Los interruptores automáticos inteligentes serán claves para la eficiencia energética de los edificios
Ante esta situación, ahí es donde entran en juego los interruptores automáticos inteligentes para poder revertir estas cifras de malgasto energético, ya que, estos tipos de automáticos son cada vez más inteligentes y están más conectados. Optar por un buen mantenimiento preventivo, ante un mantenimiento reactivo, puede suponer hasta un 18% de ahorro de los gastos operativos de un edificio.
El crecimiento de la digitalización hace que los interruptores automáticos también tengan que ser inteligentes
El interruptor automático inteligente se convertirá en un elemento que contribuirá al aumento de la eficiencia energética de los edificios, y en mantener una continuidad operacional del servicio. Los automáticos colaborarán a una mejor efectividad de diversas maneras:
- En una época de conectividad máxima, los interruptores automáticos ofrecerán toda su información mediante una aplicación en nuestro teléfono móvil, darán datos al técnico para que pueda identificar de forma rápida el problema. ¿Qué logramos con ello? Acelerar el proceso de restauración del servicio eléctrico.
- Los interruptores automáticos enviarán recordatorios de mantenimiento programados a un smartphone. A su vez, ofrecerán la posibilidad de compartir esos datos con el resto de equipo de mantenimiento.
- Acceso remoto. El interruptor automático inteligente enviará alertas al personal a sus teléfonos inteligentes, con ello, el equipo técnico podrá diagnosticar un problema y darle solución por acceso remoto a los ajustes y datos.
- Un software analítico permitirá programar un mantenimiento preventivo de los interruptores automáticos. Gracias a un diagnóstico del interruptor y otras mediciones del entorno, se podrá conocer el envejecimiento que sufre la pieza. De este modo se podrán predecir las necesidades de mantenimiento y anticiparse a los riesgos para la confiabilidad. A su vez, todo ello ayuda a la frecuencia de inspecciones y, por tanto, se reduce los costes en tiempo y dinero.
Un interruptor automático tiene que ser capaz de detectar la ineficiencia energética
Cada vez hay más estándares para regular la eficiencia energética, normas como la ISO 50001 exigen más que una actualización de los equipos, contempla que se cumpla con el seguimiento y el análisis del consumo que realiza un edificio. Un interruptor automático de baja tensión tiene que cumplir con unos requerimientos:
- Acceso rentable a los datos energéticos. Esto se traduce en que la medición de la energía de clase 1 que se integra en los interruptores automáticos, que se colocan en la entrada de servicio y alimentadores principales, no haga necesario instalar medidores de energía adicionales.
- Es vital recoger datos y analizarlos correctamente, pero también lo es que se haga una transferencia rápida de ellos. Los interruptores automáticos inteligentes se conectan directamente a redes Ethernet para enviar toda la información que recopilan. Ofrecen datos como: el estado de la energía y el equipo y la energía de la que se dispone.
- Compartir datos para un mejor análisis. Los interruptores automáticos inteligentes tienen que ser capaces de compartir datos con otras aplicaciones analíticas para, de esta manera, poder informar a todo el personal implicado en el mantenimiento de la instalación eléctrica. Con la información compartida se podrá analizar el desempeño energético en las instalaciones, comparar el comportamiento energético de diferentes edificios, ver posibles errores, analizar el ahorro de energía…
Los interruptores automáticos de la gama Masterpact MTZ de Schneider Electric están preparados para usarse en los entornos más difíciles, ya que, ofrecen una mayor resistencia a golpes y vibraciones. Esta gama de interruptores automáticos, pone a disposición del usuario notificaciones de condiciones de alarma y, su conexión con la aplicación móvil, permite recuperar datos, si fuera necesario, incluso aunque la alimentación esté apagada. A todo esto, hay que sumar que es capaz de ayudar a los técnicos en el diagnóstico de fallos y la restauración del servicio para agilizar el proceso.