Entrevista a Albert Hidalgo, director de I+D de Ausa
Desde que en 2022 presentase el D151AEG, su primer dúmper eléctrico, la gama cero emisiones de Ausa no ha dejado de crecer. Convencidos de que el futuro de la maquinaria compacta será eléctrico, la compañía barcelonesa dispone en su catálogo de dúmperes de obra y manipuladores telescópicos a baterías que garantizan una autonomía de una jornada laboral sin perder las prestaciones de sus homólogos a combustión.
¿Qué visión tenéis desde Ausa de la electrificación de la maquinaria?
En cuanto a nuestros próximos pasos, creemos que el futuro de las máquinas más compactas del sector pasa por que sean eléctricas, así que trabajaremos en aumentar nuestra gama de cero emisiones.
¿De qué equipos se compone actualmente la gama eléctrica de la compañía?
Toda la gama está diseñada para tener una autonomía de, al menos, una jornada laboral intensa, con baterías de iones de litio gestionadas electrónicamente para ofrecer la máxima potencia de una forma suave y con unas condiciones todoterreno que igualan los vehículos diésel.
¿Veremos próximamente nuevas incorporaciones a la gama?
Nuestro catálogo de productos está formado por vehículos muy compactos que, sumado a que fabricamos nuestras propias transmisiones en los modelos más pequeños, nos flexibiliza y facilita el poder crear nuevos productos eléctricos.
En este sentido, estamos en una muy buena posición para seguir trabajando en esta gama de vehículos.
En cuanto al mercado, ¿qué tal se están comportando los modelos eléctricos?
¿En qué mercados está teniendo más éxito este tipo de maquinaria?
Desde el lanzamiento de nuestros primeros vehículos eléctricos, a finales de 2022, hemos visto que hay una gran demanda sobre todo en los países nórdicos y en el centro de Europa, mercados donde la población tiene una mayor concienciación sobre la transición energética y donde la energía ecológica y movilidad eléctrica se ha asumido como un paso natural dentro del día a día de la población.
En países del sur de Europa aún tenemos un margen de concienciación importante. En el sector hay cierto desconocimiento sobre los beneficios en el rendimiento y eficiencia de este tipo de maquinaria por lo que tenemos que seguir trabajando en este sentido.
Dúmper eléctrico Ausa D101AEA.
¿Cuáles consideras que son las mayores barreras a la hora de que la maquinaria eléctrica termine de expandirse?
Por otro lado, también creemos que en ciertos mercados existe cierto desconocimiento de los beneficios del uso de esta tecnología y el miedo al cambio está frenando algunas empresas a probarla. En este punto, los fabricantes aún tenemos una labor didáctica importante por delante.
Desde el punto de vista de la tecnología, ¿qué margen crees de crecimiento y mejora crees que tiene la electrificación? ¿Terminará siendo viable en máquinas de gran producción?
En cuanto a los puntos de carga, en las obras municipales no son un problema ya que se preparan puntos para abastecerse de energía. Pero en las obras en terrenos abiertos sí que hay una carencia de generadores que utilicen tecnologías de cero emisiones.
Sobre la mejora en la productividad. Creemos que primero hay que maximizar las posibilidades que ofrece la maquinaria eléctrica existente en el mercado, la cual aumenta las aplicaciones donde pueden trabajar: obras nocturnas, zonas interiores de centros alimentarios… El aumento en la productividad es elevado e incluso permite utilizar una misma máquina para diferentes finalidades.
En cuanto a la evolución de la maquinaria sin emisiones, ¿qué peso tendrá en el futuro la electrificación? ¿Será la tecnología predominante o será superada por otras?
Después de unos primeros pasos y pruebas del sector con baterías de plomo, ahora nos encontramos en una segunda fase más evolucionada en la que los fabricantes estamos montando baterías de litio, mucho más eficientes, más pequeñas, de mayor autonomía y que no precisan de mantenimiento.
Es un momento en el que cada vez más fabricantes están apostando por esta tecnología, alineados con la concienciación global de la necesidad de descarbonizar el sector. En nuestro caso pensamos que la electrificación será la tecnología predominante.
De lo que estamos convencidos es que en el próximo lustro veremos un aumento muy importante de la venta de maquinaria eléctrica compacta. Algunos estudios sitúan que en 2030 el 50% de las ventas de maquinaria compacta serán de versiones eléctricas.
¿Qué espacio tendrán los motores de combustión en ese futuro?
A pesar de que se están realizando pruebas de máquinas de grandes dimensiones electrificadas, no les vemos un encaje dentro del sector debido a la gran necesidad de suministro de energía que estas máquinas necesitarán sobre el terreno de trabajo. Más cuando la media de máquinas trabajando es alta.
Al margen de la electrificación, ¿en qué otras áreas de I+D se está enfocando actualmente Ausa?
En Ausa siempre estamos trabajando en nuevos proyectos para mejorar nuestro catálogo de máquinas y servicios y, así, poder ofrecer a nuestros clientes productos fiables, rentables y sencillos de utilizar.
Actualmente seguimos desarrollando nuevas funcionalidades de inteligencia artificial para AUSAnow, nuestro manager de flotas, con el objetivo de que el usuario tenga un mayor y más fácil acceso a la información de sus máquinas.
El software permite al usuario revisar y crear sus propios gráficos personalizados para conocer al detalle el funcionamiento de sus máquinas y tomar decisiones basadas en información detallada. Asimismo, permite la conectividad bidireccional entre usuario y máquina, con lo que se previenen incidencias y se rebajan los tiempos de parada.