carbono de la generación de energía. Simultáneamente, la eliminación progresiva de las tecnologías de refrigeración en las centrales eléctricas existentes y la restricción de su instalación en las nuevas centrales térmicas, a través de la aplicación de los estándares regulatorios anunciados de uso del agua, reducirá sustancialmente la extracción de agua.
Para 2030, la intensidad de extracción de agua para generación de electricidad (excluida la energía hidroeléctrica) podría reducirse hasta en un 84%, la intensidad de consumo en hasta un 25% y la intensidad de CO2 en hasta un 43% en comparación con 2014. En todos los escenarios analizados, la intensidad de CO2 y agua dulce del sector energético indio (excluida la energía hidroeléctrica) disminuiría sustancialmente en comparación con 2014. Incluso cuando las intensidades se reducen, los cambios en la extracción y el consumo absolutos de agua en 2030 varían. La transición de sistemas de refrigeración de un solo paso a sistemas de recirculación reducirá drásticamente la extracción, pero aumentará el consumo total de agua en la mayoría de los escenarios. Junto con el continuo desarrollo de la capacidad térmica y renovable, se estima que el consumo total de agua en 2030 aumentará en hasta 4 billones de m3. Las medidas analizadas en este informe para reducir la intensidad del agua dulce y del carbono complementan a las medidas del lado de la demanda, como las mejoras en la eficiencia energética, lo que garantiza un enfoque integrado para la planificación del sector eléctrico.
El informe conjunto se lanzó en el evento World Future Energy Summit 2018 en Abu Dhabi.