Palfinger: cuatro botes salvavidas y una grúa de carga
Seis veces al día, el ferry Megastar transporta hasta 2.800 pasajeros y 150 coches entre la capital estonia, Tallin, y la metrópolis finlandesa de Helsinki. La conexión de dos horas en ferry es una de las más transitadas del mar Báltico. Al embarcar y desembarcar varias veces al día, los transbordadores como el Megastar están expuestos a mayores riesgos, por lo que se presta especial atención a la seguridad. Esto incluye, por ejemplo, el mantenimiento y la inspección anuales de los botes salvavidas. Aquí es donde entra en juego la Palfinger PK 135.002 TEC 7.
Para poder poner a prueba los botes salvavidas, es necesario sacarlos del barco y examinarlos en el taller en un plazo de tan solo una hora debido al apretado horario del ferry. Por eso se encargó a la empresa de transportes estonia Sintravella la tarea de transportar las cuatro balsas del Megastar desde el puerto de Tallin hasta el taller de servicio. Lo que plantea la cuestión de cómo manipular las balsas salvavidas de forma fácil, rápida y segura. La respuesta es clara y ya está en acción en el muelle: se trata de la PK 135.002 TEC 7, la primera de su clase en Estonia.
La PK 135.002 TEC 7 H con plumín PJ150 E maneja fácilmente los botes salvavidas, que pesan unos 500 kilogramos y están situados a unos 22 metros por encima del muelle. Con su capacidad máxima de elevación de hasta 30.000 kg y un alcance máximo de 36,6 metros, la grúa maneja la tarea sin esfuerzo, especialmente con el mando a distancia por radio. El cómodo sistema de asistencia P-Fold también facilita al operador el desmontaje y plegado de la grúa. Para el gruista Vahur, se trata de la primera grúa Palfinger en su carrera profesional y “todas las operaciones realizadas hasta ahora me han convencido completamente de esta grúa, por complicadas que fueran las circunstancias a primera vista”, afirma. En cada una de las dos misiones, dos de las cuatro balsas salvavidas se descargaron del barco y se transportaron al taller del cliente en muy poco tiempo. “En ningún momento esta misión supuso un reto para mí como operador de grúa. Pude manejar la grúa cómodamente por control remoto por radio, maniobrar la carga con facilidad y completar la misión lo más rápidamente posible. Todo lo que puedo decir es: misión cumplida”, dice Vahur.