Lecciones aprendidas de las subastas solares en Portugal aplicables al caso español
El pasado 25 de agosto se resolvió la subasta solar de este año en Portugal, donde existían dos categorías: fotovoltaica sin almacenamiento y cualquier tecnología solar con almacenamiento. En este novedoso segundo caso, los requisitos de almacenamiento eran de al menos un 20% de la capacidad total con una duración de 1 h a potencia nominal. El éxito de los resultados -adjudicados 670 MW de los 700 MW que se licitaban a precios muy bajos- indica que existe un interés renovable fuerte; es decir, que los inversores buscan energías renovables con estabilidad retributiva.
La nueva categoría ha añadido una nueva forma de retribución a las existentes en 2019. Es decir, en 2020 los ofertantes podían solicitar un precio fijo durante toda la vida regulatoria (Prémio Variável por Diferenças), pagar un precio fijo por poder conectarse y recibir el precio del mercado eléctrico (Compensação Fixa ao SEN) o alternativamente la nueva retribución (Prémio Fixo por Flexibilidade) por la cual la instalación recibe una cantidad fija al año y su energía generada se vende a mercado estableciendo un límite por encima del cual se habilita un sistema de devolución.
Como se observa en la Figura 1, la instalación recibe el precio de mercado (en el gráfico de la derecha, la serie en verde) hasta que el precio de mercado supera el límite (strike price). Cuando se activa esta opción, la instalación le debe devolver un 90% de la diferencia entre el precio de mercado y el límite. El ejemplo de la izquierda de la Figura 1 muestra el siguiente caso: si el precio de mercado está en 90 €/MWh y el strike price en 60 €/MWh, para una potencia de 100 MW con 20 MW de baterías, el promotor cobra durante una hora 20 MWh x 90 €/MWh = 1.800 €; sin embargo, debe devolver durante esa hora 90% 100 MWh (90 €/MWh – 60 €/MWh) = 2.700 €; es decir, devuelve un neto de 900 €. Este strike price estaba predeterminado en las bases de la subasta así como determinadas proyecciones del gobierno portugués, asesorado por la consultora ÅF Pöyry AB (AFRY).
Por Gonzalo Martín. Secretario General de Protermosolar