El desarrollo solar, una oportunidad de responsabilidad social y ambiental que España debe liderar
2021 ha puesto de actualidad a la energía solar por muchas razones. Nos erigimos en pilar de la transición energética como la renovable más barata, más participativa y más respetuosa con el medio ambiente. Es una noticia positiva, pero también una responsabilidad y un reto. En los próximos meses tendremos la oportunidad de demostrar
que el sector está preparado para afrontar esta apuesta por la fotovoltaica y que, además, lo puede hacer con excelencia.
Nos encontramos, por tanto, en un momento clave, para nuestro sector, pero también para el proceso de la transición energética y ecológica y para la reactivación económica de nuestro país. La lucha contra el cambio climático y la independencia energética de nuestro país han pasado a primer plano con dos hitos que todos hemos padecido: por un lado, la aparición del COVID, que ha puesto de relieve la importancia de la consolidación de nuestro tejido industrial y de tener capacidad de fabricar nuestros propios componentes. Por otro, la publicación este verano del avance del sexto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que dejó patente que las consecuencias de superar el 1,5 °C de temperatura media global serán más graves de lo que se pensaba.
Por si no fuera poco, el sector energético se ha visto sorprendido por la subida de los precios de la electricidad. Hacer que la luz sea más asequible para todos los ciudadanos pasa por una mayor introducción de tecnologías renovables en el mercado, ya que está demostrado que reducen el coste de la energía.