Entrevista a Judit Rodríguez Bayo, responsable del Àrea de Aprovechamientos Madereros y Biomasa del CTFC
¿Qué tipo de energía se consigue con la biomasa forestal?
Se puede obtener térmica (con elevados rendimientos cercanos al 90 por ciento), eléctrica (rendimientos medios entre el 25-40 por ciento) y combinadas eléctrica + térmica (con rendimientos globales intermedios).
¿Cómo está ahora mismo el mercado de la biomasa forestal en Cataluña?
Está empezando a moverse. Hace unos años el problema era la falta de suministro. En estos momentos hay bastantes suministradores en activo o potenciales. Lo que hace falta ahora es la inversión en instalaciones adaptadas a nuestras condiciones (por ejemplo la trigeneración) que aprovechen esta fuente de energía renovable y local, romper el hielo de la escasez de experiencias y –con esta experiencia- aclarar las cuestiones que quedan por resolver y que no serán abordadas sin la necesaria experiencia que nos proporciona el establecimiento de casos reales.
¿Puede ofrecer datos de biomasa forestal en Cataluña y en el resto de España? ¿Cuál es nuestra situación comparada con el resto de Europa?
La situación de Cataluña –y España por extensión- es de una baja implantación de sistemas de aprovechamiento energético de BFP debido, entre otras causas, a la complejidad percibida para el suministro de este material, la gran comodidad de los combustibles fósiles, la estructura y ubicación de nuestros bosques, y las reducidas –en términos relativos- necesidades de calor en estas latitudes.
Por el contrario, en las zonas de Centro y Norte de Europa que disponen de bosques, el uso energético de biomasa forestal es algo habitual, siendo el origen de muchas empresas de producción de tecnología energética así como de maquinaria forestal.
En estos momentos estamos importando mucho 'know-how' y desarrollando el nuestro propio, con el reto de optimizar y desarrollar las aplicaciones –como la trigeneración- más apropiadas aquí.
¿Cuándo se inició la biomasa? ¿Y en España?
De hecho no es exactamente nuevo ya que se trata algo así como la modernización de la aplicación de las leñas. Por otro lado, con la crisis energética de los 70, ya hubo una iniciativa en Cataluña para impulsar el aprovechamiento energético de la biomasa forestal, pero sus efectos fueron limitados. A la complejidad del aprovechamiento de este recurso -que depende de innumerables aspectos antrópicos a diferencia de la solar o la eólica- se suma el hecho de que la coyuntura sociopolítica de entonces no era tan favorable como lo es ahora: el auge de las EERR, políticas de apoyo europeas, estatales y regionales, relevancia del desarrollo local, equipos de trabajo e investigación especializados, avanzado estado del cambio climático y consecuente necesidad de fijación de CO2, etc. En estos momentos, el interés del aprovechamiento energético de biomasa forestal a nivel europeo es fundamental, con su correspondiente reflejo en España y las CCAA. En estos momentos, a nivel estatal, se están fraguando diversas iniciativas que marcaran el futuro del aprovechamiento de la bioenergía. Condicionarán de forma relevante estas perspectivas la aceleración o ralentización que se dé a estas iniciativas emergentes, el mantenimiento o cambio de las primas actuales para la generación de electricidad, así como el posible redireccionamiento de inversión en el sector de la construcción hacia energías renovables.
Hábleme del grupo de trabajo de Aprovechamientos Madereros y Biomasa ¿Cuál es su origen? ¿Qué objetivos tiene?
Esta línea de trabajo nace el año 2000 dentro del área de Gestión Sostenible del CTFC. Desde entonces y debido a la especialización del equipo se crea un área de trabajo específica sobre Aprovechamientos Madereros y Biomasa. De hecho, originariamente la línea de especialización era la de tecnologías de aprovechamiento maderero, optimización del aprovechamiento, nuevas tecnologías, etc. Sin embargo, abordando el proceso de producción y procesado de biomasa surgió la demanda de abordar también otros aspectos de las instalaciones, posibilidades de aplicación de la biomasa, etc. Y es por eso que nuestro campo de trabajo abarca la investigación, transferencia y formación en el campo del aprovechamiento maderero, la producción de la BFP y las aplicaciones.
¿Cómo se consigue que un sistema de calefacción, como es su caso, funcione por biomasa? ¿Es muy costoso? ¿Es la primera vez en Cataluña? ¿Se podrá extender?
El principal inconveniente es la inversión inicial, varias veces superior a una instalación convencional. Sin embargo cuanto mayor es el consumo, más rápidamente puede amortizarse la instalación en base al ahorro en términos del precio de combustible.
Es la primera vez que en Cataluña se instala una caldera de 350 kW alimentada con BFP, y por supuesto es exportable –y de hecho tiene una parte de función ejemplificadora-.
La madera casi siempre se ha utilizado para la construcción, ¿Cree que con la biomasa el sector de la madera podrá renovarse o reorientarse?
Es complejo saber cómo evolucionará el mercado de la madera.
Lo deseable es que se proporcione el máximo valor añadido a cada metro cúbico de madera producida, y si es posible fijar ese CO2 en estructuras de madera. Sin embargo el mercado de la madera -la BFP en especial- tendrá que jugar en un contexto de globalización de mercados, especulación con los combustibles, cambio climático y externalidades de la madera, peso incremental de las EERR, etc.
En el Congreso Nacional de Medio Ambiente (Conama) se dijo que a la biomasa aún le faltaba mucho recorrido para ser implantada definitivamente. Si en teoría sus costes son mucho menores que utilizar energía no renovable ¿por qué tarda tanto en implantarse? ¿cuál cree que pueden ser las causas?
En primer lugar el elevado coste de la inversión inicial, los resultados de anteriores medidas de promoción de otras EERR que han desmitificado tanto las medidas como el resultado, la complejidad atribuible a factores forestales, de mercado y humanos en el suministro, así como la relevancia que se da a algunas aplicaciones específicas como los biocombustibles (biodiésel o bioetanol) de producción agrícola u otras EERR que focalizan la mayor parte de los recursos.
