El papel de la eficiencia energética en edificios en el futuro sistema energético de Europa
La consultora Ecofys ha realizado recientemente un estudio para EURIMA, la Asociación Europea de Fabricantes de Aislamientos, en el que se evalúa el papel que pueden desempeñar los edificios energéticamente eficientes en el sistema energético europeo del futuro, dado que estos edificios tienen potencial para reducir costes e incrementar la eficiencia por el lado del suministro.
Actualmente se espera una electrificación del sector de la calefacción, por el crecimiento de las bombas de calor eléctricas para suministrar calefacción (y refrigeración) al stock de edificios de la UE. Esto requerirá de importantes inversiones en las capacidades de producción de electricidad y en el consecuente reforzamiento de la red. Estas inversiones pueden reducirse mediante medidas de eficiencia energética que conducen a una disminución de la demanda energética de los edificios. Por tanto los edificios energéticamente eficientes son beneficiosos para los sistemas energéticos de dos maneras:
Reduciendo la demanda de energía: esto se traduce en una reducción del pico de sistema y una reducción correspondiente en las inversiones en infraestructuras de generación y de red. Además, conduce a una reducción en la cantidad de energía que necesita ser generada y transportada y en última instancia a una reducción de los costes operativos del sistema y las pérdidas relacionadas.
Proporcionando una mayor flexibilidad a la red: la flexibilidad de la demanda de calor se refiere a la capacidad de las bombas de calor para cambiar su funcionamiento sin afectar a los niveles de temperatura de confort en el interior del edificio. Típicamente, los edificios de alta eficiencia energética tienen una mayor capacidad para cambiar la operación de calentamiento en el tiempo, dado que una envolvente de un edificio altamente aislante, tiene la capacidad de mantener la temperatura deseada de la habitación estable durante un período más largo, también cuando el sistema de calefacción está apagado. Este aumento de la flexibilidad puede traducirse en una reducción de la demanda pico y en una reducción de las pérdidas del sistema por la reducción de pérdidas marginales.
El estudio revela (mediante la comparación de la situación en 2050 bajo un escenario de alta eficiencia y otro de baja eficiencia) que un parque de edificios de alta eficiencia energética, a través de la reducción de los picos de carga de las bombas de calor eléctricas y la capacidad de cambiar la demanda de calefacción en el tiempo (ya que los cerramientos de alta eficiencia energética pueden mantener la temperatura ambiente deseada estable durante un período más largo cuando se interrumpe el suministro de energía) tienen la capacidad de reducir significativamente las capacidades pico necesarias y evitar las pérdidas de distribución.
La reducción de la carga pico mediante de la reducción de la demanda de electricidad de las bombas de calor eléctricas debido a edificios energéticamente eficientes es de 57 GW y coincide con la actual capacidad total de producción de electricidad (renovable y no renovable) de Austria y Holanda en su conjunto. El impacto de la eficiencia energética en la flexibilidad de los sistemas de energía conduce a una reducción adicional de la carga pico del sistema energético de la UE de alrededor de 12 GW. Esto representa un límite inferior de los efectos, ya que en realidad los operadores de red tienen que equilibrar la demanda y la oferta no a nivel de la UE, pero si a nivel de fronteras nacionales/regionales (con menos opciones para equilibrar), que se traduce en un mayor ahorro de carga pico a partir de las flexibilidades ganadas.
Además, la gran fluctuación de la creciente participación de la producción de electricidad renovable aumentará aún más la necesidad de flexibilidad por el lado de la demanda. En términos financieros, el ahorro total en el CAPEX en 2050 podría llegar a 73.000 M€ (impacto por la reducción de la demanda de electricidad para bombas de calor eléctricas de edificios altamente eficientes), más un adicional de 16.000 M€ (impacto de una mayor flexibilidad de funcionamiento de las bombas de calor en edificios de alta eficiencia) lo que supone una reducción total del CAPEX de 89.000 M€ en 2050 (y hasta a 153.000 M€ si se considera más límites nacionales/regionales).
Como consecuencia de lo anterior, los edificios energéticamente eficientes (tanto nuevos edificios, como rehabilitaciones profundas) no solo genera beneficios a nivel del propio edificio, sino que puede proporcionar beneficios al nivel de los sistemas eléctricos, apoyando un sistema energético futuro resiliente.