Aragón defiende la Travesía Central del Pirineo ante la Unión Europea
4 de octubre de 2010
El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, asistió en Aberdeen (Escocia), a la XXVIII Asamblea General de la Conferencia de Regiones Periféricas Marítimas de Europa (CRMP) en representación de Aragón. Esta organización, que agrupa a 159 regiones de 28 países, tiene el objetivo principal de promover el desarrollo más equilibrado de la Unión Europea, teniendo en cuenta todos sus espacios, con el fin de reforzar su cohesión económica, social y territorial.
En su intervención, el consejero defendió los sistemas de transporte que ahonden en la sostenibilidad y en la eficiencia en los modos de transporte, por lo que ha apostado por la Travesía Central del Pirineo (TCP) como una apuesta global de lucha contra el cambio climático, porque se dejarán de emitir 1,2 millones de toneladas de CO2 anuales en Europa, y de vertebración europea, en línea con los objetivos prioritarios de la Unión Europea.
Intervención del consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, en la CRPM.
Según un estudio realizado por el Instituto Cerdá para el Gobierno de Aragón, con la puesta en marcha de este eje, con unas condiciones favorables de explotación ferroviaria, se podrían dejar de emitir unas 462.000 toneladas de gases de efecto invernadero en España, y 1.200.000 toneladas en el conjunto de Europa. Esto tendría su repercusión económica en términos de compra de derechos de emisión, de modo que la TCP podría llegar a suponer un ahorro anual para España en compra de derechos de emisión de 22,2 millones de euros, y de 56,6 millones en el conjunto de Europa. El consejero explicó los aspectos técnicos elaborados por el Grupo de Trabajo Intercomisiones sobre Redes Transeuropeas de Transporte (RTE-T), que desde octubre de 2008 preside el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias. El objetivo de este grupo es analizar las políticas europeas relativas a las RTE-T, seguir su evolución y permitir hacer oír la voz de la CRPM ante la Comisión Europea en estas cuestiones.
De cara a la adopción del Libro Blanco del transporte el próximo mes de diciembre, que definirá la Política Común de Transportes para la próxima década 2011-2020, entre otras cuestiones, en la sesión se apostó por el relanzamiento del transporte marítimo, el ferrocarril y la intermodalidad, y por integrar las RUP (Regiones Ultraperiféricas) y las islas en las RTE-T. Además, se reinvindicó que el papel de las regiones sea tenido en cuenta como debe en las nuevas orientaciones de las redes transeuropeas de transporte, y que la red europea en su conjunto sea objeto de la atención de las distintas políticas y presupuestos europeos, de manera coordinada y con niveles de intensidad de ayuda adaptados a las características de cada territorio.