OLED, el relevo del LCD, el TFT y el plasma
5 de mayo de 2011
Hasta hace poco la investigación en este campo se centraba en el desarrollo de pantallas en soporte de cristal, un soporte en el que los factores críticos son el aumento de contraste, el ángulo de visión y la velocidad. Sin embargo, las nuevas aplicaciones que posibilita lo que se ha denominado “iluminación inteligente” están cobrando gran relevancia, y las propiedades de los OLED permiten el desarrollo de productos que cambiarán el mercado de la iluminación: desde fuentes de luz plegables o enrollables, hasta quizá también iluminación sobre ropa y tejidos, etc.
En este contexto se está desarrollando el proyecto europeo Fast2light, iniciado en 2008 bajo el liderazgo del Centro Tecnológico Holandés, TNO, y participado por un total de 14 organizaciones de toda Europa: Philips, Agfa-Gevaert, Huntsman, Orbotech, Bekaert, Universidades de Swansea y Budapest y el propio Gaiker-IK4, entre otros. Centrado en el desarrollo de procesos de producción de OLED –innovadores, de alta productividad y económicos–, este proyecto de I+D+i persigue también minimizar los potenciales impactos medioambientales en la misma etapa de diseño del producto, así como profundizar en sus repercusiones a lo largo de todo su ciclo de vida, incluyendo la etapa de fin de vida del producto.
¿Y cómo se recicla?
Los objetivos de reciclado y valorización de los aparatos eléctricos y electrónicos son cada vez mayores, y las rutas de fin de vida actualmente definidas no están pensadas para productos de estas características. Por este motivo y en el marco de este proyecto de I+D+i, en Gaiker-IK4 trabajan en la identificación, desarrollo y adaptación de procesos de tratamiento innovadores para OLED, considerando tanto tecnologías de reciclado mecánico como químico, y además, realizan un estudio de análisis de ciclo de vida de los OLED desarrollados en el proyecto.
El éxito de la investigación, que concluirá en agosto de 2011, ha permitido hasta la fecha identificar posibles rutas de aprovechamiento de los materiales en el fin de vida de los OLED, y tener una visión completa de los impactos en su producción, uso y desecho. Este trabajo constituirá, de hecho, un avance importante ya que, pese a las especulaciones que se habían realizado hasta el momento, existían muy pocos estudios evaluando los impactos ambientales de los productos de electrónica orgánica (naturaleza de las sustancias utilizadas, uso de metales preciosos o raros, emisión de disolventes, consumos energéticos en la etapa de producción, etc.), y menos aún sobre su reciclabilidad.