De la ledificación al HCL (Human Centric Lighting)
Por Alfredo Berges.
Director de ANFALUM (ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE FABRICANTES DE ILUMINACIÓN)
La "ledificación" es la transformación de la tecnología tradicional de iluminación a la tecnología led. Esta transformación es un cambio radical, puesto que no solamente transforma el producto sino que cambia completamente el proceso de fabricación e incluso la forma de prescribir y comercializar el producto.
El LED ha sido utilizado desde hace muchos años en señalización, ha evolucionado hacia el LED de potencia y con ello ha conseguido que sea la fuente de iluminación para el futuro en estos momentos.
El LED junto a una mayor eficiencia energética, aporta ventajas en cuanto a diseño, regulación, prestaciones luminotécnicas, prestaciones de color y desde luego la conectividad con los demás elementos que componen la instalación en un edificio o en una red de alumbrado público.
El siguiente paso a la ledificación es el concepto de Intelligent Lighting, que supone la capacidad de la nueva tecnología LED para ser regulada y controlada debido a que la electrónica que aporta permite una serie de prestaciones que antes con las fuentes tradicionales eran difícilmente optimizable.
Tras estos dos pasos desde ANFALUM afirmamos que la importancia de la luz en el ser humano afecta a su comportamiento y, por tanto, la regulación de la que hablábamos antes nos lleva a una mejor calidad de vida, tanto en los aspectos de bienestar como de mejora de la salud.
Consideramos que tener una luz adecuada mejora radicalmente nuestra calidad de vida.
La mejor iluminación que existe es la del sol, por tanto simular sus características es lo que pretendemos y en consecuencia la luz por este efecto es algo más que impacto visual.
La luz es capaz de sincronizar nuestro reloj interno. No podemos olvidar que la luz está presente y nos ayuda en las funciones que toda persona realiza durante las 24 horas del día.
Como ejemplo durante primavera y verano donde el sol brilla más, nos sentimos más activos y conseguimos un estado de ánimo mejor que los oscuros meses de invierno.
La correcta Iluminacion en consecuencia ayuda a optimizar las necesidades humanas. Es decir con el alumbrado inteligente conseguimos dinamizar el alumbrado y por tanto acomodarlo a nuestro bienestar.
Como consecuencia de todo lo anterior no solamente conseguimos bienestar y mejora del estado de ánimo, sino mayor capacidad productiva, mejor percepción, mejora de la salud, y en definitiva influir en las actividades que se desarrollan en edificios de oficina, hospitales, industria, universidades, escuelas y desde luego en nuestras propias viviendas.