Entrevista a Agustín Delgado, director de Innovación y Desarrollo Tecnológico en Iberdrola
Como señalaba en la presentación, la trayectoria de Iberdrola en el sector de las energías renovables es una historia de éxito, habiendo comenzado de cero en el mercado eólico y alcanzando, años después, el liderazgo absoluto. ¿Cómo describiría la situación que vive hoy la empresa?
Iberdrola se consolida como la compañía líder mundial en energía eólica. Seguimos desarrollando promociones onshore (en tierra firme) pero también gozamos ya de una posición importante en eólica offshore (en mar abierto), que era el siguiente paso que queríamos dar de cara a continuar garantizando la calidad de suministro. En este sentido, seguimos aportando nuevos desarrollos para que nuestras operaciones sean sostenibles y sostenidas en el tiempo. Todo ello para que nuestros activos sigan produciendo kW/h limpios por todo el mundo.
En esta estrategia que comenta de desarrollo de la eólica offshore, por lo que he podido apreciar, Iberdrola también está apostando fuerte por la energía undimotriz o de las olas. ¿No es así?
A día de hoy, Iberdrola es una de las empresas mundiales con mayor número de proyectos en energías marinas. Le puedo decir en este aspecto que participamos en la empresa Oceantec, que está desarrollando una nueva tecnología para aprovechar la energía de las olas, la cual ha recibido recientemente el Premio Cinco Días 2012 al Proyecto Empresarial más Innovador. Además, fuimos de los primeros en instalar una boya en el Cantábrico (Santoña) para generar energía undimotriz, a través de una empresa que se llama OPT; contamos ya con el dispositivo Pelamis en el norte de Escocia, capaz de generar 750 kW; y tenemos una participación en la empresa Hammerfest, especializada en la energía de las corrientes y que ha desarrollado un dispositivo de 1 MW.
A todo lo señalado hay que añadir que estamos en el proyecto más avanzado a nivel mundial para construir la primera planta de operación comercial de energía de las corrientes, en el norte de Escocia.
Por tanto, tenemos un programa de desarrollo de energías marinas muy importante. Si bien es cierto que se encuadra, en buena parte, en el ámbito de la I+D, puesto que todavía creemos necesario reducir los costes para poder hablar de estas tecnologías como productoras de kW/h verdes en grandes cantidades.
¿Considera que en materia de tecnologías onshore también existe aún un largo camino por recorrer en I+D?
Sí, por supuesto. Entre otros ámbitos, en las mediciones del recurso eólico o en las propias máquinas, reduciendo sus costes, ámbito este último en el que los fabricantes están obteniendo grandes resultados para acercar estos costes a los de las tecnologías más tradicionales. Éste es un factor que a nosotros nos incide mucho ya que en Iberdrola estamos muy comprometidos en la reducción de los costes de operación y mantenimiento de nuestros parques. Sabemos que el Opex (coste operativo) supone una parte importante de los costes de la energía que producimos y por ello, seguimos trabajando para reducirlo. Tenemos proyectos punteros a nivel mundial como es nuestro Centro de Operación de Renovables, en Toledo, una referencia en todo el mundo, programas innovadores de gestión de la energía eólica y de predicción del viento…
Como resumen a su pregunta le puedo asegurar que sí, que aún se puede innovar mucho en el terreno onshore y que, al igual que ocurre en otro tipo de industrias, a medida que se va adquiriendo madurez, se puede avanzar en reducción de costes y en mejora de prestaciones.
En la rueda de prensa señalaba que en el último año, Iberdrola ha analizado cerca de 170 proyectos innovadores.
Sí, a nivel mundial. Algunos se desecharon porque no encajaban en nuestra estrategia, otros son proyectos de I+D… El objetivo de nuestra empresa de capital riesgo es apoyar o entrar en el capital de empresas con proyectos basados en la tecnología y que estén orientados al ámbito energético. Al entrar en su capital, no sólo aportamos financiación, que es importante, sino también nuestra experiencia, y buscamos, en muchos casos, ser los primeros clientes de ese nuevo producto. Si todo va bien, a partir de esa innovación, conseguiremos participar en un negocio que también sea rentable para nosotros.
¿Podría detallarnos alguno de estos proyectos en los que estén actualmente inmersos?
Por ejemplo, el proyecto de la empresa noruega Hammerfest. Consiste en el desarrollo de un equipo de 1MW para aprovechar la energía de las corrientes. Se instaló en diciembre de 2011 en el norte de Escocia, en el Centro de Experimentaciones Marinas, y los resultados están siendo muy satisfactorios.
Siguiendo la estrategia que le comentaba anteriormente, Iberdrola entró en el proyecto aportando capital y su experiencia como utility, y la idea es ser el primer cliente que utilice este equipo en el que será el primer parque comercial marino del mundo, para una promoción de 10 MW.
¿Cómo se ven en Iberdrola todas las medidas que se están tomando desde la Administración en materia energética, y más concretamente las que afectan al sector eólico?
Desde mi punto de vista, creo que es importante distinguir al sector eólico de otras energías renovables. Sí que es cierto que todas ellas comparten el objetivo de respetar el medio ambiente, pero las tecnologías que emplean para ello, y su grado de madurez, difieren mucho de unas a otras. Por tanto, el pretender aplicar los mismos esquemas de ayudas a tecnologías con diferentes grados de maduración supone un error. Y, desde luego, en determinadas tecnologías es más importante reducir costes vía apoyo a la I+D, que por el camino de las primas.
Entonces, a pesar de las dificultades que atraviesa actualmente el sector, por lo que Ud. comenta, sigue habiendo mucho futuro para la eólica en España, ¿verdad?
La eólica no es que tenga futuro, es que tiene un presente muy importante.