Los recortes del Gobierno dejan en la calle a 25 trabajadores del sector eólico al día
El 12 de junio se organizó en el Hotel Hesperia, en el céntrico Paseo de la Castellana la 'Convención Eólica 2013' de la AEE (Asociación Empresarial Eólica), que tuvo como primeros ponentes a José López-Tafall, presidente de AEE, y a Andrew Garrad, presidente de Ewea. En un primer momento, también se esperaba contar con la presencia del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, pero finalmente no asistió. Hubiera sido una magnífica oportunidad para que el presidente de AEE le hubiera hecho llegar la voluntad de consenso que manifiesta esta asociación en la el desarrollo de la anunciada reforma energética en España.
El presidente de AEE, durante su comparecencia, reiteraba su plena predisposición de colaborar con la Administración en el análisis de la situación y a la hora de tomar las medidas necesarias para reducir el déficit tarifario, garantizando al mismo tiempo que el sector eólico español siga siendo un referente envidiado por muchos otros países con cuyas empresas competimos en el exterior. La solución del déficit tarifario, como señalaba el presidente de la AEE, no es privilegio exclusivo de unos pocos, sino una tarea en la que se puede colaborar conjuntamente. Esa oferta de colaboración sigue presente por parte de AEE y, a la espera de ser atendida. José López-Tafall hizo un llamamiento al Gobierno claro y conciso: “La eólica no puede soportar más recortes”.
El sector le pide al Gobierno que las medidas sean temporales. “La eólica ya ha pagado por adelantado”, señalaba el presidente de la AEE. Desde principios de año, se han destruido 25 empleos eólicos al día, lo que supone un total de 3.600 puestos de trabajo perdidos; se han cerrado nueve fábricas y otras tres se encuentran en fase de suspensión de actividad, según datos de la AEE.
José López-Tafall argumentó que estas cifras son consecuencia directa de las medidas tomadas por el Gobierno este año contra el déficit de tarifa: el impuesto del 7% sobre la generación y el Real Decreto-Ley 2/2013, que ha supuesto un recorte de la retribución. “El sector eólico ha sido castigado con tal dureza que parece que somos los responsables del déficit de tarifa”, señaló. “Pedimos al Gobierno que, siguiendo sus propias palabras, resuelva el problema del sector aplicando Justicia. Y que reconozca que la eólica, tras el RDL 2/2013, ya ha pagado su parte de la factura. ” Asimismo, la eólica pide que, tras la próxima reforma energética, se elabore un plan específico de apoyo al sector, que permita mantener el empleo industrial y aumentar su presencia internacional.
Ausencia de diálogo con el Gobierno
El presidente de la AEE advertía al Gobierno de que “ha de apoyar al sector eólico, no dejarle en la cuneta, hay que aumentar nuestra presencia internacional, priorizando las relaciones internacionales porque España puede ofrecer su eólica al resto de Europa y así ayudará a aumentar el crecimiento económico”. Tras estas directas y lacónicas palabras alzó la mirada a los allí presentes y prosiguió: “No hay nadie del Gobierno que nos escuche hoy…”
Para comprender la importancia que tiene este sector y la vulnerabilidad a la que se expone la economía española como se siga incidiendo en la brecha abierta en las energías renovables, se aportaron en la Convención una serie de datos: La energía eólica es sumamente enjundiosa para nuestra economía puesto que cubre las necesidades eléctricas de 10 millones de hogares, exporta tecnología por más de 1.800 millones de euros, ofrece empleo a más de 27.000 personas y evita la emisión de 22 millones de toneladas de CO2 al año.
Un futuro plagado de incógnitas
El Ministerio de Industria no debe olvidar que la rentabilidad de la eólica ya se ha visto mermada por los fuertes recortes que ha sufrido como consecuencia del impuesto del 7% sobre la generación, al que se añade muy especialmente el Real Decreto-Ley 2/2013, que ha supuesto un importantísimo recorte de facto de la retribución. Sólo el RDL 2/2013 ha reducido los incentivos anuales del sector eólico en torno al 15%, y los ingresos totales anuales, en 600 millones en 2013 (se espera que el impacto hasta 2020 sea de unos 6.000 millones).
“La eólica puede aún dar muchas satisfacciones a España”, sostiene el presidente de AEE. “Con un sector más equilibrado, abierto a la competencia y con la seguridad jurídica recuperada, la eólica tiene mucho que ofrecer”.
Tras López-Tafall, intervino Andrew Garrad, presidente de la Asociación Eólica Europea (EWEA, según sus siglas en inglés). Según Garrad, que afirmó que los logros de la eólica en nuestro país han sido “espectaculares”, la situación regulatoria que vive España preocupa en Europa. “En este sector, España ha sido un faro para el resto del mundo y el Gobierno español debe preguntarse si quiere seguir siendo un líder eólico en el futuro. Si quiere ser parte de una industria que gasta dos veces más en I+D que el resto. Si quiere tener parte de los 800.000 empleos que habrá en la UE en 2030”, indicó. Y añadió que “otros gobiernos querrían, pero no tienen ni la industria, ni la experiencia que tiene España en integración en red. ¿De verdad queréis tirarlo todo por la borda por dificultades de corto plazo?”.
A su juicio, “el futuro del sector depende de marcos regulatorios estables y de objetivos a largo plazo”. EWEA defiende que la Unión Europea debería fijar objetivos vinculantes de consumo de energías renovables de cara a 2030 (en la actualidad, los que hay son a 2020).