Edificio Sagrera, un proyecto urbano de oficinas de diseño vanguardista
15 de junio de 2008
La propuesta establece también el asentamiento de cada edificio sobre dos planos de terraza distintos.
Varios edificios en uno mismo
- planta baja: el edificio propone dos accesos a un gran hall, donde se podrán instalar un bar-restaurante y una zona comercial. La torre centraliza un núcleo compacto de ascensores y servicios casi en el centro geométrico del edificio; este núcleo de comunicación vertical estructura todo el edificio y, por medio de los ascensores, da alternancia a los diferentes niveles de altura.
- de la planta 2ª a la 17ª: estas plantas constan de la misma tipología arquitectónica, con la característica que se va reduciendo su superficie en planta.
- de la planta 18ª a la 21ª: en este caso, la superficie se reduce de forma importante (61,50 por ciento) y básicamente por el lado de la fachada oeste.
- planta 22ª a 34ª: en la planta 25 aparece una terraza y, a medida que se van desarrollando las plantas superiores, la superficie va disminuyendo.
Las fachadas de la torre se configuran como perfiles bien diferenciados según su orientación. Las fachadas este y oeste, formadas por una estructura de metal donde se encajan las ventanas practicables; la fachada norte, formada por un muro cortina simple de vidrio; y la fachada sur, que la conforma un muro cortina doble formando una cámara de aire interior donde se ubica una cortina parasol. Además, el diseño de ésta le da un perfil en alzado de una cierta curvatura, dejando de lado la perfecta verticalidad.
Una edificio con 'estrategia verde'
Con todo, lo que pretende el proyecto es optimizar el confort térmico y visual de los ocupantes del edificio; reducir al mínimo el consumo de energía para lograr dicho confort; y aumentar al máximo la sustitución de los combustibles fósiles por fuentes renovables como la energía geotérmica, solar y eólica.
Implementados en el anteproyecto presentado, los objetivos son:
- Aprovechar los recursos naturales para el acondicionamiento pasivo, mediante techos fríos integrados en la base de hormigón.
- Combinar naturaleza y tecnología.
- Lograr el confort visual óptimo en uso diurno, control de deslumbramiento y aprovechamiento de la luz solar.
- Confort térmico óptimo de aire fresco para los ocupantes.
- Concepto flexible abierto a un futuro desarrollo y cambios transitorios.
- Sistema eficaz de suministro de energía.
- Reducción de costes operativos.
El confort visual y térmico de las plantas del edificio se confieren en un grado muy elevado a las fachadas; por un lado reduciendo al mínimo la carga de energía solar y, por otro, aprovechando al máximo la luz diurna, donde se incorpora un control de la luz artificial. Estas fachadas se diseñan mediante vidrios selectivos y con pantalla solar externa.
Asimismo, el suministro de aire a los locales se realiza mediante un sistema de ventilación por desplazamiento difundida por el falso suelo y procedente de los huecos en fachada (aire exterior) y por el pasillo (aire de retorno). La expulsión de aire se realizará a través de las escaleras hasta la cubierta.
El Edificio Sagrera cuenta con pozos geotérmicos colocados a una profundidad entre 45 y 145 metros - entendidos como tuberías en forma de U integradas en los pilotes de la cimentación del edificio - los cuales, al estar enterrados bajo suelo, pretenden establecer un intercambio de temperatura con éste.
El objetivo del sistema geotérmico es realizar el enfriamiento directo, a través de la propia agua que intercambia energía con agua del acuífero cuando la temperatura sea la suficiente (17 °C - temperatura de operación de los techos fríos) y a través de un intercambiador si la temperatura no fuera la suficiente, apoyada con una máquina bomba de calor/enfriadora. Estas máquinas proporcionarán frío o calor a un sistema de techos fríos, basados en la integración de tuberías de polietileno en las losas planas de hormigón estructural (techos de las oficinas) y dando la configuración de una masa térmica irradiante de calefacción y refrigeración.