Un recorrido por la historia del popular volquete de Ausa
El dúmper que cambió el paisaje de nuestras obras
En 1956, Maurici Perramon, los hermanos Antoni y Guillem Tachó y Josep Vila se asociaron en Manresa para fabricar el PTV, un modelo de microcoche al que bautizaron con las iniciales de sus apellidos. Nacía entonces la empresa Automóviles Utilitarios Sociedad Anónima, y pese al éxito inicial del PTV, hacia 1960 cesó su producción, con marcas como Seat, Renault o Citroën copando el mercado de utilitarios. Sin embargo, el camino de Ausa, nombre por el que la compañía pasaría a la historia de la industria de nuestro país, no había hecho más que comenzar.
De izquierda a derecha, Josep Vila, Guillem Tachó (en primer término, agachado) y Maurici Perramon Font, los tres fundadores de Ausa.
A pesar de la crisis del PTV, Ausa se convirtió en especialista en la fabricación de maquinaria ligera para la construcción. Entre estos productos, hay uno que se popularizó hasta tal punto que la propia marca se convirtió en su sinónimo: el volquete o dúmper de obra. Su origen se inspira en el diseño de un dúmper de la marca alemana Potratz, que estaba en exposición en la Feria de Muestras de Barcelona. Tras solicitar la autorización de fabricación del vehículo para España, problemas con los planos y retrasos en la recepción del vehículo hicieron que Ausa finalmente desarrollase el primer dúmper o motovolquete con diseño técnico propio.
Así, en 1960 ve la luz el primer dúmper de Ausa, un vehículo de tres ruedas con motor de gasolina que sólo aprovechaba del original alemán la forma de la tolva, el sistema de volcarla y la manera de girar la rueda trasera. De la etapa de PTV no solo se aprovechó la experiencia en su fabricación, sino también el motor del utilitario, que fue adaptado a los nuevos usos y montado en las 135 unidades del volquete que se fabricaron entre 1960 y 1961.
En 1960 Ausa presenta su primer dúmper, un modelo de tres ruedas y equipado con motor PTV.
De forma paralela, en 1962 comenzó el desarrollo de un modelo propio de dúmper más adaptado al uso que se le daba. Se trata de un vehículo con mayor estabilidad gracias a sus cuatro ruedas y equipado con motor de origen alemán LK producido por Díter de baja potencia (9 CV), diseñado para embarcaciones y bombas de agua, pero adaptado por Guillem Tachó para conseguir más revoluciones y adaptarlo al dúmper. El nuevo modelo era el 1000 D y se convirtió en el primer producto popular de la marca, con una producción de 3.378 unidades.
El dúmper Máster MS-MT 2200, con tracción a las 4 ruedas, permitía cargar hasta 2.200 kg en terrenos difíciles.
Tres modelos de dúmper con sistema de descarga en altura: el 108, el 150 DA y el 30 MTA.
A finales de los 70 Ausa comenzó su proceso de internacionalización, que le llevó a exportar sus equipos a países por todo el mundo y a la apertura de filiales. Las leyes protectoras en algunos países llevaron a la compañía a exportar también la producción a otros mercados. La experiencia pionera fue en Brasil. Esta experiencia, que también se repetiría a principios de los 80 en Túnez y en Venezuela, fue breve, pero dejaría un nuevo capítulo en la historia del dúmper de Ausa: un modelo con capacidad de carga de 3.000 kg, proporciones que se adaptaban mejor al tipo de construcción que se hacía en Brasil.
Folleto del dúmper 'brasileño', un modelo con 3.000 kg de carga.
La plantilla de Ausa con el primer dúmper fabricado y con el número 25.000.
El dúmper 150 DH Plus fue el modelo estrella de Ausa a principios de los 90.
En 2008 Ausa alcanzaba las 10 toneladas de carga en sus dúmpers con el lanzamiento del D 1000 AP, de descarga frontal, y su versión giratoria, el D 1000 APG. Con motor Kubota de 105 CV, estos modelos contaban en su lanzamiento con tracción 4x4 permanente. A pesar de sus grandes dimensiones, en su diseño se trabajó especialmente en ofrecer un ancho competitivo (2,48 m) para facilitar su transporte y maniobrabilidad.
La pandemia de COVID-19 no impidió a Ausa lanzar otra importante innovación para sus dúmpers. El modelo DR601AHG, lanzado en 2020 y con capacidad de carga de 6.000 kg, incorporaba el concepto de reversibilidad; el asiento puede girar 180 grados y todos los elementos se adaptan al instante a la nueva posición del conductor: volante, joystick, pedales, cámaras de seguridad… Además, permite al conductor subir y bajar cómodamente y con seguridad por ambos lados del dúmper.
En 2022 era presentado el D151AEG, el primer dúmper eléctrico de la compañía. Con 1.500 kg de capacidad de carga, motor eléctrico de 7,6 kW con un pico máximo de 17,3 kW y tracción 4x4, sus baterías de hasta 12,3 KW/h permiten alcanzar una autonomía para una jornada laboral típica de un vehículo de sus características.
D151AEG, el primer dúmper 100% eléctrico de Ausa.