Manusa cumple con la normativa europea de diseño de puertas automáticas peatonales
Esta norma debe ser tomada en cuenta tanto por fabricantes de puertas automáticas como Manusa, diseñadores y arquitectos, como por las empresas que instalen estos accesos inteligentes en sus dependencias. Las directrices se aplican a puertas automáticas de varios tipos: correderas o deslizantes, oscilobatientes, plegables con movimiento horizontal y giratorias.
Entre otras cuestiones, la norma define cuál debe ser la capacidad de una puerta frente a impactos, ante la carga de viento o su durabilidad en ciclos.
La seguridad en las puertas automáticas
Uno de los aspectos más importantes definidos por esta norma es el de la seguridad. En Manusa se comprueban y se aplican todos los aspectos establecidos por la Unión Europea en materia de puertas automáticas antes de comercializar cualquier producto.
La norma establece la eliminación de puntos peligrosos como los que suponen riesgo de aplastamiento, impacto, atrapamiento o cizallamiento. Para ello, Manusa diseña sus puertas automáticas peatonales teniendo en cuenta elementos como la distancia de seguridad, la limitación de la fuerza de impacto, la instalación de resguardos o barreras, o el establecimiento de sensores que detecten presencia de sujetos en zonas concretas y que evitarán daños a personas. A estos elementos, Manusa añade el conocido como movimiento de “baja energía”, una opción más en seguridad.
Gracias a la norma UNE-EN 16361:2013, las personas que acceden a través de una puerta automática a cualquier espacio o inmueble en los países de la Unión Europea pueden estar tranquilas ya que la seguridad frente a golpes, cierres repentinos o aplastamiento está garantizada.