El número de estufas y calderas de pellet funcionando en la UE aumenta un 10% al año
Según se estima a partir del último informe estadístico de Bioenergy Europe, en 2019 la UE28 contaba con 7 millones de instalaciones domésticas de calefacción con biomasa sólida, de las que 5,6 millones eran estufas de pellets y 1,4 millones calderas de pellets.
El mercado se encuentra en un buen momento, impulsado por las políticas medioambientales de la UE para descarbonizar el sector de la calefacción doméstica y por el apoyo a las economías de cercanía.
Alemania se sitúa a la cabeza de la UE con más de 287.000 calderas de biomasa en funcionamiento, seguida por Italia, Bulgaria y Austria con más 140.000 calderas cada uno. Alemania, Bulgaria, Francia e Italia están logrando ventas que superan las 15.000 unidades cada año.
En España, las estadísticas de Bioenergy Europe asignan un parque de más de 20.000 calderas de pellets para uso doméstico en 2019, año en que se vendieron 2.500 unidades.
Respecto a la instalación de estufas de pellets, las últimas estadísticas disponibles indican que en 2019 en la UE funcionaban 5,6 millones de equipos. En ese año, las ventas superaron las 621.000 unidades, con una destacable evolución positiva en los países del ámbito mediterráneo.
En primera posición, Italia con algo más de dos millones de estufas funcionando y liderando el ranking de ventas con 170.000 unidades; seguido de Francia, que contaba al final de 2019 con más de un millón de estufas de pellets funcionando y unas ventas superiores a 157.000 estufas.
Según el informe de Bioenergy Europe, en España se han instalado 320.000 estufas de pellets y en 2019 se vendieron 55.143 unidades, una por cada 851 españoles.
Según Jorge Herrero, director de Expobiomasa, “estas cifras concuerdan con los datos recogidos por el observatorio que gestiona Avebiom y con lo que nos transmiten los fabricantes y distribuidores de calderas y estufas, muchos de los cuales participan en la feria de septiembre para seguir aumentando su cuota de presencia en el mercado ibérico”.
Aunque el tipo de construcción y la eficiencia energética de las viviendas en cada país influyen en su consumo medio anual de pellets, la climatología marca la diferencia. Por ejemplo, en Austria o Alemania, con inviernos más largos y fríos, el consumo anual supera las 4,2 toneladas por instalación en el primero y se sitúa en 3,2 toneladas en el segundo.
En países mediterráneos, donde las temperaturas invernales son más suaves y se instalan preferentemente estufas, los consumos medios son sensiblemente inferiores: en Italia, 1,5 toneladas anuales, en Francia, 1,4 toneladas y en España, 1,2 toneladas.