WWF y Fundación Reale reducen la demanda energética de un edificio un 75%
Con el proyecto Mejora la Energía de tu Comunidad, que concluye ahora con la presentación de los resultados de la rehabilitación energética piloto en un edificio de viviendas, WWF y la Fundación Reale demuestra que es posible reducir la demanda energética de un edificio un 75% y su consumo energético un 42%. Estas cifras se traducen en una mejora significativa de la calidad de vida de los vecinos de esta comunidad, en términos de confort térmico, una disminución de los ruidos externos y de las filtraciones de aire y de agua. En definitiva, se ha logrado pasar de una calificación energética F, la que tienen la mayoría de los edificios, a una D. Asimismo, se ha logrado reducir las emisiones en un 36%.
El proyecto piloto se ha realizado, en colaboración con la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo del Ayuntamiento de Madrid (EMVS) en el edificio de la calle La del Manojo de Rosas, 15, del barrio madrileño de Ciudad de los Ángeles. El edificio, construido en 1962, enfrentaba graves problemas de derroche energético por sus características constructivas y los vecinos sufrían en muchos casos condiciones de pobreza energética. WWF y la Fundación Reale han demostrado que es posible mejorar la calidad de vida en un edificio con un proyecto piloto de rehabilitación energética, además, esta experiencia se puede utilizar para la mejora de futuros procesos de rehabilitación energética.
De acuerdo con los datos presentados en el informe “Proyecto piloto de rehabilitación energética de un edificio residencial en Madrid. Lecciones aprendidas”, el resultado de la intervención energética en el edificio, ha supuesto la transformación de este edificio no eficiente calificado como F, en uno mucho más sostenible de clase D. El resultado ya está siendo disfrutado por los propios vecinos, que afirman que su vivienda ahora tiene 18 ºC sin calefacción, cuando antes apenas llegaba a los 10 ºC. Este notable beneficio en la calidad de vida de los vecinos se logra principalmente por la instalación de nuevos materiales aislantes en la fachada. Por su parte, la aplicación de nuevas tecnologías en eficiencia energética, como la instalación de ventanas con ventilación forzada o un sistema experimental de placas solares fotovoltaicas térmicas, contribuyen a conseguir un edificio más eficiente y habitable.
WWF considera que para desarrollar proyectos como este de rehabilitación energética, especialmente en barrios desfavorecidos económicamente, son necesarias ayudas públicas con criterios sociales. También es imprescindible la implicación efectiva en el sector de la rehabilitación energética de actores como las empresas energéticas, que tengan facilidad de acceso a los ciudadanos y la capacidad de realizar inversiones iniciales que se recuperen a través de las ayudas disponibles y de la factura energética.
La organización también considera que las administraciones públicas deben fomentar los proyectos piloto de rehabilitación energética de las viviendas, con campañas de concienciación y con la puesta en marcha de elementos I+D. Por último, para WWF es necesaria la puesta en marcha de mecanismos de mercado que contribuyan a la internalización de los costes ambientales de los materiales de construcción par que materias primas naturales y renovables, con menor huella ecológica, tengan mayor acceso al mercado de la rehabilitación energética.