Protermosolar alerta de la falta de termosolar en la nueva estrategia de energía solar de la Comisión Europea
La Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar (Protermosolar) ha presentado, junto a 27 empresas, entidades de investigación y asociaciones europeas, un escrito ante la Comisión Europea en el que alerta de la falta de inclusión de la termosolar en su nueva estrategia sobre energía solar.
En este documento, titulado 'Por una nueva e integrada estrategia de la UE en materia de energía solar', asociaciones como Estela, Ciemat, Deutsche CSP o DLR, entre otras, solicitan una actualización de la Consulta Pública convocada en enero por la Dirección General de Energía de la Comisión Europea, para que refleje un enfoque integrador de todas las tecnologías solares y sus respectivas aplicaciones, así como su potencial en el mercado.
Para Protermosolar el planteamiento de la Consulta Pública para alimentar la nueva estrategia de la Unión Europea sobre energía solar, tiene en cuenta casi exclusivamente la energía fotovoltaica y no aborda las capacidades funcionales reales de la actual tecnología termosolar, ni el desarrollo de nuevos combustibles ‘verdes’.
Según dicho documento, la Comisión Europea no ha abordado el potencial de la termosolar en relación con el almacenamiento y su capacidad de suministrar grandes cantidades de energía tanto de día como de noche, y cuando se refiere a almacenamiento únicamente considera las baterías. Además, la Comisión Europea debería valorar la posibilidad de hibridar las dos tecnologías solares, fotovoltaica y termosolar, ya que es la solución más competitiva para dotar de flexibilidad a los sistemas eléctricos, al mismo tiempo que se pueden aprovechar las grandes capacidades de los sistemas de almacenamiento, que permiten provisionar la energía solar para continuar la producción durante toda la noche, todas las noches.
En este contexto, el sector termosolar europeo critica que tampoco se ha tenido en cuenta el carácter integrador de la industria solar, que cuenta con empresas capaces de generar energía solar a escala intermedia o comercial en ambos segmentos de la tecnología fotovoltaica y termosolar y que son capaces de plantear aplicaciones más allá de los mercados de electricidad, como en el desarrollo de los combustibles ‘verdes’.
Tampoco se valoran los posibles incentivos que se pueden ofrecer para promover la investigación de tecnologías renovables complementarias, ni la renovación de las plantas termosolares existentes mediante la adición del sistema de almacenamiento en aquellas que no lo tienen, o la definición de objetivos a nivel nacional y comunitarios para el fomento de las fuentes de energía intermitentes gestionables.
Por último, el sector ha puesto de manifiesto que la tecnología termosolar ha demostrado su viabilidad técnica y económica, lo que ha posibilitado que la Unión Europea alcance sus ambiciosos objetivos de reducción de emisiones para 2030 en el sector industrial.