Arfrisol inaugura su tercer edificio totalmente renovable en Asturias
25 de noviembre de 2008
Estuvieron acompañados por otras autoridades como el director general de Planificación y Coordinación, Juan José Moreno Navarro; el director general del Ciemat, Juan Antonio Rubio Rodríguez, y el alcalde de Siero, Juan José Corrales, y el alcalde de Mieres, Luis María García.
Un proyecto singular
El edificio inaugurado corresponde al Centro de Investigación de Fuegos y Ventilación en Túneles de la Fundación Barredo. Este edificio, denominado en el proyecto como ‘contenedor-demostrador de investigación (C-DdI)’, combina estrategias solares pasivas, manifiestas en el diseño, y técnicas activas como captadores solares y módulos fotovoltaicos. Además, sustituye la energía convencional con la obtenida de biomasa, consiguiéndose las mejores condiciones de eficiencia energética y todo ello con el adecuado acondicionamiento térmico al clima de Asturias.
El diseño del edificio, que ha debido ajustarse a la forma ‘Y’ para responder a su naturaleza de túnel de ensayos, presenta algunos aspectos reseñables como el recubrimiento exterior, con fachadas ventiladas con piedra roja de Covadonga y madera de castaño. Obviamente se han tenido en cuenta las diferentes orientaciones en cuanto a inercia térmica y espesor del aislamiento térmico; la galería acristalada, a semejanza de los hórreos asturianos, en que los cristales se han sustituidos por módulos fotovoltaico; y, por supuesto, la integración en cubierta de los captadores solares.
La actividad normal de las oficinas permitirá tomar datos experimentales que se prolongarán hasta 2010, año en que está prevista la finalización del proyecto Arfrisol y momento en el que se podrán contrastar los datos teóricos de ahorro de energía con los obtenidos en condiciones normales de uso.
El edificio, de tres plantas, ocupa un total de 1.475 metros cuadrados, dedicados a oficinas y espacios exteriores. Incorpora bajo su cimentación tubos para la refrigeración del agua caliente de las bombas de absorción, controlándose la temperatura gracias a los 68 sensores situados sobre las tuberías y en el suelo.
Los aspectos bioclimáticos, estableciendo la diferencia entre las estrategias pasivas (basadas exclusivamente en el diseño) y las activas, más reseñables son las siguientes:
Pasivas:
- Aprovechamiento de la inercia térmica.
- Diseño diferenciado de fachadas según orientación.
- Ganancia directa a través de huecos acristalados.
- Ganancia indirecta a través de opacos.
- Ganancia semidirecta mediante galería invernadero, ventilada automáticamente en verano.
- Fachadas ventiladas.
- Diferente espesor de aislamiento según orientación.
- Control solar mediante sombreamiento de fachadas con bandejas parasoles de longitudes diferentes.
- Ventilación natural cruzada.
- Cubiertas libremente ventiladas
- Intercambiador de calor con el terreno bajo el edificio: serpentín horizontal segmentado en circuitos gestionables automáticamente y agua como fluido caloportador.
Activas:
- Campo solar térmico.
- Campo solar fotovoltaico.
- Frío solar.
- Climatización por fancoils y suelo radiante.
- Eliminación de torre de refrigeración.
- Producción de calor convencional utilizando biomasa como combustible
Hacia un uso racional de la energía en los edificios
Uno de los objetivos de Arfrisol es contribuir al necesario ‘cambio de mentalidad’ sobre el consumo energético en edificios, tarea en la que colaboran profesores de la Real Sociedad Española de Física mediante la elaboración y edición de material educativo dirigido a los alumnos de enseñanza Primaria y Secundaria, además de la divulgación al público en general.
La contribución asturiana se concreta en este edificio de la Fundación Barredo y en la participación de la ETS de Ingenieros Industriales e Ingeniería Química, en relación al análisis del comportamiento energético tanto teórico como experimental; así como en el grupo de docentes de Secundaria.
Al final del proyecto, se habrán construido cinco edificios de oficinas singulares en cuanto a diseño, instalaciones y resultados energéticos cuatinficados en condiciones reales de uso. Serán edificios de oficinas energéticamente eficientes, con un consumo entre un 80 y un 90 por ciento menos que los actuales, “medido, analizado y cuantificado”.
El proyecto Arfrisol supondrá contar con instalaciones y equipos solares como captadores, módulos fotovoltaicos y bombas de absorción (“estudiados y optimizados”) para el uso racional de la energía en el mercado.
La construcción del edificio de la Fundación Barredo ha tenido en cuenta su situación en la cornisa Cantábrica, una zona con un alto índice pluviométrico e inviernos y veranos suaves.