La implicación del sector financiero, clave para promover la construcción sostenible y fomentar la mejora de la eficiencia energética de los edificios ya existentes
El rol de la hipoteca de eficiencia energética paneuropea para luchar contra el cambio climático
Proyecto Habitat
Necesitamos iniciativas comprometidas con mejorar la calidad de vida de las personas y del planeta, que sean viables y contribuyan a cumplir los objetivos en materia energética y medioambiental. En este sentido, la implicación del sector financiero es clave tanto a la hora de promover el sector de la construcción sostenible como para fomentar la mejora de la eficiencia energética de los edificios ya existentes, al ocupar el rol de mediador en el ámbito de la financiación.
Las hipotecas para particulares representan alrededor de un tercio de los activos hipotecarios del sector bancario europeo, equivalentes a la mitad del PIB de la UE (7 billones de euros al final de 2016), por lo que la creación de una hipoteca europea ecológica basada en la eficiencia energética sería un instrumento financiero ideal para mejorar el rendimiento energético de las viviendas. Surge así la iniciativa EeMAP (Energy efficient Mortgages Action Plan), financiada por el programa Horizon 2020 de la Unión Europea con el objetivo de poner la sostenibilidad en el foco de su hoja de ruta.
EeMAP parte de dos ideas clave: por un lado, la mejora de la eficiencia energética traería consigo el incremento del valor de la propiedad equivalente a añadir entre 10 y 15 m2 al inmueble; por otro, significaría menores probabilidades de impago gracias al ahorro que se genera en la factura de electricidad. Además, uno de sus principales objetivos es demostrar la viabilidad y los beneficios de que los bancos financien la eficiencia energética del parque de viviendas ya existente.
¿Cómo debería ser una hipoteca de eficiencia energética paneuropea viable y cómo debería evolucionar en el futuro? Una de las hipótesis es que una vivienda de alta eficiencia energética debe conducir a un menor gasto mensual, lo cual debe reducir, a su vez, el riesgo de impago, pero se hace necesario introducir procedimientos que permitan conocer y tipificar el riesgo. ¿Cómo debe hacerse esto? Otro aspecto esencial es el del valor del bien inmobiliario eficiente, tanto de cara a la tasación como en su evolución futura. ¿Solo el consumo de energía es importante o hay otros aspectos a considerar como la salubridad y el confort?
A su vez, desde el punto de vista de la construcción se hace necesario entender la sostenibilidad como un elemento intrínseco a las viviendas, de forma que cuando nos preguntemos sobre los requisitos mínimos para considerar que una vivienda sea digna incluyamos aspectos como: el ahorro de consumo energético, el origen de la energía y la priorización de las opciones renovables o el empleo de materiales ecológicos. O también, en la medida de las posibilidades de la vivienda, tratar de fomentar una economía circular en cuanto al consumo de agua, por ejemplo. Estos aspectos también deben considerarse en la hipoteca de eficiencia energética, ya que contribuirán a fomentar que la vivienda de nueva construcción alcance nuevos estándares.
En este sentido EeMAP da cuatro recomendaciones clave para avanzar en la creación de una hipoteca de eficiencia energética paneuropea. En primer lugar, crear un marco sencillo y estandarizado que contribuya a facilitar la entrada en el mercado a la vez que permite una cierta heterogeneidad nacional. Una definición clara del concepto “hipoteca de eficiencia energética” para facilitar que los bancos las diferencien de las hipotecas convencionales en sus procesos de gestión de riesgos. Indicadores de eficiencia energética sencillos y proporcionados, que a su vez sean flexibles de forma que se puedan abarcar las diferentes aproximaciones de distintos países. Por último, que incluya en la tasación el incremento de valor que supone incorporar medidas de eficiencia energética en las propiedades.
Actualmente es necesario invertir 100 mil millones de euros anuales para renovar el parque urbanístico y cumplir con los objetivos climáticos. Además, a partir de 2020 las nuevas viviendas construidas en los países de la Unión Europea deberán hacerse con tecnología adecuada para lograr un consumo nulo o casi nulo.